Bison Dele

Bison Dele (n. Brian Carson Williams, 1969-2002?)

La historia de Bison Dele es una de las más curiosas jamás sucedidas en la NBA. Es la historia de un jugador diferente, por talento y carácter, y marcada por su oscuro final.

Brian Carson Williams nació en Fresno (California) el 6 de abril de 1969, hijo de Eugene Williams, cantante del célebre grupo The Platters, y de Patricia Phillips. Era un chico peculiar, con un gran talento para los deportes, pero también con una gran curiosidad intelectual. Ávido lector, jugador de ajedrez, aficionado al arte y la filosofía, tocaba varios instrumentos musicales y su frase favorita la había tomado del libro Así habló Zaratustra, de Friedrich Nietzsche: "Deberíamos dar por perdido cada día en el que no hayamos bailado al menos una vez".

Empezó a jugar al baloncesto en el instituto, primero en el Bishop Gorman High School de Las Vegas y luego en el Saint Monica Catholic High School de Santa Mónica (California). Curiosamente, en un primer momento se decantó por el atletismo, hasta que un súbito estirón que le llevó a crecer por encima de los dos metros de altura lo empujó hacia el baloncesto. Asistió durante un año a la Universidad de Maryland, jugando en su equipo, y luego se transfirió a la de Arizona, aunque no jugó el primer año pero si los dos siguientes.

Su buen hacer en el equipo de Arizona le llevó al puesto 10 en el Draft de la NBA de 1991, elegido por los Orlando Magic. En los Magic pasó dos temporadas, con escaso protagonismo. No llegó a disputar 70 partidos entre ambas temporadas, con unos promedios muy bajos. Especialmente complicada fue su segunda temporada, en la que apenas disputó una veintena de partidos, lastrado por una severa depresión (en buena parte debida a su falta de adaptación a la ciudad) y una errónea dieta que le puso al borde de la desnutrición.

Después de Orlando jugó dos temporadas en los Denver Nuggets, mejorando ligeramente su rendimiento, y luego una en Los Angeles Clippers, con una notable mejoría, llegando a promediar 15'8 puntos y 7'6 rebotes por partido. Sin embargo, en la temporada 1996-97 se quedó sin equipo, debido aparentemente a sus elevadas exigencias económicas. Se quedó sin jugar la mayor parte de esa temporada, e incluso hubo quien aventuró que su carrera en la NBA había terminado por sus malas elecciones. Sin embargo, ya hacia el final de la temporada, Williams fue contratado nada menos que por los Chicago Bulls, liderados por Michael Jordan y campeones el año anterior. Los Bulls habían elegido a Williams para reforzar al equipo con vistas a la disputa de los play offs por el título, y aunque pocos esperaban que gozara de mucho protagonismo, si tuvo unas destacadas actuaciones y se convirtió en un jugador importante para que los Bulls revalidaran su título de campeones.

La temporada siguiente no le faltaron ofertas, y acabó por firmar un contrato de larga duración con los Detroit Pistons, los grandes rivales de los Bulls en aquella época. La primera temporada en Detroit logró los mejores promedios de su carrera: 16'2 puntos y 8'9 rebotes por partido. En 1998 Brian Williams se cambió legalmente su nombre por el de Bison Dele; según él, como homenaje a sus antepasados africanos y nativo americanos (su madre Patricia tenía ascendencia cherokee). La siguiente temporada, la 98-99, su rendimiento bajó algo pero siguió siendo un jugador importante en el esquema de los Pistons.

Y en 1999, antes de comenzar la temporada, Bison Dele anunció por sorpresa su retirada del baloncesto. Tenía apenas 30 años y estaba en el mejor momento de su carrera, pero aún así decidió dejarlo, renunciando a los cinco años de contrato que le quedaban con Detroit, por los que habría recibido más de 36 millones de dólares (era en aquel momento el jugador mejor pagado del equipo). Hubo quien achacó su marcha a una mala relación con la directiva de su club, pero la verdadera razón probablemente haya que buscarla en la peculiar personalidad de Dele. Siempre se había sentido ajeno al estresante y frívolo ambiente del baloncesto profesional. Apenas tenía relación fuera de las canchas con sus compañeros de equipo, sus mejores amigos seguían siendo sus amigos de juventud, varios de los cuales coinciden en que para Bison Dele el baloncesto no era una pasión, sino más bien una manera de ganarse la vida, de conseguir el dinero para permitirse hacer las cosas que de verdad le apasionaban. Sentía que la vida tenía más cosas que ofrecerle, y como le dijo a su amigo Patrick Byrne, no quería acabar convertido en otra vieja gloria de la NBA anunciando coches para pagar sus deudas.

