- Si vomitas y el vómito tiene el aspecto de posos de café, ve urgentemente a un hospital. Esos "posos" son en realidad sangre parcialmente digerida e indican que tienes una hemorragia interna y la sangre está llegando a tu estómago.
- Si estás teniendo un ataque al corazón y te dan una aspirina, no te la tragues. Mastícala primero y luego trágatela. De este modo el ácido acetilsalicílico llegará antes al torrente sanguíneo.
- Si estás en la playa y el océano retrocede de manera súbita, aléjate inmediatamente de la costa y busca terreno elevado. Es una señal de que se avecina un tsunami.
- El Rohipnol, la llamada "droga de las violaciones", tiene un sabor levemente amargo, mientras que el GHB es salado.
- Si has estado a punto de ahogarte, hasta el punto de vomitar agua o perder el conocimiento, ve de inmediato a un hospital aunque te sientas bien. Tus pulmones podrían estar llenándose de líquido aunque tu no te des cuenta, y podrías morir ahogado unas horas más tarde.
- Si estás en un lugar elevado y de repente oyes sonidos como de crujidos y notas que hay mucha electricidad estática en el ambiente (por ejemplo, tu cabello se eriza) sal de ahí inmediatamente, la caída de un rayo es inminente.
- Si buceas con escafandra y te entran ganas de vomitar, es preferible vomitar dentro del regulador que intentar quitártelo. El regulador puede procesar el vómito de la misma manera que procesa el aire expirado; si te lo quitas, corres el riesgo de tragar agua y ahogarte.
- Si te ves atrapado sobre una capa de hielo delgado, lo que debes hacer es echarte al suelo boca abajo y reptar lentamente volviendo por el mismo camino por el que llegaste, hasta alcanzar terreno sólido.
- Si te pierdes en un bosque, la mejor opción es quedarte donde estás. De ese modo evitarás aumentar el área de búsqueda por parte del equipo de rescate.
- Es preferible dormir con la puerta de tu habitación cerrada. En caso de incendio, si la puerta está cerrada puede proteger el interior del cuarto del efecto de las llamas.
- Nunca, bajo ninguna circunstancia, debes mezclar lejía y amoniaco. La combinación de ambos productos de limpieza genera cloramina, un gas altamente tóxico.
- Si el avión en el que viajas se estrella en el agua, no hinches tu chaleco salvavidas hasta después de salir del avión. Si lo hinchas antes, corres el peligro de quedar atrapado dentro del fuselaje, porque el agua que entre en el avión tenderá a empujarte contra el techo.
- Si tu automóvil derrapa, gira el volante en la misma dirección del derrape y no pises el freno.
- Si quedas atrapado en arenas movedizas, échate boca abajo. De este modo, tu peso quedará repartido en una mayor superficie y evitará que te hundas.
- Si te encuentras con un oso en el bosque, no intentes asustarlo, ni te hagas el muerto (los osos son carroñeros), ni intentes huir de él corriendo (son más rápidos que una persona). Si avanza hacia ti, retrocede lentamente. Si te persigue, muévete con rapidez alrededor de un objeto, como un árbol o un coche. Los osos no son buenos con esa clase de maniobras; tarde o temprano, se aburrirá y se marchará.
- Un olor similar al del pescado o la orina en tu casa, sin explicación aparente, puede deberse a un cortocircuito. Como medida de precaución es recomendable cortar la electricidad hasta estar seguro de su origen.
- Una de las maneras de saber si estás sufriendo un golpe de calor es comer algo dulce. Si el sabor te parece desagradable, es un golpe de calor.
- La regla del 3 describe la capacidad de supervivencia de una persona media en condiciones extremas: 3 minutos sin respirar, 3 horas a temperatura extrema, 3 días sin agua, 3 semanas sin comida.
- Por mucha sed que tengas, nunca jamás comas nieve, porque podrías sufrir hipotermia. Lo adecuado es encender un fuego para fundirla primero.
- Si has tenido un accidente de tráfico y necesitas romper una ventanilla para poder salir, lo mejor es golpearla con un objeto duro en los bordes (no en el centro). Habitualmente se recomienda desmontar uno de los reposacabezas de los asientos y golpearla con él.
- Los sistemas de olas cuadrangulares son hermosos, pero peligrosos; indican la presencia de fuertes corrientes.
domingo, 13 de octubre de 2019
miércoles, 9 de octubre de 2019
La entrepierna de Victor Noir
Yvan Salmon, "Victor Noir" (1848-1870) |
Nacido en Attigny (en el norteño departamento de Vosgos) el 27 de julio de 1848, hijo de un zapatero judío convertido al catolicismo, Yvan Salmon sintió desde muy joven la vocación del periodismo. Por eso, apenas alcanzada la mayoría de edad, dejó su hogar y viajó a París, donde adoptó el pseudónimo de Victor Noir, tomando el apellido de soltera de su madre.
