miércoles, 22 de mayo de 2013

Rescate en el Nanga Parbat

                                     Cara sur del Nanga Parbat

El Nanga Parbat, con 8125 m., es la novena montaña más alta del mundo, y la más occidental de las catorce cumbres que superan los ocho mil metros. Situada en la cordillera del Karakórum, en territorio pakistaní, su cara sur, la llamada Rupal, tiene fama de ser la más alta del mundo: 4600 metros desde su base. "Nanga Parbat" significa, en urdu e hindi, "montaña desnuda"; la llama así la gente de la zona por su aislamiento. Pero entre los alpinistas es conocida por otro sobrenombre... la "montaña asesina", por las numerosas muertes que se han producido intentando conquistarla.
En verano de 1980 se encontraba en el campamento base, dispuesta a asaltar la cima precisamente por la cara sur, una expedición formada por dos alpinistas jóvenes pero experimentados: el español Luís Fraga y el alemán Reinhard Karl. Su primer intento de alcanzar la cumbre comienza el 7 de julio; pero el mal tiempo en forma de tempestad de nieve con fortísimos vientos les obliga a volver al campamento base, tras varios días sin poder avanzar. A ellos y a otra expedición formada por tres alpinistas británicos, que acaba por renunciar. El 19 de julio regresaron al campamento base, donde se encontraron con otra cordada franco-italo-alemana que tenía planeado llevar a cabo el ascenso al Nanga Parbat como preámbulo e intentar más tarde el difícil reto de ascender al K2 por su cara sur, una ruta que nadie había logrado todavía.
El día 20, ante una mejoría del tiempo, Fraga y Karl hacen un nuevo intento de llegar a la cumbre. Pero el avance es lento; la gran cantidad de nieve acumulada entorpece su marcha y pronto empieza a nevar de nuevo. El día 22 son alcanzados por dos de los miembros de la otra cordada, los franceses Yannick Seigneur y Patrick Berhault, que habían seguido su misma ruta. Esa noche, acampan juntos a 6200 metros de altura.
Poco antes del amanecer del día 23 ambas parejas se ponen en marcha, aunque Berhault parece no estar en plenitud de facultades. Con una capa de nieve de un metro de profundidad, el ascenso es agotador. Finalmente, a 7000 metros son sorprendidos por una fuerte nevada que detiene su avance. De madrugada, el temporal se recrudece, con vientos de hasta 100 kilómetros/hora y una copiosa nevada que no cesará hasta la tarde del día 24. En un breve momento de calma, Seigneur se acerca a la tienda de Fraga y Karl, con la noticia de que Berhault sufre un edema pulmonar y apenas tiene fuerzas, por lo que han decidido desistir de su intento y regresar al campamento base tan pronto como sea posible.
La tarde del 24, el tiempo les da un respiro, y Fraga y Karl preparan su equipo para el asalto definitivo a la cumbre, esperando llegar esa misma noche o al día siguiente por la mañana. Es entonces cuando Seigneur les avisa de que el estado de Berhault ha empeorado notablemente: al edema pulmonar se ha sumado un fallo renal, y ni siquiera es capaz de mantenerse en pie. Están muy cerca de la cumbre, pero ni Fraga ni Karl dudan: cada minuto es vital para salvar la vida de Patrick. Entre los tres logran, con un notable esfuerzo y arriesgando su seguridad, llevar de vuelta a su compañero al campamento base de donde será evacuado a un hospital.
Fraga era partidario de realizar una nueva tentativa de ascenso, pero Karl opinaba que habían perdido su única oportunidad y que el mal tiempo no les permitiría llegar a la cumbre. Al final, acabaron renunciando. Karl tenía razón: el resto de la cordada de Seigneur y Berhault permanecería en la zona un mes sin lograr hacer cumbre; todos sus intentos se verían frustrados por el mal tiempo, sin llegar a sobrepasar en ningún momento la cota de los 7000 metros a la que habían llegado Fraga y Karl.
Patrick Berhault se recuperó y siguió escalando montañas. Se convirtió en una figura mítica del alpinismo en los años 80 y 90. Murió el 28 de abril de 2004, al despeñarse mientras ascendía a la cumbre del Dom, en los Alpes suizos. Trataba de conseguir un nuevo record: ascender en 82 días a las 82 cumbres alpinas de más de 4000 metros.
Reinhard Karl también murió en la montaña. El 19 de mayo del 82 fue sepultado por una avalancha en el Himalaya, mientras trataba de llegar a la cumbre del Cho Oyu (8201 m.).
Yannick Seigneur, que ya por entonces era un escalador reconocido, alejado de la escalada más "comercial" en favor de un estilo más romántico y aventurero, también siguió escalando. Murió en noviembre de 2001, a causa de un cáncer óseo.
En cuanto a Luís Fraga, también mantuvo su afición al alpinismo. Esta acción le valió recibir en 1981 el Premio Nacional a la Nobleza Deportiva, de manos del rey Juan Carlos I. Fue senador bajo las siglas del PP durante varias legislaturas y se hizo amigo íntimo de otro gran aficionado a la montaña llamado Luís Bárcenas (si, ese Luís Bárcenas). Pero esa... es otra historia.

2 comentarios:

  1. Pues bueno, ya me he leido todos los post en los 10 días que hace que descubrí tu blog (en Nonsei), así que sigue escribiendo por favor.

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    1. Tranquilo, como diría nuestro amigo Ánsar "estamos trabajando en ellou". Gracias por tu entusiasmo.

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