lunes, 20 de octubre de 2014

Escritores y criminales (y III)

Edward Bunker

Edward Bunker (1933-2005) fue un niño inteligente pero problemático, que pasó por varios orfanatos y casas de acogida y comenzó muy joven su carrera criminal. Pasó largas temporadas en prisión por delitos como robo, falsificación, tráfico de drogas y extorsión. Todo cambió cuando publicó (estando todavía encarcelado) su primera novela, No Beast so Fierce, en 1973. Tras salir de prisión en 1975, se reformó y se convirtió en escritor de novelas policíacas, guionista y actor ocasional (el director Quentin Tarantino, admirador suyo, lo homenajeó dándole el papel de Señor Azul en su película Reservoir Dogs).

Anne Perry


La escritora Anne Perry, afincada en Escocia, se hizo popular por sus novelas de misterio, especialmente con dos series: las protagonizadas por el inspector Thomas Pitt y su esposa Charlotte, y las protagonizadas por el inspector William Monk (ambientadas ambas en la época victoriana). Sin embargo, cuando ya era popular se supo que su verdadero nombre es Juliet Marion Hulme, y que en 1954, cuando contaba quince años, había asesinado junto a su mejor amiga, Pauline Parker, a la madre de ésta, con la intención de evitar que ambas fueran separadas. Al ser menores de edad, permanecieron en prisión sólo cinco años, y fueron luego liberadas a condición de que no volvieran a mantener contacto. El suceso, ocurrido en Nueva Zelanda, fue llevado al cine por Peter Jackson en la película Criaturas celestiales.

Jeffrey Archer

El británico Jeffrey Archer, escritor de best-sellers de intriga, político (fue miembro del parlamento y de la Cámara de los Lores y vicepresidente del Partido Conservador), aristócrata, ha sido protagonista de varios escándalos y juicios. En 1975 fue arrestado en Toronto acusado de robar tres trajes en unos grandes almacenes. En 1987, el periódico Daily Star le acusó de haber contratado los servicios de una prostituta. Archer demandó al periódico y logró una indemnización de medio millón de libras. Sin embargo, en el año 2000, siendo candidato conservador a la alcadía de Londres, fue acusado de haber cometido perjurio en el juicio del 87 y condenado a cuatro años de cárcel (de los que sólo cumpliría dos). Tras su encarcelamiento, se le acusó de haber malversado millones de libras de Simple Truth, una asociación benéfica que había creado para ayudar al pueblo kurdo, aunque nunca se pudo probar. También se comprobó que muchas de las cosas que contaba sobre su vida eran mentira: ni su abuelo era aristócrata, ni su padre era un héroe de guerra (en realidad, había sido condenado por estafa y bigamia), ni se había graduado con excelentes notas en la Universidad de Oxford, ni había sido el parlamentario más joven de la historia.

Jack H. Abbott


La historia de Jack Henry Abbott es similar a la de muchos otros criminales: nacido en un ambiente marginal, con problemas con la justicia desde muy joven, pasó la mayor parte de su vida entre rejas. Fue un prisionero indisciplinado y violento, que mató a otro preso en una pelea y se pasó largas temporadas en aislamiento. Sin embargo, en 1977, comenzó a intercambiar correspondencia con el reputado escritor Norman Mailer, el cual, impresionado con el estilo directo y descarnado de Abbott, le ayudó a publicar su primer libro, In the Belly of the Beast, basado en sus experiencias carcelarias. Además, también le apoyó a la hora de obtener la libertad condicional, pese a la oposición de las autoridades carcelarias, que lo consideraban un sujeto peligroso y desequilibrado. Abbott fue liberado en junio de 1981; apenas seis semanas después, mató a puñaladas a un camarero durante una discusión en un café. Fue devuelto a prisión, donde pasaría el resto de su vida, hasta su suicidio en 2002, a los 58 años de edad.

