martes, 30 de abril de 2013

El árbol de Ténéré

                                           El árbol de Ténéré

El desierto del Ténéré es una región del Sáhara que ocupa unos 400000 km cuadrados (4/5 partes de la extensión de España) en el norte de Níger y el oeste de Chad. Una región desértica de una fascinante belleza y que fué hogar de uno de los seres vivos más extraordinarios de los que se tiene noticia... el árbol del Ténéré.
El árbol del Ténéré era una acacia, una Acacia raddiana o quizá una A. tortulis. Lo que la hacía extraordinaria era su aislamiento. Durante años se la consideró el árbol más aislado del mundo, ya que no había ningún otro en un radio de más de 400 kilómetros. Sirvió de punto de referencia a los viajeros y caravanas que cruzaban el desierto durante generaciones. De hecho, se hizo famoso por ser, junto al Arbre Perdu (situado unos cientos de kilómetros más al norte), el único árbol cuya situación se incluía como referencia en un mapa de escala 1:4000000.
En el invierno de 1938 a 1939, el sargento Lamotte, del Servicio de Asuntos Saharianos, hizo cavar un pozo pararelo al árbol, descubriendo que sus raíces profundizaban hasta los 36 metros de profundidad, donde existía un acuífero que había mantenido con vida a la acacia.
El árbol de Ténéré era un vestigio de un pasado no tan remoto, de cuando el Sáhara era una región fértil y llena de vida, con bosques y ríos. Sólo hace unos miles de años, el clima empezó a cambiar y el vergel se fué transformando poco a poco en desierto. El árbol del Ténéré era el último reducto de un bosque de acacias, y sólo el haber tenido acceso al acuífero evitó que acabara desapareciendo, al igual que el resto de los suyos.
Irónicamente, su aislamiento no le sirvió para evitar los peligros del tráfico rodado. Ya en los años 40 había sufrido el impacto de un camión, que le rompió una de las dos grandes ramas principales que salían del tronco. Y en 1973... un camionero libio, totalmente borracho, se lo llevó por delante (¡al único árbol en cientos de kilómetros a la redonda!) y acabó con él (me imagino cómo sería el parte para el seguro).
Los restos del árbol fueron trasladados poco después al Niger National Museum, en la capital, Niamey, donde aún se conservan. En el lugar donde estaba, se alza hoy una humilde estructura metálica, pobre homenaje para un auténtico milagro de la naturaleza.
                                    Monumento en recuerdo del árbol de Ténéré

