domingo, 16 de febrero de 2025

Chang y Eng, los siameses originales

Chang y Eng Bunker (1811-1874)

El 11 de mayo de 1811 una pequeña aldea del valle del río Mae Klong, en la provincia de Samut Songkhram del entonces llamado reino de Siam, se veía sobresaltada por una singular noticia: una de sus vecinas, una mujer llamada Nok, miembro de una humilde familia de origen chino que se ganaba la vida con la pesca fluvial y la cría de patos, había dado a luz a dos niños gemelos unidos por el pecho. En el pueblo se discutía si se trataba de un buen o un mal presagio, e incluso en la familia de Nok se discutía si su peculiaridad se debía a una intervención de los espíritus. Pero Nok nunca permitió esa clase de rumores. Para ella no había duda de que sus hijos, a los que llamó In y Jun, eran un milagro, y nunca dejó que nadie los tratara de manera diferente.

Los gemelos crecieron con toda la normalidad que les permitía su peculiar anatomía. Aprendieron a correr y a nadar, jugaban con los demás niños y ayudaban a sus padres en las tareas domésticas. Hasta que en 1824, cuando los hermanos contaban trece años, apareció por la aldea un comerciante de origen escocés llamado Robert Hunter. Hunter tenía un permiso especial del gobierno de Siam para moverse con libertad por el país, buscando oportunidades de negocio. La primera vez que Hunter vio a los gemelos fue al atardecer; iba en una barca por el río y los vio salir del agua, y al principio los confundió con un "extraño animal". Cuando se dio cuenta de lo que eran, vio inmediatamente la oportunidad de ganar dinero exhibiéndolos.

Su primer intento de llevárselos fracasó; ni Nok estaba dispuesta a separarse de ellos, ni el jefe de la aldea dio su consentimiento. Pero Hunter no dejaba escapar una buena oportunidad de negocio así como así. Regresó en 1829, acompañado de un capitán de la marina mercante norteamericana llamado Abel Coffin, y entre ambos lograron convencer a los hermanos (que tenían diecisiete años entonces) para firmar un contrato por cinco años para ser exhibidos como fenómenos de feria (se dice que pagaron 500 dólares a la madre de los chicos para conseguir su consentimiento).


Los hermanos llegaron a Boston en agosto de 1829, acompañados de Coffin, Hunter y un traductor de siamés, y desde un primer momento despertaron una gran expectación. Fueron presentados en público y examinados por numerosos médicos, y los periódicos se explayaron ampliamente sobre ellos, con cierta cantidad de estereotipos raciales e historias fantasiosas (el propio Hunter llegó a contar que los había sacado a escondidas de su país después de que el rey de Siam hubiera ordenado ejecutarlos). Acto seguido, se embarcaron en una larga gira de exhibición por las islas Británicas bajo el control de un mánager llamado James W. Hale.

Los dos hermanos eran presentados en sus exhibiciones como "Chang y Eng, los jóvenes siameses" o "los gemelos siameses". Generalmente, ambos hermanos aparecían vestidos a la manera oriental, para acentuar su exotismo, peinados con coletas similares a las de los ciudadanos chinos, y luego se desnudaban para que el público pudiera apreciar bien la unión de sus dos cuerpos. El espectáculo incluía actividades como correr, nadar o incluso dar volteretas, para que los espectadores pudieran ver cómo se movían de manera coordinada.


Los hermanos regresaron a EEUU a principios de 1831. Para entonces ya hablaban inglés con fluidez y sabían leer y escribir. Continuaron exhibiéndose por todos los Estados Unidos, con el mismo gran éxito que habían tenido hasta entonces. Sin embargo, empezaron a mostrar síntomas de descontento con sus "empresarios". No estaban de acuerdo con la manera en la que eran exhibidos, ni con el porcentaje que recibían de los beneficios. A ello se sumaba la mala relación con la esposa de Coffin, encargada de cuidar de ellos cuando su marido se encontraba ausente. A finales de 1831 Coffin partió en un viaje a Asia, y al regresar, ya en julio de 1832, descubrió que los hermanos se habían ido. Cuando los encontró, le hicieron saber que, habiendo cumplido ya los 21 años y siendo mayores de edad, habían decidido romper el contrato que los unía y establecerse por su cuenta. A Coffin no le gustó demasiado, pero legalmente no podía hacer nada para oponerse.