Jack Unterweger


Uno de los casos más terribles de literatos criminales es el del austríaco Jack Unterweger (1950-1992). Nacido y criado en un ambiente de pobreza y marginalidad, arrestado por pequeños delitos desde muy joven, en 1974 fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de una chica de 18 años. Ya en prisión, comenzó a escribir relatos, poemas, obras de teatro e incluso su autobiografía (que fue llevada al cine). Su obra atrajo la atención de numerosos intelectuales que iniciaron una campaña pidiendo su puesta en libertad por considerarlo rehabilitado. Pese a que las autoridades le denegaron el indulto en un primer momento, la campaña en su favor obtuvo numerosos apoyos: escritores (incluidos los futuros premios Nobel Günter Grass y Elfriede Jelinek), artistas, periodistas, políticos (sobre todo de izquierdas), y finalmente Unterweger fue liberado en 1990, convertido en un personaje popular. No obstante, en los dos siguientes años, estranguló a once prostitutas en tres países distintos (siete en Austria, tres en Estados Unidos y una en Checoslovaquia). Tras ser acusado, huyó de la justicia proclamándose inocente, pero fue capturado en Miami y juzgado en Viena. Declarado culpable de nueve de los once crímenes y condenado a cadena perpetua, se ahorcó en su celda esa misma noche.

Hugh Collins

Hugh Collins (nacido en 1952) llegó a ser definido en su día como "el hombre más violento de Escocia". Contaba con un largo historial de agresiones, robos, consumo de alcohol y drogas y fue sospechoso de varios homicidios, de los que sólo se le pudo probar uno, por el que fue condenado en 1977. En la cárcel se comportó de manera igualmente violenta y feroz hasta que descubrió la escritura en un programa de reinserción para presos violentos. Fue liberado en 1992 y publicó su primera obra, Autobiografía de un asesino, en 1998. No ha vuelto a delinquir y se halla completamente reinsertado.

Krystian Bala

En el año 2000, un pescador polaco halló flotando en el río Oder el cadáver de un hombre atado y con señales de tortura. La policía no halló al culpable y el caso quedó archivado durante varios años. En 2003, un escritor y fotógrafo llamado Krystian Bala publicó una novela llamada Amok, en la que un hombre secuestra, tortura y asesina al amante de su mujer. La novela fue un éxito de ventas, pero los policías que habían investigado el caso se sorprendieron al descubrir que el crimen narrado en el libro era idéntico en todos los aspectos al caso del 2000, incluidos detalles que sólo ellos conocían. Tras investigar a Bala descubrieron que éste había llamado al fallecido antes de su desaparición y que la víctima había sido, efectivamente, amante de su mujer. Bala fue arrestado y, pese a que alegó que era todo invención suya y que conocía los detalles del caso por la prensa, fue declarado culpable y condenado a 25 años de cárcel.

Vlado Tanevski


Vlado Tanevski (1952-2008) era un veterano periodista especializado en sucesos y escritor de novelas policíacas en su tiempo libre. En 2008 realizó una serie de artículos sobre los asesinatos de tres mujeres de edad avanzada que habían sido estranguladas y violadas a partir de 2005 en la ciudad de Kičevo. Sin embargo, la policía se dio cuenta de que aquellos artículos eran demasiado detallados e incluso mencionaban detalles que sólo la policía conocía. Tras ser arrestado, los análisis de ADN confirmaron su culpabilidad. Pero antes de poder ser llevado a juicio, Tanevski apareció muerto en su celda en extrañas circunstancias (ahogado en un cubo de agua) en lo que se dictaminó oficialmente como "suicidio".

2 comentarios:

  1. Había dejado un mensaje hace unas horas, o eso creía, pero parece que desapareció.
    Era para añadir un nombre a la lista, el de Henri Charrière, el autor de Papillon. Yo creo que es un escritor relativamente famoso.
    Un saludo.

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    1. Gracias, no me acordaba del caso de Charriere, me lo guardo para una futura cuarta parte. Saludos, Nonsei

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