Tras dejar el baloncesto, Bison Dele se dedicó a viajar por el mundo, buscando lo que este tenía para ofrecerle. Vivió varios meses en el Líbano, viajó por Europa (corrió los sanfermines en Pamplona), la India, Indonesia, las islas Seychelles y, finalmente, llegó a Australia, donde se asentó durante algún tiempo, dedicándose a una de sus grandes pasiones, los deportes acuáticos. Más tarde, se compraría un catamarán al que llamó Hukuna Matata, con el que pasaría largos periodos de tiempo en alta mar, acompañado solo de un tripulante para gobernar el barco y de su entonces novia Megan Moodie, sin pisar tierra más que para cargar provisiones o invitar a algún amigo de vez en cuando. Fue sin duda la época más feliz de la vida de Dele, que no quiso dejar ni por las continuas llamadas de la directiva de los Pistons para que volviera, ni cuando el legendario entrenador Phil Jackson le ofreció unirse a su nuevo proyecto con Los Angeles Lakers (con los que acabaría ganando tres campeonatos), ni siquiera cuando su viejo compañero de equipo Michael Jordan le ofreció en 2002 unirse a los Washington Wizards, el equipo del que se había convertido en jugador y vicepresidente. A Jordan fue el único al que contestó, agradeciéndole la oferta pero rechazándola porque era feliz en su nueva vida y no pensaba volver a jugar al baloncesto.

La mañana del 6 de julio de 2002, el Hukuna Matata partió del puerto de Pape'ete, en Tahití, para navegar por el Pacífico Sur durante algún tiempo y luego dirigirse a Hawai. A bordo, además de Bison Dele iban su novia Serena Karlan (el gran amor de la vida de Dele, con la que había tenido una relación intermitente durante años), un marinero francés llamado Bertrand Saldo y el hermano de Bison, Miles Dabord (nacido Kevin Williams). La relación entre los dos hermanos había sido complicada durante la mayor parte de sus vidas. Miles, tres años mayor que Bison, siempre se había sentido eclipsado por el éxito de su hermano menor. Pese a su gran parecido físico con su hermano menor, el asma que padecía le había impedido dedicarse a los deportes. Mientras su hermano se hacía rico y famoso, Miles había ido dando tumbos de un lado para otro, con problemas con el alcohol y pasando temporadas sin contactar con su familia. Bison le había ayudado económicamente varias veces, pero eso no había acortado la distancia entre ellos, más bien al contrario, había hecho crecer el resentimiento de Miles hacia su hermano. Dabord había aparecido por sorpresa unas semanas antes en Nueva Zelanda, donde estaba anclado el catamarán, tras cuatro años sin hablar con Bison, con la excusa de olvidar viejas rencillas y retomar la relación con su hermano. Pese a las reticencias de Serena, que no confiaba en él, la generosidad natural de Bison ganó la partida y el ex-jugador invitó a su hermano a unirse a ellos en su travesía.

Serena Karlan (1972-2002?)

En los dos días siguientes a su partida, Bele y Serena realizaron varias llamadas vía satélite, en ninguna de las cuales dejaron entrever nada alarmante. A partir de ahí, un silencio absoluto. Pese a las largas temporadas que pasaban en alta mar, la pareja solía mantenerse en contacto telefónico con su familia y sus bancos, así que esta falta de noticias preocupó a sus conocidos. A finales de agosto, el servicio de guardacostas de los EEUU lanzó un aviso a todos los barcos en un radio de mil millas alrededor de Tahití por si alguno de ellos tenía noticias del Hukuna Matata. Finalmente, el 4 de agosto las autoridades francesas encontraban al Hukuna Matata anclado en un puerto de Phaeton Bay (Tahití). Le habían cambiado el nombre por el de Aria Bella y mostraba señales de haber sufrido algunas reparaciones para tapar lo que parecían ser impactos de bala. No había nadie a bordo, y los testigos afirmaron que llevaba allí desde el 16 de julio, y que al llegar sólo había a bordo una persona, un hombre que encajaba con la descripción de Miles Dabord, al que no habían vuelto a ver.

