domingo, 18 de abril de 2021

Un crimen que hizo cambiar la ley

Rebecca Lucile Schaeffer (6/11/1967-18/7/1989)


Rebecca Schaeffer nació el 6 de noviembre de 1967 en Eugene (Oregón) y se crió en Portland, en el mismo estado. Nacida en el seno de una familia judía, hija de un psicólogo infantil y una profesora universitaria y escritora, fue una niña inteligente que quería ser rabino, aunque luego cambiaría ese sueño por el de ser modelo y actriz. Comenzó en el instituto haciendo algunos trabajos como modelo y pequeños papeles en televisión. Sin haber cumplido los 17 convenció a sus padres para que la dejaran mudarse a Nueva York y así continuar con su carrera.

En Nueva York siguió trabajando como modelo y haciendo algún que otro pequeño papel en televisión, simultaneándolo con otros trabajos como el de camarera para llegar a fin de mes. Pero su carrera de modelo no acababa de despegar. Su altura y su figura no encajaban con los que entonces se requerían para las grandes modelos. Incluso vivió durante un tiempo en Japón, buscando más trabajos. Pero cuando tampoco eso dio resultado, decidió centrarse en su carrera como actriz.

Después de conseguir un pequeño papel en la telenovela One life to live y una breve aparición en la película de Woody Allen Días de radio (aunque la mayoría de sus escenas fueron suprimidas en en montaje final), la fortuna le sonrió cuando una foto suya en la portada de la revista Seventeen llamó la atención de los productores de My sister Sam, una serie que se iba a emitir en la cadena CBS y cuyo reparto estaba siendo seleccionado. Rebecca hizo una prueba y consiguió uno de los papeles protagonistas.


My sister Sam (1986-1988) contaba la historia de Sam, una exitosa fotógrafa de San Francisco que un buen día veía como su hermana adolescente Patti (papel interpretado por Schaeffer), que desde la muerte de los padres de ambas había vivido con sus tíos en Oregón, aparecía en su casa con intención de quedarse a vivir con ella. La primera temporada de la serie tuvo una buena acogida, llegando a situarse como la 21ª con mayor audiencia del país, y buenas críticas. No obstante, en la segunda temporada, debido en buena parte a varios cambios de día y hora de emisión por parte de la CBS, que trataba de competir con otros programas de cadenas rivales, la audiencia se desplomó y la cadena acabó por cancelar la serie sin llegar a emitir todos los capítulos de la segunda temporada.

No obstante, a pesar de ello My sister Sam le había dado cierta celebridad a Schaeffer y un buen número de fans, algunos más maniáticos que otros. El que más, un adolescente de Tucson (Arizona) llamado Robert John Bardo. Bardo era un chico problemático, que había sufrido abusos físicos y sexuales en su familia, tenía antecedentes penales por violencia doméstica y escándalo público, había estado en casas de acogida y había sido diagnosticado con trastorno bipolar. Ya había mostrado previamente señales de una personalidad obsesiva mostrando una inquietante fijación hacia la activista infantil Samantha Smith. Cuando esta murió en 1985, en un accidente aéreo, la atención de Bardo pasó a centrarse en Rebecca Schaeffer.

Bardo escribió a la actriz en numerosas ocasiones. En una de ellas recibió como respuesta una carta de agradecimiento y un autógrafo de la actriz. La carta no la había escrito ella, sino el departamento de la CBS que se encargaba de tratar con los admiradores de sus empleados, pero aún así la carta dio ánimos a Bardo en su obsesión, hasta el punto de que llegó a viajar a Los Angeles e intentó colarse en los estudios de la Warner Bros, donde se rodaba My sister Sam, para ver a Rebecca, aunque la seguridad de la productora se lo impidió. Volvió a intentarlo un mes más tarde, esta vez armado con un cuchillo, y de nuevo el servicio de seguridad lo detuvo, aunque no llegaron a presentar cargos contra él. Tras estos dos reveses, Bardo pareció dejar en paz a la actriz; regresó a Tucson y centró su atención en varias estrellas de la música como Madonna, Debbie Gibson o Tiffany Darwish.


Tras el final de My sister Sam Rebecca Schaeffer siguió con su carrera interpretativa, tratando de abrirse paso en el competitivo mundo de Hollywood. Intentando dejar atrás su imagen de adolescente, protagonizó un par de telefilmes e interpretó un papel secundario en la comedia satírica Escenas de la lucha de sexos en Beverly Hills (1989), donde incluso tenía una escena de cama con otro actor. Cuando Robert Bardo vio la película, se enfureció. Según contaría más tarde, a sus ojos Rebecca había "perdido su inocencia" y se había convertido en "otra p*** de Hollywood" que merecía ser castigada.