                          Los restos del árbol de Ténéré en el Museo Nacional de Níger

viernes, 26 de abril de 2013

Cómo hundir un submarino a lo bestia: el HMNZS Kiwi

                                                         HMNZS Kiwi

El HMNZS Kiwi fué un dragaminas neozelandés de la clase Bird, construido en astilleros escoceses y botado en 1941. Con apenas 51 metros de eslora y 900 toneladas de desplazamiento, su destino primordial era la lucha antisubmarina. Su armamento de superficie era escaso: un cañón de 102 mm, dos ametralladoras Hotchkiss de gran calibre y dos ametralladoras gemelas Lewis. Su principal armamento eran las 40 cargas de profundidad que almacenaba, dispuestas para acabar con los submarinos japoneses con los que se cruzara. Un buque menor, de una armada casi insignificante... pero que durante la guerra tendría su momento de gloria.
Desde que fue puesto en servicio, el Kiwi se dedicó a patrullar las aguas del Pacífico Sur, generalmente en compañía de sus gemelos, el Moa y el Tui. En diciembre de 1942, los tres barcos junto al dragaminas auxiliar Matai, que entonces estaban en Nouméa (Nueva Caledonia), fueron destinados a patrullar el archipiélago de las Salomón, donde acababa de tener lugar una de las grandes batallas de la guerra en el Pacífico: Guadalcanal. Los combates más fuertes habían pasado, pero en la isla todavía permanecía un importante contingente japonés que seguía combatiendo a la espera de ser evacuado, con lo que los buques aliados patrullaban el área incesantemente.
El Moa tuvo su primera "acción de guerra" poco después. La noche del 2 al 3 de enero, mientras vigilaba la playa de Kukum Beach, vió como un convoy de ocho buques de guerra japoneses pasaban a menos de una milla de distancia para desembarcar tropas. Los japoneses no los vieron y los neozelandeses permanecieron en completo silencio con todo apagado hasta que se fueron. El 21 de enero, el Moa y el Tui se enfrentaron a cuatro lanchas de desembarco japonesas, hundiendo dos de ellas.
Pero la acción que verdaderamente dio fama a los dragaminas neozelandeses sucedió la noche del 29 de enero. Esa noche, el Kiwi y el Moa patrullaban las aguas próximas al cabo Esperance cuando en su camino se cruzó un submarino japonés que participaba en la evacuación de las tropas niponas: el I-1, un sumergible de la clase J1 al mando del capitán Eichi Sakamoto. El capitán Sakamoto trató de pasar inadvertido ante los dragaminas, pero cometió un pequeño error: no tuvo en cuenta la ardentía. La ardentía o fosforescencia es ese llamativo fenómeno natural en el que millones de microorganismos bioluminiscentes iluminan amplias zonas del mar. Y en esas condiciones, la silueta del submarino japonés era perfectamente visible desde la superficie. Los marinos neozelandeses no tardaron en descubrirlo y lanzarse al ataque. El Kiwi lanzó seis cargas de profundidad sobre el submarino, y luego hizo otra pasada y le lanzó seis mas. No lo hundió, pero le causó graves daños, dejó fuera de servicio sus motores eléctricos y provocó varias vías de agua, forzándolo a emerger.
Ya en la superficie, la situación era distinta. El I-1 era un submarino enorme, de casi 100 metros de eslora y más de 2100 toneladas de desplazamiento (mas que el Kiwi y el Moa juntos), tenía sus torpedos aún operativos y un cañón de 140 mm, mientras que el armamento de superficie de los dragaminas era, como ya he dicho, limitado. Por eso el capitán Gordon Brisdon, al mando del Kiwi, decidió acabar con el submarino de la manera más directa y contundente posible: embistiéndolo. Brisdon comunicó a su superior sus intenciones. ¿Cómo vas a hacerlo? le preguntó éste. No lo se, habrá que probar, dicen que contestó.
