martes, 9 de diciembre de 2014

Sir Neil Loring

Sir Neil Loring (c.1315-1386)

Neil (o Nigel) Loring nació en Chalgrave (Bedfordshire) en torno a 1315, hijo de Roger Loring y Cassandra Perot, y nieto de sir Piers Loring, que había servido a las órdenes de Eduardo I Longshanks en las guerras contra los escoceses. Muy joven se unió al ejército inglés y no tardó en empezar a distinguirse; en 1335 le fue concedida una pensión anual de 100 chelines, y recibiría nuevas dádivas del rey Eduardo III en 1338 y 1339. Durante esa época también se desempeñó como soldado de fortuna, al servicio de distintos caudillos, como William Montagu, conde de Salisbury.
En 1340 tomó parte en la batalla naval de Sluys, el primer gran enfrentamiento entre ingleses y franceses de la Guerra de los Cien Años, donde volvió a distinguirse por su valor, tanto que fue nombrado caballero y se le otorgó una pensión vitalicia de 20 libras anuales. En 1342 luchó en Bretaña a las órdenes de sir Walter Mauny, uno de los más brillantes generales del rey Eduardo. Paralelamente a su carrera militar, también se distinguió como político y diplomático. En 1345 fue enviado a Roma junto a Michael de Northburgh, archidiácono de Chester que años más tarde se convertiría en obispo de Londres, para obtener del papa Clemente VI una dispensa para la boda del príncipe de Gales, Eduardo de Woodstock, que tan sólo contaba con quince años, con Margaret, una de las hijas de Juan III, duque de Brabante, aunque al final el matrimonio no se celebró. Ese mismo año de 1345 y en 1346 está a las órdenes de Henry de Grosmont, conde de Derby, al que acompaña en diversas incursiones por Poitou y Saintonge y en la batalla de Crecy. Y en 1347, es parte del séquito del rey Eduardo III en el sitio de Calais. En recompensa a sus destacados servicios, cuando el rey funda en 1348 la Muy Noble Orden de la Jarretera, la orden de caballería más antigua y prestigiosa de Inglaterra, sir Neil es uno de los 25 caballeros originales que la componen.

Eduardo de Woodstock, príncipe de Gales y Aquitania (1330-1376)
Su talento, valor y lealtad al rey le llevan a ser designado en diciembre de 1350 uno de los comisionados que el rey envía a los Países Bajos para negociar con la emperatriz Margarita II la cesión de la soberanía de Holanda al hijo de la emperatriz, Guillermo de Wittelsbach, aliado de los ingleses. En 1351, entra al servicio del príncipe de Gales, como chambelán ("para permanecer a su lado de por vida, en la paz como en la guerra") y miembro de su consejo, con un sueldo de 50 libras al año. Los siguientes años los pasa al lado del joven Eduardo (que más tarde acabaría siendo conocido como el Príncipe Negro), protegiéndolo, aconsejándolo y siguiéndolo en sus campañas militares: en 1353 en Aquitania, y en 1356 en la batalla de Poitiers, tras la cual es enviado de vuelta a Inglaterra para informar al rey de la gran victoria lograda y de la captura en su transcurso del rey de Francia, Juan II. De nuevo es recompensado por sus servicios, con una generosa pensión anual de más de 83 libras y con tierras en Gales. El príncipe Eduardo se refiere a él en 1357 como "mi querido y muy buen amigo".
En 1359 acompaña a Eduardo III a Francia, donde el rey firma el Tratado de Bretigny (25 de mayo de 1360), en el que Juan II entrega al rey inglés a cambio de su libertad una enorme suma de dinero y la soberanía de Aquitania. Una muestra de la alta estima que el rey tenía a sir Neil fue que éste figuró como uno de los testigos de la tregua y uno de los encargados de garantizar el cumplimiento de lo estipulado en el tratado.
En 1362 lo encontramos en Aquitania, preparando la llegada del Príncipe Negro, quien se instala allí asumiendo el título de Príncipe de Aquitania. A su lado, fielmente, permanece Loring cuando el Príncipe interviene en la guerra civil que enfrenta al rey de Castilla Pedro I el Cruel y a su hermanastro Enrique de Trastámara, tomando partido por Pedro y derrotando a los mercenarios franceses de Enrique en la batalla de Nájera (3 de abril de 1367), en la que sir Neil combate junto al Príncipe. A finales de junio de ese año sir Neil es enviado a Sevilla para pedirle al rey castellano que cumpla sus promesas de proporcionarle a Eduardo refuerzos, suministros y dinero; promesas que nunca llegaría a cumplir, lo que provocó la marcha del Príncipe Negro de vuelta a territorio francés.
En 1369 encontramos a sir Neil bajo las órdenes de sir Robert Knolles en el sitio de Domme y en 1370 lucha en Poitou y Limoges bajo el mando de John Hastings, conde de Pembroke. Poco después, tras casi cuatro décadas como soldado, decide retirarse a sus posesiones de Chalgrave. Se había casado en 1343 con Margaret de Beaupel, con la que tuvo dos hijas: Isabel, que se casaría dos veces, la primera con sir William Cogan, barón de Bampton, y la segunda con sir Robert Harington, 3º barón de Harington; y Margaret, que se casó con Thomas Pervyre, hijo del señor de Toddington.
Pero su retiro duró apenas un año, ya que en 1371 es reclamado por el príncipe Eduardo, con el que permanece hasta que Eduardo de Woodstock muere el ocho de junio de 1376, sólo una semana antes de cumplir 46 años. Apenas un año después, moría también Eduardo III, con lo que subiría al trono Ricardo II, hijo del Príncipe Negro. Sir Neil permanecería a su servicio hasta 1380, en que se retira definitivamente de la vida pública.
Sir Neil Loring murió el 18 de marzo de 1386. El lugar de su enterramiento no está claro; según algunos, fue enterrado en el Priorato de Dunstable, propiedad de la orden de los agustinos, y según otros, en la iglesia de Chalgrave. En dicha iglesia se conservan dos tumbas con efigies de guerreros, datadas a finales del siglo XIV. Uno de los guerreros tiene a sus pies un león (lo que indicaría que murió en combate) y el otro, un sabueso; sería ésta la de sir Neil, pero no se ha podido probar todavía. En su testamento, dejó generosos legados a monasterios y órdenes religiosas, así como una valiosa corona de oro y 2367 grandes perlas para sus dos hijas.
Sir Neil Loring alcanzó gran fama en vida, que se fue acrecentando tras su muerte. En una época en la que ya se vislumbraba la decadencia del viejo código de la caballería medieval, él fue uno de sus más brillantes exponentes, valeroso, honesto, fuerte, hábil como guerrero tanto como político, y absolutamente leal a su rey. Siglos más tarde, sir Arthur Conan Doyle lo haría protagonista de dos de sus novelas históricas, The White Company (1891) y Sir Nigel (1906).

Supuesta tumba de sir Neil en Chalgrave

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