El árbol de Ténéré
El desierto del Ténéré es una región del Sáhara que ocupa unos 400000 km cuadrados (4/5 partes de la extensión de España) en el norte de Níger y el oeste de Chad. Una región desértica de una fascinante belleza y que fué hogar de uno de los seres vivos más extraordinarios de los que se tiene noticia... el árbol del Ténéré.
El árbol del Ténéré era una acacia, una Acacia raddiana o quizá una A. tortulis. Lo que la hacía extraordinaria era su aislamiento. Durante años se la consideró el árbol más aislado del mundo, ya que no había ningún otro en un radio de más de 400 kilómetros. Sirvió de punto de referencia a los viajeros y caravanas que cruzaban el desierto durante generaciones. De hecho, se hizo famoso por ser, junto al Arbre Perdu (situado unos cientos de kilómetros más al norte), el único árbol cuya situación se incluía como referencia en un mapa de escala 1:4000000.
En el invierno de 1938 a 1939, el sargento Lamotte, del Servicio de Asuntos Saharianos, hizo cavar un pozo pararelo al árbol, descubriendo que sus raíces profundizaban hasta los 36 metros de profundidad, donde existía un acuífero que había mantenido con vida a la acacia.
El árbol de Ténéré era un vestigio de un pasado no tan remoto, de cuando el Sáhara era una región fértil y llena de vida, con bosques y ríos. Sólo hace unos miles de años, el clima empezó a cambiar y el vergel se fué transformando poco a poco en desierto. El árbol del Ténéré era el último reducto de un bosque de acacias, y sólo el haber tenido acceso al acuífero evitó que acabara desapareciendo, al igual que el resto de los suyos.
Irónicamente, su aislamiento no le sirvió para evitar los peligros del tráfico rodado. Ya en los años 40 había sufrido el impacto de un camión, que le rompió una de las dos grandes ramas principales que salían del tronco. Y en 1973... un camionero libio, totalmente borracho, se lo llevó por delante (¡al único árbol en cientos de kilómetros a la redonda!) y acabó con él (me imagino cómo sería el parte para el seguro).
Los restos del árbol fueron trasladados poco después al Niger National Museum, en la capital, Niamey, donde aún se conservan. En el lugar donde estaba, se alza hoy una humilde estructura metálica, pobre homenaje para un auténtico milagro de la naturaleza.
Monumento en recuerdo del árbol de Ténéré
Los restos del árbol de Ténéré en el Museo Nacional de Níger
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