Aprovechando que el submarino había comenzado a virar a estribor, el Kiwi lo embistió por babor, a la vez que abría fuego sobre él, impactando justo detrás de la torreta, causando graves daños al sumergible (y a si mismo) y matando al capitán Sakamoto y a varios oficiales que se hallaban en el puente de mando. En dos ocasiones mas, el Kiwi retrocedió y embistió al I-1, mientras ambas tripulaciones intercambiaban disparos y el Moa, a cierta distancia, iluminaba la acción con bengalas. El mando del I-1 recayó entonces en el teniente Koreeda Sadayoshi, quien repartió armas a los tripulantes para que disparasen al Kiwi desde cubierta, ya que el cañón había quedado inutilizado. Algunos tripulantes japoneses, armados con rifles y espadas, intentaron incluso abordar al Kiwi. No lo consiguieron, aunque al parecer uno de ellos llegó a encaramarse a la barandilla del Kiwi, pero cayó al agua antes de poder subir a bordo.
Finalmente, el Kiwi, con graves daños en su roda de proa, el sonar destrozado y su armamento recalentado, se vió obligado a retirarse. El I-1, gravemente dañado y perdiendo combustible, trató de alejarse del lugar perseguido por el Moa, pero finalmente acabó encallando en Fish Reef, un arrecife de la bahía de Kamimbo.
Las bajas japonesas ascendieron a 27 muertos. Otros dos tripulantes, heridos, se quedaron a bordo y mantuvieron al día siguiente un tiroteo con soldados neozelandeses que inspeccionaban el submarino; uno murió y el otro fué capturado. Los restantes 66 miembros de la tripulación lograron huir a tierra y unirse a las tropas japonesas en el interior de la isla. Por parte del Kiwi, una sola baja: el signalman Campbell Howard Buchanan, quien pese a resultar gravemente herido continuó manejando un reflector hasta que murió (recibió póstumamente la Cruz de la Armada norteamericana por su heroica acción; el capitán Brisdon recibiría la misma condecoración y la Medalla de Servicios Distinguidos de la Marina británica).
La derrota del I-1 creó un serio problema al mando japonés, ya que en su interior guardaba importante información, por lo que dio la orden de destruirlo. Pero ninguno de los intentos dio fruto. El 2 de febrero, cinco de sus tripulantes y once soldados japoneses trataron de dinamitarlo, pero fallaron; las explosiones sólo lo dañaron levemente. El 10 de febrero, veintidós bombarderos Aichi D3A2, escoltados por 28 Zeros bombardearon el submarino, pero sólo una bomba lo alcanzó. Esa misma semana, su gemelo, el I-2, hizo varios intentos para localizarlo y torpedearlo, pero no logró dar con él en la oscuridad. Finalmente los japoneses desistieron y el I-1 resultó ser una mina para los servicios de inteligencia aliados: libros de códigos (incluídos los más recientes), manuales, cartas de navegación, incluso la bitácora.
El Kiwi tuvo que volver a puerto para reparar los daños del combate; sería reparado en Auckland (Nueva Zelanda). No tuvo más acciones reseñables durante la guerra. En 1948 pasó a ser buque de entrenamiento y en 1956 fue retirado del servicio.
El Moa fue hundido el 7 de abril en el puerto de Tulagi, durante un bombardeo japonés. Cinco de sus tripulantes murieron en el ataque. Hoy en día, sus restos son muy populares entre los aficionados al buceo que visitan la zona.
Los restos del I-1 permanecen en el mismo lugar donde encalló, si bien bastante dañados: en los años 70 un cazatesoros australiano dinamitó la sección de proa en busca de metales valiosos... sin pensar que contenía todavía varios torpedos. La explosión resultante destrozó el tercio frontal del submarino, pero el resto sigue en bastante buen estado.


