Dos días más tarde, el 6 de agosto, un hombre que se identificó como Bison Dele intentó comprar monedas de oro por valor de más de 150000 $ en una tienda de compraventa de metales preciosos llamada Certified Mint Inc. en Phoenix (Arizona). Al ser notificado de la transacción, el banco de Dele avisó a Kevin Porter, amigo de Dele desde la universidad y su asistente mientras fue jugador. Porter, alarmado, avisó a la policía de Phoenix, que detuvo al comprador. Resultó ser Miles Dabord, el cual llevaba encima el pasaporte y las tarjetas bancarias de su hermano. La policía lo interrogó durante horas, pero Dabord mantuvo su versión: la compra le había sido encargada por Bison, el cual estaba perfectamente la última vez que lo había visto, junto a Serena, en la isla de Raiatea, en la Polinesia francesa. Como no se pudo contactar con Bison Dele, la policía decidió poner a Dabord en libertad; un grave error, como admitiría más tarde el FBI. Una vez se vio libre, Dabord viajó hasta Palo Alto (California), donde recogió a su novia Erica Weise, y juntos cruzaron la frontera mexicana. Durante su huida, Miles llamó a su madre Patricia para decirle que él nunca haría daño a su hermano y que no soportaría estar en prisión.

Miles Dabord (n. Kevin Williams, 1966-2002)

Según pudo reconstruir la investigación posterior, un hombre que coincidía con la descripción de Miles Dabord se había alojado en el Pearl Resort, un lujoso hotel de la isla de Moorea (a escasa distancia de Tahití) el 8 de julio, solo dos días después de la partida del Hukuna Matata. Había pasado varios días con su novia, que había volado desde Los Angeles para reunirse con él. Luego, ella había regresado a EEUU y él había llevado el barco a Tahití, desde donde había volado a Los Angeles, luego a Belize, y luego había pasado algún tiempo en un hotel de Tijuana (México) antes de desplazarse a Arizona.

Mientras las autoridades norteamericanas y mexicanas buscaban a Dabord, Patrick Byrne y Kevin Porter viajaron a México tratando de encontrarlo por su cuenta para que les dijera donde estaba Bison. Sin embargo, no llegarían a verlo. El 13 de septiembre ingresó en un hospital de Tijuana un hombre hallado inconsciente en una playa. Se trataba de Dabord, quien aparentemente se había autoadministrado una sobredosis de insulina que le había provocado un coma hipoglucémico del que no despertaría. Trasladado a un hospital de Chula Vista (California) dos días después, moriría el 27 de septiembre sin haber recuperado la consciencia.

El barco de Bison Dele, con posibles impactos de bala

La novia de Dabord, contra la que no se presentó ningún cargo, dio a las autoridades la versión que según ella Miles le había dado de lo sucedido. Según ella, Bison y Miles tuvieron una fuerte discusión durante la cual Bison había golpeado accidentalmente a Serena, la cual había muerto al golpearse la cabeza en la caída. Bison, aterrado, había matado a Saldo cuando este quiso volver a tierra para informar a las autoridades, y Miles había disparado a Bison en defensa propia cuando este hizo ademán de atacarlo a él también. Asustado, Miles había tirado los cuerpos por la borda y había llevado el barco de vuelta a Tahití. Esta versión sin embargo no convenció al FBI, que considera más probable que Miles matara a los otros tres, bien disparándoles (aunque no se hallaron restos de sangre a bordo del barco) o bien abandonándolos en alta mar. No está claro si fue fruto de un arrebato (Miles Dabord tenía en ocasiones estallidos de ira en los que se volvía muy agresivo) o si lo había planeado de antemano para hacerse con el dinero de su hermano.