Libres de los que hasta entonces habían estado controlando sus vidas, los gemelos siguieron con su espectáculo, aunque a partir de entonces los beneficios fueron para ellos. También cambiaron algunas cosas de sus exhibiciones con las que no estaban de acuerdo: iban vestidos a la manera occidental, redujeron el número de actividades físicas (dedicándose preferentemente a charlar con los espectadores, a explicarles como se desenvolvían y a responder a sus dudas) y contrataron a un nuevo equipo, ya que no se fiaban del que tenían. La fama que alcanzaron fue tal, que a partir de entonces se empezó a llamar "siameses" (que hasta aquel momento era solo un gentilicio) a los gemelos que nacían unidos.

A principios de julio de 1839, tras una actuación en Jefferson (Carolina del Norte), y llevando ya una década continuada de espectáculos, decidieron que era hora de descansar. Gracias a sus actuaciones habían reunido una respetable cantidad de dinero y compraron una propiedad cerca de Traphill (Carolina del Norte) donde se construyeron una casa, estableciéndose como acomodados terratenientes. Compraron varios esclavos para trabajar sus tierras (irónicamente, ellos que durante parte de sus vidas habían sido tratados como mercancía acabaron siendo propietarios de esclavos) y adquirieron la nacionalidad estadounidense. Aunque la Ley de Naturalización de 1790 restringía ese derecho a "personas blancas libres y de buenas costumbres", en general eran las autoridades locales las que decidían sobre estos temas. Y los hermanos, siendo ricos y famosos, no tuvieron demasiados problemas. Conservaron sus nombres artísticos de Chang y Eng y adoptaron el apellido Bunker, en honor a una mujer que habían conocido en Nueva York y a la que apreciaban profundamente por lo bien que les había tratado.

Chang y Eng, con sus esposas y parte de sus extensas familias

En una entrevista al Tennessee Mirror concedida en 1840 ambos hermanos dejaban clara su intención de asentarse permanentemente en Carolina, casarse y formar una familia. Aunque pocos los tomaron en serio, el 13 de abril de 1843 Chang y Eng contraían matrimonio, respectivamente, con las hermanas Adelaide y Sarah Ann Yates. Un matrimonio que causó cierto revuelo, no tanto por las peculiaridades que su condición imponía en su vida íntima, sino por el hecho de que el matrimonio contravenía las leyes raciales de Carolina, que prohibían los matrimonios mixtos. Pero, una vez más, su dinero y su fama les permitieron sortear esos impedimentos. Cuestionados en cierta ocasión acerca de sus relaciones maritales, los hermanos simplemente decían que cuando uno de ellos deseaba intimidad con su esposa, el otro se "abstraía mentalmente". No parece que les fuera mal la solución, porque a lo largo de su matrimonio Chang y Adelaide tuvieron diez hijos, y Eng y Sarah, once.

En 1845 Chang y Eng adquirieron una nueva propiedad, mayor que la anterior, cerca de la localidad de Mount Airy, donde construyeron una casa nueva. Como sus familias seguían creciendo, y además entre las hermanas Yates había algunas tiranteces por cuestión de celos, los Bunker decidieron que a partir de entonces dividirían su tiempo entre ambas: cada familia viviría en una casa diferente, y los hermanos pasarían tres días con una y los siguientes tres con la otra. Un "arreglo" con el que continuarían el resto de sus vidas.

En la década de 1850 los hermanos ya estaban completamente integrados entre la alta sociedad de Carolina. Vivían muy acomodadamente gracias a los beneficios del ganado y los cultivos de sus propiedades, y de las rentas de las inversiones que un agente hacía en Nueva York en su nombre. Pese a no ser considerados "blancos", su fama y su dinero les habían ganado el respeto y la admiración de sus conciudadanos. Incluso empezaban a mostrar interés por la política, mostrándose próximos al Partido Whig.

Esta vida acomodada no impidió que de vez en cuando regresaran a las exhibiciones, según ellos para ganar más dinero para mantener a sus extensas familias. En 1849 dieron varias exhibiciones en Nueva York, acompañados por dos de sus hijas, y en 1853 se embarcaron en una gira por todo el país que les ocupó la mayor parte del año. A finales de 1860 se exhibieron durante varias semanas en el Barnum's American Museum, una muestra de fenómenos y curiosidades que el célebre showman P. T. Barnum tenía en Nueva York, y luego se dirigieron a San Francisco. Dejaron California en febrero de 1861, cuando ya varios estados del Sur habían anunciado su intención de separarse de los Estados Unidos, pero antes de que lo hiciera Carolina del Norte.