                                             Daños en la proa del Kiwi tras el ataque



                                          Los restos del I-1

martes, 23 de abril de 2013

El saqueo del Douro

  
                                                             RMS Douro


El vapor RMS Douro fué botado en 1865 en los astilleros de J. Caird & Co. en Greenock (Escocia). Con una eslora de casi 100 m. y 2800 toneladas de GRT, alcanzaba una velocidad de 12 nudos, y tenía capacidad para 313 pasajeros (253 en primera, 30 en segunda y 30 en tercera), además de 80 tripulantes. Era propiedad de la naviera británica Royal Mail Lane (conocida en España como la Mala Real) y formaba parte de la llamada "serie D" junto a otros buques como el Darro, el Don o el Demerara. Buques que tuvieron un papel importante en la oleada migratoria desarrollada a finales del siglo XIX y principios del XX. A bordo de estos barcos, miles de emigrantes españoles (en buena parte gallegos) partieron hacia Latinoamérica en busca de una vida mejor y un futuro a los que no podían aspirar en su patria. Aunque, por sus características, el Douro era más un buque para viajeros de clase media-alta que un buque típico de emigrantes.
El Douro fué destinado inicialmente a la ruta de las Indias Occidentales (las posesiones británicas en el Caribe: Jamaica, Trinidad y Tobago, Antigua, St. Kitts, Granada...) hasta julio de 1869, en que fué trasladado a la ruta Southampton-Buenos Aires, con escalas en Vigo, Lisboa, Madeira, Bahía, Río de Janeiro, Pernambuco, Montevideo... Se convirtió rápidamente en un buque popular por su comodidad y seguridad; en 1872 llegó a tener como pasajeros al rey de Brasil Pedro II y a su familia.
La trayectoria del Douro se vería, sin embargo, truncada en 1882. En su 62º viaje transatlántico, volviendo a Inglaterra, el Douro colisionó con el vapor español Irurac Bat (que había zarpado de A Coruña poco antes con destino a La Habana y Puerto Rico) a las 10:45 de la noche del 1 de abril, a la altura de la tristemente famosa Costa da Morte gallega. El accidente se debió, al parecer, a una confusión de los oficiales del Douro, que tomaron un rumbo directo de colisión con el buque español pese a que las condiciones del mar eran buenas y la visibilidad (con luna llena), excelente.
Ambos barcos, gravemente dañados, no pudieron llegar a puerto y se hundieron con rapidez. Afortunadamente, cerca de ellos se encontraba un tercer buque, el inglés Hidalgo, que evitó una tragedia de mayores proporciones al rescatar a la mayoría de los casi 400 pasajeros y tripulantes del Irurac Bat y 140 (80 tripulantes y 60 pasajeros) del Douro. Aún así perdieron la vida 59 personas; incluídos el capitán británico, Ebenezer C. Kemp, sus oficiales y el jefe de máquinas, que se hundieron con el barco. Y además, se fué al fondo con el Douro una importante fortuna: en su caja fuerte iban una considerable cantidad de monedas de oro y plata, lingotes y diamantes brasileños, además de una remesa de 30000 libras esterlinas que el London & Brazilian Bank enviaba a su sede central en Londres.
Durante un siglo, el Douro reposó tranquilamente en el fondo del mar, a la altura de la villa marinera de Laxe... hasta que vinieron a turbar su reposo. A mediados de los años 80, varios investigadores comenzaron a buscar el pecio, recurriendo a las hemerotecas, a los informes oficiales, y también a los pescadores de la zona, que sabían perfectamente dónde había barcos hundidos (porque sus redes quedaban atrapadas en ellos) e incluso podían identificar a algunos de ellos. Dos nombres se mencionan repetidamente: el escritor y arqueólogo belga Robert Sténuit, y el escritor británico Nigel Pickford, especializado en buques y tesoros hundidos. La parte que hizo cada uno no está clara, y desde que el "caso Douro" se hizo público tratan de eludir responsabilidades. Pero lo cierto es que los datos sobre el barco acabaron llegando a manos de Sverker Yngvesson Hallstrom, un ingeniero sueco reconvertido en buscador de tesoros, que se interesó vivamente por el Douro. Y comenzó a buscarlo con tecnología especializada, incluídos minisubmarinos para la exploración de los fondos, hasta que en 1995 dio con el Douro. Y entonces viene la parte lamentable. En lugar de comunicar su descubrimiento a las autoridades, Hallstrom contrató los servicios del Deep Sea Worker, un buque de exploración y rescate equipado para trabajar a gran profundidad. Para encubrir sus actividades, solicitó a la Capitanía del puerto de A Coruña un permiso para buscar bancos de sardina en la costa coruñesa. Al parecer, a nadie le extrañó que una empresa llamada International Marine Salvage pidiera un permiso de ese tipo y se le concedió.
El resto de la historia os lo podeis imaginar. En sólo unos días, los "rescatadores" lograron recuperar del fondo marino la práctica totalidad del tesoro del barco: más de 25000 monedas (la mayoría, soberanos de oro, pero también algunas monedas portuguesas y brasileñas de los siglos XVIII y XIX, extremadamente raras y valiosas), además de lingotes de oro, joyas y otros objetos de valor. Y una vez tuvieron el tesoro en sus bodegas, se marcharon discretamente. Si en la época dorada de la piratería la base pirata por excelencia era la isla de Tortuga, estos piratas pusieron rumbo a otra isla pirata: Jersey. Jersey, una de las islas del Canal y bajo soberanía británica, posee una legislación financiera propia que la convierte en un notorio paraíso fiscal. En fin, tras esperar un año y un día, como dicta la ley, Hallstrom puso inmediatamente a la venta lotes de monedas en casas de subastas por todo el mundo, e incluso a través de Internet (un soberano de oro se vendía a 695 $; haced cuentas de los beneficios que sacó de su expolio). Para ello, Hallstrom no tuvo reparo alguno en confesar su origen y el modo en que se había hecho con ellas. Sólo entonces se enteraron las autoridades españolas del sangrante saqueo que había sufrido su patrimonio subacuático, pero los escasos intentos de llevar el caso a los tribunales no tuvieron resultado alguno. El tesoro permaneció en manos de Hallstrom (se especula con que la parte que todavía no ha vendido puede estar a buen recaudo en Singapur, donde su empresa tiene su sede). Afortunadamente, las autoridades españolas no se han mostrado tan apáticas y negligentes con el reciente caso del Nuestra Señora de las Mercedes, expoliado por la empresa norteamericana Odissey. Hallstrom sigue presumiendo de sus hazañas en su web, donde alardea de rescates pasados y proyectos futuros.
Uno de los soberanos de oro de 1856 que llevaba el Douro
 