Por aquellos tiempos la política francesa se convulsionaba por los enfrentamientos entre los partidarios de la restauración de la República y los seguidores del emperador Napoleón III, a la sazón en el poder. Noir no tenía dudas acerca de sus inclinaciones políticas, y desde el principio se vinculó a cabeceras de marcado sesgo republicano. Y por eso, a finales de 1869, había entrado a formar parte de la plantilla del semanario La Marseillaise, propiedad de Henri Rochefort, un destacado político y periodista republicano, pese a su origen aristocrático (era marqués de Rochefort-Luçay) y editado por Paschal Grousset.
Pierre-Napoleón Bonaparte (1815-1881) |
Paschal Grousset decidió que sería él quien aceptase aquel desafío. Y, al día siguiente, envió a Noir y a otro amigo suyo, Ulric de Fonvielle, editor jefe del periódico La Ligne Directe de Dieppe, como sus padrinos, para fijar las condiciones del duelo con el príncipe. A diferencia de lo que era común, Noir y Fonvielle, en lugar de tratar los detalles del enfrentamiento con los padrinos de la otra parte, se dirigieron directamente a casa del Bonaparte con una carta de Grousset. Sin embargo, Pierre Bonaparte, altivo, se negó a aceptar el reto, afirmando que no tenía inconveniente en batirse con el aristócrata Rochefort, pero no con sus sirvientes ("ses manœuvres"). Esta respuesta desdeñosa enfureció a Noir, quien replicó al príncipe. La discusión terminó bruscamente cuando Pierre Bonaparte sacó un revolver y disparó contra Noir, quien cayó muerto al suelo. Tenía 21 años.
Ante el tribuna, Pierre Bonaparte afirmó que Noir le había golpeado y él le había disparado en defensa propia. En cambio, Fonvielle declaró justo lo contrario: según él, había sido el príncipe el que había abofeteado a Noir antes de dispararle. El tribunal prefirió creer la versión de Bonaparte, y lo consideró un caso de defensa propia (el fiscal de aquel caso, Théodore Grandperret, era un notorio bonapartista). Fonvielle, furioso por la decisión, se encaró con Pierre Bonaparte tras el juicio llamándolo asesino y cobarde, lo que le costó pasar diez días en prisión acusado de desacato.
El entierro de Victor Noir, celebrado el 12 de enero, se convirtió en una muestra de dolor e indignación popular. Una comitiva de más de 100000 personas (entre ellas muchos destacados líderes republicanos), liderada por el activista Auguste Blanqui, acompañó los restos de Noir hasta el cementerio de Neuilly. La asistencia al funeral fue para muchos republicanos un deber cívico; de hecho, años más tarde, el líder republicano Sadi Carnot (presidente de la Tercera República entre 1887 y 1894) señalaba a menudo la asistencia al funeral como un mérito a la hora de dar su visto bueno a los candidatos electorales ("Il a été au convoi de Victor Noir", "Él estaba en el cortejo de Victor Noir").
La derrota francesa en la guerra franco-prusiana (1870-71) provocó la caída del régimen imperial y el exilio de Napoleón III a Inglaterra. Llegó así la proclamación de la Tercera República Francesa y, unos años más tarde, las autoridades decidieron llevar a cabo un merecido homenaje al que era considerado como uno de sus mártires. En 1889 los restos de Victor Noir fueron trasladados del cementerio de Neuilly al de Père-Lachaise, y sepultados allí bajo una estatua de bronce, obra del escultor Jules Dalou, que representa al propio Noir muerto en posición yacente, con su sombrero caído a su lado. Es precisamente esta estatua y el rito que ha inspirado la que ha dado popularidad a la figura de Victor Noir mucho después de su muerte.
Una de las peculiaridades de la estatua de Dalou es su abultada entrepierna. Sea un detalle premeditado o accidental, lo cierto es que la voluminosa prominencia de la estatua hizo que desde mediados del siglo pasado algunas visitantes del cementerio frotasen dicha parte de su anatomía, con la intención de atraer suerte en el terreno amatorio. Aquella costumbre evolucionó con los años dando lugar a un elaborado ritual, consistente en que la mujer que busque la fortuna otorgada por la estatua debe colocar una flor en el sombrero de Noir, besar sus labios y frotar su entrepierna. De esta manera logrará, dependiendo de la versión del mito, aumentar su fertilidad, conseguir una vida sexual plena, o incluso encontrar marido en menos de un año. Una de las consecuencias más visibles de esta costumbre es que las partes de la estatua implicadas en el ritual presentan un acusado desgaste.
En el año 2004 se levantó una valla alrededor de la estatua para impedir que la gente siguiera tocando la estatua, pero fue retirada al poco debida a unas supuestas quejas masivas de la "población femenina de Paris", lideradas en realidad por una popular presentadora de la televisión francesa.