lunes, 13 de mayo de 2013
La Coca-Cola y sus problemas con el chino
Un reciente comentario de enfermero9 en uno de mis post anteriores haciendo referencia al cambio de nombre del Mitsubishi Montero (que originariamente se llamaba Mitsubishi Pajero) me ha llevado a recordar algunos otros casos donde determinados productos tuvieron que cambiar de nombre para desembarcar en según que mercados, porque su nombre original tenía resonancias desagradables o indecorosas en un idioma diferente. Y así, aprovecho para hablar de uno de los casos más conocidos por la entidad de la empresa implicada: la mismísima Coca-Cola.
Coca-Cola desembarcó en China relativamente pronto, en 1928. Ya era una bebida muy popular en EEUU y, gracias a los soldados norteamericanos que habían combatido en la Primera Guerra Mundial, también había alcanzado una notoria expansión en el viejo continente. Así que se había lanzado a buscar nuevos mercados. Y el de la China pre-comunista fué uno de los elegidos.
Al principio, la bebida todavía no tenía un nombre comercial en mandarín. La empresa seguía buscando una denominación con atractivo comercial, con "gancho", respetando lo máximo posible su pronunciación original. Pero sus distribuidores chinos tenían algo de prisa en empezar a publicitar el producto entre sus clientes, por lo que comenzaron a buscar una traducción propia. ¿Qué problema había? Que el chino tiene unos 40000 caracteres, con diferentes pronunciaciones. De ellos, aproximadamente 200 tienen un sonido lo suficientemente similar como para componer una expresión que suene parecido al nombre original: [ˈkoʊkə ˈkoʊlə]. Y buena parte de ellos optaron por la traducción fonética más literal: 咬蠟蝌蚪, que sonaba "Ke-kou-ke-la", casi como en inglés. Pero la potencial clientela no demostró mucho entusiasmo... porque dicha expresión venía a significar, dependiendo del dialecto (otra peculiaridad del chino: los caracteres significan siempre lo mismo, pero se pronuncian distinto según la región; dos chinos, aunque no se entiendan al hablar, se entenderán perfectamente por escrito), significaba "muerde el renacuajo de cera", "yegua rellena de cera" o "yegua plana de cera". Muy poco apetitoso, la verdad.
Advertida de ello la compañía, se puso enseguida manos a la obra para reparar la confusión. Contrató a lingüistas y expertos en fonética china, quienes repasaron de manera concienzuda los 200 caracteres chinos aprovechables hasta dar con una combinación aceptable: 可口可乐 que se pronuncia "Ke-kou-ke-le". Menos parecido al original pero mucho más atractivo para la clientela, ya que significa "dejar que tu boca se alegre", y que fué finalmente el nombre con el que la Coca-Cola se registró en China.
Y dejando a un lado el componente humorístico del asunto, hay que admirar la rapidez de reflejos de la empresa a la hora de detectar un problema y su habilidad para encontrar una solución adecuada. Y es que las grandes empresas lo son por un buen motivo...
Claro que mucho más embarazoso fue lo que le sucedió a su gran rival, Pepsi. Quiso lanzar una campaña en el mercado chino con su conocido eslogan "Come alive with the Pepsi Generation" ("Ven a vivir con la Generación Pepsi"). Una mala traducción hizo que lo que realmente dijera su publicidad fuese "Pepsi trae a tus antepasados de vuelta a la vida". ¡Menuda publicidad engañosa!
Lo de Pepsi, magnífico, no lo conocía.
ResponderEliminarMuchas gracias por la mención.
Me alegro de que te haya gustado. Gracias a ti por dejarte caer.
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