viernes, 19 de abril de 2013

El síndrome del acento extranjero

 


Dentro del amplio abanico de patologías neurológicas, quizá una de las más llamativas y curiosas sea el llamado Síndrome del Acento Extranjero, una muy rara enfermedad descrita casi siempre en personas que han sufrido algún tipo de daño cerebral, ya sea por un derrame, un estado de coma o incluso un traumatismo (aunque hay casos que no corresponden a esta explicación; se conocen dos casos asociados a problemas de desarrollo y tres a casos de migrañas).
Las personas que lo sufren despiertan tras sufrir el daño cerebral aparentemente sin secuelas; mantienen sus capacidades lingüísticas intactas, sin ningún tipo de déficit comprensivo o expresivo... pero empiezan a hablar con un acento totalmente diferente al que tenían. Personas que hasta entonces hablaban de la misma manera que sus vecinos empezaban de repente a hablar con acento de otras regiones o países en los que ni siquiera habían estado.
El primer caso conocido se remonta a 1907, y fue descrito por un neurólogo francés llamado Pierre Marie. Otro caso similar es citado en un estudio checo de 1919. Entre 1941 y 2012 hay registrados sesenta y dos casos, la mayoría en Reino Unido y Norteamérica.
La explicación tradicional considera que los afectados habrían sufrido daños en determinadas regiones relacionadas con las habilidades lingüísticas (especialmente el cerebelo). Otra teoría habla de que en realidad, los centros del lenguaje no se ven afectados, sino que el daño cerebral afectaría a la coordinación y la habilidad motora de los numerosos músculos implicados en la dicción; el cerebro, incapaz de utilizar el acento que tenía hasta entonces, se ve obligado a adaptarse con una nueva pronunciación menos trabajosa, que adquiere la forma de un acento diferente.
Aquí una lista de algunos casos:
1941: una joven noruega identificada como Astrid L. resulta herida en la cabeza por un fragmento de metralla durante un ataque aéreo británico al puerto de Oslo (gracias, Nonsei). Al despertar, empieza a hablar con un fuerte acento alemán... lo que le trajo no pocos problemas con sus conciudadanos.
1999: Judi Roberts, de Indiana (EEUU) despertó después de haber sufrido un derrame cerebral hablando con un inconfundible acento británico sin haber estado nunca en el Reino Unido.
2003: Una mujer de Castellón de 51 años es el primer caso conocido en España. Se le detectó el problema tras un accidente vascular.
2004: Una mujer de Dallas que había sufrido una fuerte reacción alérgica al contraste de yodo que le habían suministrado para un TAC adquirió un fuerte acento ruso.
2006: Un australiano sufrió un ataque en Tailandia, al parecer por un consumo excesivo de ansiolíticos. Tras recuperarse, sus allegados describieron su nueva pronunciación como británica o irlandesa.
2006: Linda Walker, británica de Newcastle, tras recuperarse de un derrame empezó a hablar con un llamativo acento extranjero que ha sido descrito como jamaicano, eslovaco o francocanadiense.
2007: Un niño identificado como Rajesh, que vivía en una remota aldea india, comenzó a hablar súbitamente con acento británico.
2008: Una mujer de Ontario (Canada) despierta tras un derrame hablando con acento de Terranova.
2008: Cindy Lou Romberg, de Port Angeles (Washington) desarrolló un marcado acento ruso tras un ajuste de cuello por su quiropráctico. En este caso, los daños cerebrales provenían de un accidente 17 años antes.
2008: Julie Frazier, de Fort Wayne (Indiana), que sufría fuertes migrañas, desarrolló un acento que variaba del británico al ruso. Fue el primer caso asociado a un cuadro de migrañas.
2009: George Harris, un joven estudiante británico, sufrió una hemorragia cerebral que derivó en un fuerte acento ruso.
2010: Sara Colwill, una mujer británica que sufría fuertes ataques de migraña, empezó a hablar con acento chino tras un ataque especialmente intenso.
2010: Otro caso asociado a una migraña: Kay Russell, una mujer británica que tras un ataque hablaba con acento francés.
2011: Karen Butler, natural de Oregón despertó de una cirugía bucal con un marcado acento irlandés.
2012: No podía faltar el caso de un famoso: el cantante George Michael. Tras haber estado en coma a raíz de una neumonía en 2011, algunas personas han destacado que su habitual acento londinense parece haberse transformado en otro más propio del Oeste de Gran Bretaña.

No existe ninguna cura para este síndrome, pero la terapia del lenguaje parece haber mejorado algunos casos.

martes, 16 de abril de 2013

¿Sabías que...