La Guerra de Secesión norteamericana (1861-1865) dejó muy tocadas las finanzas de los hermanos. No solo tuvieron que colaborar, con dinero y suministros, con el ejército del Sur (ayuda que le pagaron con dinero confederado, que perdió todo su valor tras la guerra) sino que vieron como sus esclavos eran liberados. Además, varios de sus hijos fueron reclutados para servir en el ejército; ninguno murió, pero dos resultaron heridos y un tercero cayó prisionero de las tropas del norte.

Para intentar reponerse, los hermanos regresaron a las exhibiciones; pero en el norte, donde más éxito habían tenido, la prensa los calificó de esclavistas y simpatizantes del sur, lo que provocó que las audiencias no fueran ni de lejos las de tiempos pasados. A finales de 1868 partieron hacia Gran Bretaña, donde permanecieron hasta el año siguiente. En 1870 viajaron por Alemania y Rusia, pero se vieron obligados a irse a toda prisa tras el estallido de la guerra franco-prusiana. En la travesía de regreso a América Chang, que se había aficionado en exceso a la bebida, sufrió un derrame cerebral que le dejó parte del cuerpo paralizado, lo que puso fin de manera definitiva a su carrera en el mundo del espectáculo, y obligó a Eng a hacer un esfuerzo extra para cuidar de su hermano.

A principios de 1874 Chang, cuya salud se había ido deteriorando después del derrame, empezó a sentirse enfermo. Lo que en principio parecía un resfriado resultó ser una bronquitis que desembocó en neumonía. Aunque en un principio parecía haber mejorado, la noche del día 16 empezó a tener problemas para respirar. A la mañana siguiente, su familia descubrió que Chang había muerto durante la noche. De inmediato se llamó al médico de la familia para que tratara de separar a ambos hermanos. A lo largo de su vida, Chang y Eng habían consultado a numerosos doctores para ver si había posibilidad de ser separados mediante cirugía, pero la inmensa mayoría se lo habían desaconsejado; dados los limitados conocimientos de la época, había muchas posibilidades de que ninguno de los dos sobreviviera a la operación. Pero Eng no quiso ni oir hablar de ello, y falleció apenas un par de horas después. Tenían 62 años y, hasta que en 2012 los hermanos Ronnie y Donnie Grayson murieron a los 68 años de edad, fueron los siameses más longevos de la historia.

Con el permiso de las viudas, los cuerpos de ambos fueron enviados al Colegio de Médicos de Philadelphia, para ser sometidos a una autopsia a la que, dado lo excepcional del caso, acudieron numerosos y renombrados médicos de la Costa Este de los EEUU. La autopsia reveló que los hígados de ambos estaban fusionados a través de la unión de sus cuerpos, lo que probablemente les habría causado la muerte de intentar separarlos. También se concluyó que la causa más probable de la muerte de Chang había sido la rotura de un aneurisma, mientras que la de Eng no se llegó a aclarar. Unos dijeron que había sido por el terrible shock nervioso de ver muerto a quien, más que un hermano, era una parte de su propio cuerpo. Otros, que se trató de un problema circulatorio: los sistemas circulatorios de ambos estaban conectados, así que el corazón de Eng siguió bombeando sangre en solitario sin la ayuda del de Chang, causándole la muerte, bien por pérdida de sangre, bien por no soportar aquel sobreesfuerzo.

La máscara funeraria de ambos hermanos

Los cuerpos de ambos hermanos fueron devueltos a sus familias, salvo sus hígados, que, conservados en formaldehído, se exhiben aún hoy en día en el Museo Mütter de Philadelphia junto a una máscara mortuoria de los hermanos, obra del escultor John Casani. Desde 1917 sus cuerpos reposan en el cementerio de la Iglesia Baptista de White Plains. Sus esposas les sobrevivieron varias décadas: Sarah murió en 1892, a los 70 años de edad, y Adelaide en 1917, a los 93. Algunos de sus hijos sobrevivieron hasta la década de 1950.

En la actualidad, se calcula que hay más de 1500 descendientes directos de ambos hermanos. Muchos de ellos siguen viviendo ene Carolina del Norte y llevan a cabo reuniones familiares anuales en Mount Airy desde hace décadas. Entre los descendientes de Chang están el general de las Fuerzas Aéreas Caleb V. Haynes (1895-1966); la política demócrata Adelaide Sink, candidata en 2010 a gobernadora de Florida; o la compositora Caroline Shaw, Premio Pulitzer en 2013. Entre los de Eng se encuentra George F. Ashby, presidente de la ferroviaria Union Pacific en la década de 1940. Entre sus descendientes se cuentan once parejas de gemelos, ninguno de ellos siameses.

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