domingo, 8 de abril de 2018

Los hermanos von Blücher

De izquierda a derecha:
Leberecht Wilhelm Konstantin Wolf Axel Graf von Blücher (13/4/1922-21/5/1941)
Hans-Joachim Gebhard Leberecht Graf von Blücher (23/10/1923-21/5/1941)
Wolfgang Henner Peter Leberecht Graf von Blücher (31/1/1917-21/5/1941)

Son relativamente populares los casos de hermanos como los Niland, los Borgstrom o los Sullivan, que cayeron combatiendo en el bando aliado durante la Segunda Guerra Mundial. Pero también hubo su equivalente entre las tropas del Eje. Uno de los casos más conocidos es el de los tres hermanos von Blücher, quienes además cayeron el mismo día (21 de mayo de 1941) y en el mismo escenario, la invasión de la isla de Creta por las tropas aerotransportadas alemanas.

El 25 de abril de 1941 Adolf Hitler firmaba la Directiva 28 ordenando la invasión de Creta en una operación con el nombre clave de Operación Merkur. La operación había sido planeada por el general Alexander Löhr, comandante de la 4ª Flota Aérea (Luftflotte 4), y el general Kurt Student, comandante de las tropas aerotransportadas alemanas (Fallschirmjäger). Una maniobra absolutamente novedosa: por primera vez en la historia se producía un ataque a gran escala utilizando únicamente tropas de paracaidistas, sin el apoyo de tropas de tierra. Creta era una posición estratégica, ya que poseía puertos excelentes, como La Canea y Heraclion, y desde sus aeródromos la aviación británica podía alcanzar tanto Italia y el sur de Europa (incluidos los vitales campos petrolíferos rumanos) como el norte de África, desde Egipto hasta Libia. En aquel momento, había en la isla unos veintisiete mil soldados británicos, australianos y neozelandeses, y catorce mil griegos, pero muchos de ellos habían llegado evacuados tras la caída de Grecia, carecían de armamento pesado, y andaban cortos de suministros. Frente a ellos se desplegaron unos 25000 alemanes, la mayoría paracaidistas y de regimientos de montaña. La operación fue más larga y costosa de lo que los alemanes habían previsto: los combates no cesaron hasta el 1 de junio y, pese a la victoria final alemana, perdieron entre muertos, desaparecidos y heridos a siete mil hombres de unidades de élite, unas pérdidas que enfurecieron a Hitler, que a partir de entonces prohibió más operaciones de este tipo.

Entre los soldados alemanes que tomaron parte en la Operación Merkur se encontraban los hermanos von Blücher, Wolfgang (24 años), Leberecht (19) y Hans-Joachim (17). Pertenecían a una familia de la alta aristocracia prusiana, de larga e ilustre tradición militar: eran descendientes del mariscal Gebhard Leberecht von Blücher, comandante de las tropas prusianas en la batalla de Waterloo. Los tres formaban parte del 1º Regimiento de Paracaidistas, donde Wolfgang tenía el rango de oberleutnant (teniente) y jefe de pelotón, Leberetch era cabo y Hans-Joachim, soldado raso. Wolfgang se había alistado en los fallschirmjäger en enero de 1940, mientras que Leberecht lo había hecho en enero de 1941, convencido por su hermano tras dejar la Marina, y Hans-Joachim, que admiraba profundamente a Wolfgang, lo hizo unas semanas más tarde, con el permiso de su madre por ser menor de edad.

El 1º Regimiento tenía como objetivo aterrizar en las cercanías de Heraclion, rodear la ciudad y tomar el aeródromo cercano. Sin embargo, el intenso fuego de los británicos provocó que solo una parte de los hombres del Regimiento llegaran a lanzarse sobre su objetivo, y que muchos grupos se dispersaran. Wolfgang fue el único de los tres hermanos que logró saltar en aquella primera oleada y, al mando del 3º Batallón de la 2ª Compañía del 1º Batallón del Regimiento, aterrizó al este del aeródromo, pero no llegó a tiempo a participar en su toma, llevada a cabo por el 2º Batallón, al mando del capitán Burckhardt. Esa misma noche, el comandante del 1º Batallón, el mayor Erich Walther, asignó a von Blücher y su pelotón a las tropas del comandante del Regimiento, el general Bruno Bräuer.

Obituario de los hermanos von Blücher en un periódico alemán, junio de 1941
A la mañana siguiente, el pelotón de von Blücher, tras adelantarse al resto de los hombres de Bräuer, cayó en una emboscada y quedó rodeado por tropas de la célebre Guardia Negra, el 3º Batallón del Regimiento Real de Infantería de Escocia. Soportando el fuego de los blindados británicos y a punto de quedarse sin munición, solicitaron ayuda a Bräuer, el cual ordenó a Walther acudir en su ayuda; pero éste no pudo enviar tropas en su auxilio. Fue el hermano menor de Wolfgang, Hans-Joachim, el que trató de llegar hasta él. Hans-Joachim, de solo 17 años, entraba en combate por primera vez y había llegado a la isla esa misma mañana, junto al otro hermano, Leberecht, como parte de la segunda ola de paracaidistas, formada por tropas que no habían podido saltar la mañana anterior. Hans-Joachim, confiando en su habilidad como jinete, se hizo con un caballo y trató de abrirse paso a través de las líneas británicas llevando municiones para el pelotón de su hermano, y casi lo consiguió: ya había dejado atrás a los británicos y estaba cerca de llegar a la posición de los suyos, cuando jinete y montura cayeron abatidos por el fuego enemigo. Wolfgang, que había sido testigo del suceso, quedó desolado cuando supo que se trataba de su hermano pequeño. Como dato curioso, los habitantes de la zona afirmaban que en las décadas posteriores varias personas habían visto en las proximidades de donde murió el joven Hans-Joachim a un jinete fantasmagórico con su caballo.


El pelotón de Wolfgang, sin posibilidad de recibir ayuda, acabó quedándose sin municiones y fue casi en su totalidad exterminado por los británicos. También Wolfgang cayó, y fue condecorado de forma póstuma con la Cruz de Hierro. El tercero de los hermanos, Leberecht, también en su primera misión como paracaidista, murió ese mismo día al quedar atrapado entre el fuego cruzado de los blindados británicos, aunque su cuerpo nunca se recuperó. Fue el general Bräuer en persona el que, semanas más tarde, comunicó a la madre de los tres jóvenes, Gerturd von Nordheim, viuda desde 1924, su muerte. Un cuarto hermano, Adolf, que servía en la Kriegsmarine, fue licenciado y regresó a su casa para hacerse cargo del patrimonio familiar. Desgraciadamente, él también moriría en 1944, en un trágico accidente mientras cazaba ciervos en un bosque de Mecklemburgo.


En 1974, los cuerpos de Wolfgang y Hans-Joachim fueron enterrados juntos en una tumba del Cementerio de Guerra Alemán, en una colina cercana al aeródromo de Maleme, en presencia de su hermana, Gertrud, cuyos hijos recibieron los nombres de sus tíos. Dado que el cuerpo de Leberecht nunca se encontró, su nombre figura en una placa en el mismo cementerio junto al de otros soldados desaparecidos.

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