- ... el primer presidente norteamericano en ser fotografiado durante su discurso de investidura fue Abraham Lincoln, al iniciar su segundo mandato el 4 de marzo de 1864? Curiosamente, en dicha fotografía aparece a sólo unos metros el actor John Wilkes Booth, quien se convertiría en su asesino poco más de un mes después.
- ... el agua ocupa el 75% de la superficie del planeta; pero sólo un 2'5 % es agua dulce, y de ésta, sólo el 0'3 % se encuentra en ríos y lagos?
- ... en 1964 se prohibió el estreno de la película James Bond contra Goldfinger en Israel, debido al pasado nazi del actor alemán Gert Fröbe, que interpretaba al villano del filme, Auric Goldfinger? Finalmente, se permitió su exhibición tras hacerse público que durante la guerra Fröbe había ayudado a dos judíos a esconderse de la Gestapo.
- ... uno de los pocos platos tradicionales japoneses de origen extranjero es la tempura, una fritura de pescado o vegetales con un ligerísimo rebozado? La introdujeron los misioneros católicos portugueses en el siglo XVI y su nombre procede del latín tempora ad quadragesimæ, refiriéndose a la vigilia de Cuaresma.
- ... las World Series de beisbol, que enfrenta cada año al campeón de la liga Nacional con el de la Americana, se han disputado casi ininterrumpidamente desde 1903 hasta hoy? No se suspendieron ni por las dos guerras mundiales, ni por la epidemia de gripe española de 1918, ni por el crack de 1929, ni siquiera por el terremoto de San Francisco de 1989, que interrumpió el tercer partido de la serie entre dos equipos vecinos, los San Francisco Giants y los Oakland Athletics. Sólo se supendieron en 1904, por el boicot de los New York Giants, y en 1994... por  una huelga de jugadores.
- ... el mítico jefe sioux Toro Sentado no se llamaba realmente Toro Sentado? Su verdadero nombre era Tȟatȟáŋka Íyotake, que se traduce como "Búfalo Macho Sentado".
- ... el emperador austríaco José II (hermano de la reina de Francia María Antonieta) tenía tal aversión al maquillaje que estableció un impuesto para todos los productos de cosmética e higiene personal, tales como el colorete, las barras de labios, los polvos para el cabello o las cremas para la piel?
- ... el primer reloj que llegó a la superficie lunar fué el Omega Speedmaster 321 de Buzz Aldrin? El cronómetro del módulo lunar se había estropeado, por lo que Neil Armstrong dejó su reloj a bordo como recambio antes de descender. De ahí que el primer reloj en la Luna fuera el de Aldrin.
- ... todas las razas de perro que existen hoy en día descienden del lobo? Sólo hay documentado un  caso de un "falso perro" que sin ser descendiente del lobo ocupaba su mismo lugar en una comunidad humana: los yaganes, indígenas de la Tierra de Fuego, domesticaron el zorro colorado o Lycalopex culpaeus.
- ... la cantante norteamericana Britney Spears tiene un lejano parentesco con los Grimaldi, la familia real de Mónaco?
- ... según el Derecho Canónico, cualquier católico bautizado puede ser Papa? Aunque el último Papa elegido sin ser cardenal fue Urbano VI (1318-1389), que era "sólo" arzobispo de Bari.
- ... Batman no es sólo un conocido superhéroe del comic; también es el nombre de una provincia turca, de su capital y del río que la cruza? El alcalde de Batman, Huseyin Kalkan, denunció en 2008 al director Christopher Nolan, responsable de la película Batman Begins, por utilizar el nombre de su ciudad sin permiso.

jueves, 11 de abril de 2013

El grito del soldado Wilhelm

La historia del cine está llena de gritos famosos. El de Tarzán, el de Janet Leigh en la ducha en Psicosis, el "¡Esto es Esparta!" de 300... Pero ninguno ha sido tan repetido como este del que hoy hablo. Por poco cinéfilos que seáis, seguramente lo habréis oído en muchas ocasiones, aunque no os hayáis dado cuenta de que era siempre el mismo grito. Se trata del grito del soldado Wilhelm.