En cierta ocasión, Bardo había leído que Arthur Richard Jackson, un acosador fanático que había apuñalado en 1982 a la actriz Teresa Saldana (aunque no consiguió acabar con su vida) había conseguido la dirección de su víctima mediante un investigador privado. Bardo decidió seguir su ejemplo; contrató a un detective privado de Tucson al cual no le fue difícil conseguir la dirección de Rebecca en Los Ángeles a través del Departamento de Vehículos de Motor de California, cuyos datos eran accesibles al público bajo ciertas condiciones. Y una vez la tuvo, se fue a Los Ángeles.

La mañana del 18 de julio de 1989 Robert Bardo apareció en el vecindario de la localidad de West Hollywood donde vivía Schaeffer, preguntando a varios vecinos si de verdad la actriz vivía allí. Una vez lo hubo confirmado, Bardo llamó a la puerta de su apartamento. Rebecca, que vivía sola, le abrió la puerta y Bardo le mostró la carta y el autógrafo que había recibido tiempo atrás. Tras una breve conversación, la actriz le pidió que se fuera y no volviera a su casa. Bardo se marchó, se dirigió a un local cercano donde desayunó, y al cabo de una hora volvió a llamar a la puerta de Rebecca. Esta vez no hubo conversación; en cuanto la joven abrió la puerta, Bardo sacó un revólver Ruger GP100 del calibre .357 que le había comprado su hermano (en aquel momento Bardo tenía solo 19 años y, siendo menor de edad, las leyes de Arizona no le permitían adquirir armas) y le disparó a quemarropa en el pecho. De acuerdo a la confesión de Bardo, la infortunada actriz apenas alcanzó a murmurar "¿Por qué?" antes de desplomarse. Su atacante se dio a la fuga de inmediato.

Un vecino que había oído el disparo encontró el cuerpo inerte de la joven y llamó de inmediato a emergencias. Rebecca fue trasladada al hospital Cedars-Sinai, donde fue declarada muerta media hora después de ingresar. Tenía solo 21 años y por aquel entonces preparaba una audición para interpretar el papel de la hija de Michael Corleone en la tercera parte de la saga de El padrino (un papel que luego haría Sofia Coppola). También partía como una de las favoritas para protagonizar la película Pretty woman, después de que la actriz originalmente escogida, Molly Ringwald, hubiera rechazado el papel (tras la muerte de Rebecca Schaeffer el papel fue a parar a Julia Roberts).

Robert John Bardo durante su juicio

Bardo fue arrestado al día siguiente por la policía de Tucson después de que varios conductores alertaran de la presencia de un hombre caminando por entre el tráfico de la autopista Interestatal 10 y confesó de inmediato su crimen. En el juicio admitió haber asesinado a Rebecca Schaeffer pero su defensa trató de que fuera declarado mentalmente perturbado y, por lo tanto, irresponsable de sus actos. Sin embargo, esta estrategia no prosperó y tras el juicio, celebrado sin jurado, fue condenado en octubre de 1991 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, que cumple actualmente en la Prisión Estatal de Avenal (California). En julio de 2007, estando encarcelado en la Prisión Estatal de Mule Creek, fue apuñalado por otro preso en 11 ocasiones.

En el momento de su muerte, Schaeffer mantenía una relación con el director Brad Silberling. Silberling escribiría y dirigiría en 2002 la película El compromiso (Moonlight Mile), inspirada parcialmente en sus vivencias a raiz del asesinato de Rebecca; la historia de un joven cuya prometida es asesinada y se debate entre lo que considera su deber hacia su familia política y sus deseos de seguir adelante con su vida. Poco después del asesinato, los co-protagonistas de My sister Sam rodaron en su honor un anuncio en favor del Centro para la Prevención de la Violencia Armada.

Tras la muerte de Rebecca Schaeffer numerosas voces, no solo del mundo artístico, se alzaron pidiendo una reforma de las leyes para evitar casos como el suyo. En 1990 el parlamento de California aprobaba las primeras leyes anti-acoso promulgadas en Estados Unidos y en 1994 el Congreso norteamericano aprobaba la Ley de Protección de la Privacidad de los Conductores, que limitaba en gran medida el uso de la información personal guardada en los Departamentos de Vehículos de Motor de cada estado, prohibiendo el acceso del público en general y restringiendo los supuestos en los que dicha información es accesible.


Los restos de Rebecca Schaeffer recibieron sepultura en el cementerio Ahavai Sholom de Portland.

2 comentarios:

  1. No conocía este caso. Leyéndolo sí he recordado, aunque por suerte no acabó en muerte, el del perturbado que agredió a la tenista Mónica Seles. Al parecer el agresor más que con Seles, con quien estaba obsesionado era con Steffi Graf, a la que Seles parecía hacerle sombra.
    Un Saludo.

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    1. Es difícil de creer de lo que llegan a ser capaces mentes perturbadas como estas.

      Un saludo.

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