El grito del soldado Wilhelm fue grabado originariamente para el filme Tambores lejanos (1951). No es seguro al 100%, pero su autor parece que fue el actor y cantante Sheb Wooley, que interpretaba un papel secundario en la película. Hacía falta grabar un grito de dolor para una escena en la que un soldado es atrapado y arrastrado bajo el agua por un caimán, se grabaron varios y éste fue el elegido. Tan convincente sonaba que los técnicos de sonido decidieron archivarlo y convertirlo en uno de los efectos de sonido del archivo de la Warner Brothers. Fue de nuevo utilizado en La carga de los jinetes indios (1953), en la escena en la que un personaje secundario, el soldado Wilhelm, recibe una flecha en el muslo. De ahí su nombre. Y a partir de ese momento empezó a ser utilizado con frecuencia en un buen número de películas. Cuando un personaje recibía una flecha, un disparo, era víctima de explosiones o caídas... se recurría a este grito para que fuera más verosímil, porque reflejaba perfectamente una mezcla de dolor, miedo y sorpresa.
Pero el verdadero boom de este grito llegó en los años 70, gracias a Ben Burtt. Burtt, uno de los directores de sonido más apreciados de Hollywood, descubrió la grabación en un almacén de la Warner, rotulada como Hombre siendo devorado por un cocodrilo, y le encantó. Fue él quien la llamó "Private Wilhelm Scream" y la incluyó en todos sus filmes a partir de entonces, a modo de guiño personal, incluídas las sagas Star Wars e Indiana Jones. El grito de Wilhelm se extendió entonces a modo de broma privada entre los técnicos de sonido, los especialistas e incluso entre los directores (Peter Jackson y Quentin Tarantino lo incluyen en casi todos sus trabajos) y empezó a aparecer en docenas de filmes. Se estima que aparece en al menos 250 películas, además de en numerosas series de televisión (de Los Simpson a CSI, pasando por El coche fantástico, Padre de familia e incluso, Águila Roja) y en una treintena de videojuegos (Call of Duty, God of war, Assasins Creed...). Y el número sigue creciendo año tras año. Esta es una lista de los filmes en que aparece (y seguramente no está completa):
1951: Tambores lejanos
1952: El honor del capitán Lex
1953: La carga de los jinetes indios
1954: La humanidad en peligro; Retaguardia; Ha nacido una estrella
1955Tierra de faraones; El zorro de los océanos
1956: Helena de Troya
1960: El sargento negro
1963: PT-109
1964: The scarlet blade
1966: Harper, investigador privado
1968: Boinas Verdes; Assignment to kill
1969: Grupo salvaje; Impasse
1970: Chisum
1976: Esas locas del cine
1977: La guerra de las galaxias
1978: La guerra de las galaxias-Especial Navideño
1979: Star Trek. La película; Más American Graffiti
1980: El imperio contraataca; La furia de Chicago
1981En busca del arca perdidaLa loca historia del mundo
1982: Poltergeist; La cosa del pantano
1983: El retorno del Jedi; El sentido de la vida
1984: Indiana Jones y el Templo Maldito
1985: Exploradores
1986: Howard, un nuevo héroe; El cascanueces
1987: La loca historia de las galaxias
1988: Willow
1989: Indiana Jones y la Última Cruzada; Tres fugitivos; Always, para siempre; No matarás... al vecino
1990: Gremlins II
1991: La bella y la bestia
1992: Aladdin; Batman vuelve; Resevoir dogs; Mom and Dad save the world
1993: Matinee
1995: Goofy e hijo
1996: Toy Story; La jungla de cristal III:la venganza; Un pueblo llamado Dante's Peak
1997: El quinto elemento; Titanic; Cara a cara (Face off); Hércules; En directo para Newsnet
1998: Arma letal IV; Pequeños guerreros
1999: La amenaza fantasma
2000: El chico; Backstage; La sirenita II; Trece días; Misión imposible II
2001: El plantea de los simiosOcean's Eleven; The Majestic; Juerga de solteros; Ósmosis Jones; Dos colgados en Chicago; Wet Hot American Summer; Suriyotai
2002: Spiderman; El señor de los anillos: Las dos torres; El ataque de los clones; Siete días y una vida; The Salton Sea; Confesiones de una mente peligrosa
2003: El señor de los anillos: El retorno del rey; Piratas del Caribe: la maldición de la Perla Negra; Kill Bill vol. 1; El mexicano; Diablo (A man apart); Lágrimas del sol; Nacer para morir; Superagente Cody Banks; Bajo el sol de la Toscana; Peter Pan: La gran aventura; Esto no es un atraco; Looney Tunes: De nuevo en acción; Ghost Rock; La fuerza del valor
2004: Saw; Sky Captain y el mundo del mañana; El chico de tu vida; Hellboy; Troya; Taxi.¡Derrape total!; Dos colgados muy fumados; El reportero; Paparazzi; Team América
2005: King Kong; La guerra de los mundos; El reino de los cielos; Gracias por fumar; Sin City; Madagascar; Los cuatro fantásticos; La venganza de los Sith; Un canguro superduro; The ring II; Aeon Flux; La madre del novio; Wallace & Gromit: La maldición de las verduras; Get rich or die Tryin'; Storm; Atrapados
2006: Cars; X-Men: la decisión final; 16 calles; Ella es el chico; Monster House; Admitido; Ovejas asesinas; Ratónpolis; Over the edgeAbominable
2007: Juno; 300; Death Proof; Transformers; Resident evil: Extinción; Shrek III; La niebla; Norbit; Lo que no se ve; Una casa patas arriba; Encantada: La historia de GiselleHasta que el cura nos separe; 30 días de oscuridad; Casi 300; Dragon wars; Mi monstruo y yo
2008: Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal; Bolt; Ultimátum a la Tierra; Kung Fu Panda; Speed Racer; Tropic Thunder; Largo Winch; Over her dead body
2009: Malditos bastardos; Up; Monstruos contra alienígenas; Luna nueva; Solomon Kane; Lluvia de albóndigas; Underworld: La rebelión de los licántropos; Señales del futuro; Astro Boy; Programa de protección de princesas
2010: Toy Story III; Iron Man II; Gru, mi villano favorito; Machete; Salidos de cuentas; Tron: Legacy; Los mercenarios; Skyline; Twelve; El super canguro; Rompedientes
2011: Cars II; El origen del planeta de los simios; Capitán América; Sucker Punch; Paul; Ghost rider: Espíritu de venganza; Los pingüinos del señor Popper; Redada asesina; Marcados para morir
2012: El hobbit: Un viaje inesperado; Django desencadenado; Los vengadores; Madagascar III; MS1:Máxima seguridad; Rock of ages; El hombre de los puños de hierro; En la mente del asesino; Contrarreloj

Una auténtica barbaridad. Tanto, que ya ha habido peticiones para que Hollywood deje de utilizarlo.

Y como curiosidad, hay una banda de hardcore norteamericana que se llama "A Wilhelm Scream".

sábado, 6 de abril de 2013

El piloto que se derribó a si mismo

 
                                               Grumman F-11 Tiger

El Grumman F-11 Tiger es un caza a reacción monoplaza norteamericano, el primer caza supersónico que tuvo la marina yanqui. Fué fabricado por la compañía aeronáutica Grumman Aircraft Engineering Corporation entre 1954, en que se construyeron los primeros prototipos, y 1959, en que terminó su producción. Era un proyecto muy ambicioso destinado a servir preferentemente en portaaviones, y sus primeras unidades entraron en servicio en 1957; lamentablemente, nunca dió el resultado esperado y se retiró del servicio activo en 1961, aunque siguió siendo usado varios años más como avión de entrenamiento y hasta 1969 fue utilizado por el escuadrón de vuelo acrobático de la Armada, los Blue Angels. Sólo se fabricaron 199 unidades. Pero además, este avión fue protagonista de un suceso peculiar: fue el primer avión a reacción que consiguió derribarse a si mismo.
El 21 de septiembre de 1956, un equipo conjunto de técnicos de la Grumman y las Fuerzas Aéreas norteamericanas llevaban a cabo una serie de pruebas para comprobar el rendimiento y maniobrabilidad del F-11, en la costa del Atlántico, cerca de Long Island. Unas pruebas que incluían también test de armamento. El F-11 de matrícula 138620 estaba pilotado por Thomas W. Attridge Jr., un piloto de 33 años, veterano de la Segunda Guerra Mundial recién contratado como piloto de pruebas por la Grumman. En un determinado momento del ensayo, cuando realizaba un descenso a gran velocidad, Attridge realizó varios disparos con los cañones de 20 mm del Tiger a unos 3900 metros de altitud. A continuación, aceleró el descenso hasta casi un picado utilizando el posquemador del motor, hasta estabilizarlo a unos 2100 metros para realizar una nueva serie de disparos. Pero en ese momento, Attridge notó un impacto en el avión. En un principio creyó haber chocado con un ave, pero enseguida el motor empezó a perder potencia y el avión perdió estabilidad. Attridge no pudo llegar a su base en Peconic River (Nueva York) en esas condiciones y tuvo que realizar un aterrizaje forzoso en una zona de bosque, a menos de un kilómetro de la pista de aterrizaje. El avión quedó destrozado y se incendió, pero Attridge salió con vida, aunque con una pierna y tres vértebras rotas.
Como es de rigor en estos casos, se abrió una investigación para determinar las causas del accidente. El resultado no pudo ser más sorprendente: el informe final concluía que el F-11 había caído derribado por el impacto de al menos tres de los proyectiles de 20 mm que el propio Attridge había disparado apenas once segundos antes, uno de los cuales fue hallado en el interior de un compresor del motor (los otros dos habían impactado en el parabrisas y en el morro). Si los proyectiles hubieran sido explosivos y no convencionales, posiblemente Attridge no lo hubiera contado.
Una serie de desafortunadas coincidencias se habían sucedido: la fricción del aire y la gravedad habían imprimido a los proyectiles una trayectoria parabólica que acabó cruzándose con la del descenso del Tiger, y aunque las balas habían perdido buena parte de su energía, los daños causados fueron suficientes para dejar fuera de combate al avión. El incidente sirvió, al menos, como advertencia a los pilotos de los nuevos cazas, para que tomaran algunas medidas de precaución como no mantener la misma trayectoria o elevarse tras efectuar disparos. Hay que entender que aquellos aviones tenían unas características tan novedosas en cuanto a velocidad y potencia que su rendimiento sorprendía incluso a veteranos curtidos como Attridge.
Y aunque parezca mentira, no fue la única vez que un avión de la Grumman sufrió un incidente parecido. El 20 de junio de 1973, en un vuelo de prueba cerca de Point Mugu (California), un F-14 Tomcat fue derribado por un misil AIM-7E "Sparrow" que acababa de disparar (el vuelo estaba destinado, precisamente, a probar los sistemas de lanzamiento del Tomcat). Afortunadamente, el piloto Samuel "Pete" Purvis y su oficial de sistemas, William Sherman, lograron saltar en paracaídas antes de que el avión se estrellase. Purvis se lo tomó con filosofía e incluso con algo de humor: http://www.f-14association.com/tales/the-day-i-shot-myself-down.html
Tom Attridge permaneció en la Grumman muchos años. Fue director del proyecto LM-3, el primer módulo lunar tripulado, conocido como "Spider" y que probó en órbita la tripulación del Apolo IX; y acabó siendo vicepresidente de una de las filiales de Grumman.