jueves, 28 de noviembre de 2013

Diez películas alucinantes y disparatadas (y X): La matanza caníbal de los garrulos lisérgicos (1993)


Una película mítica del underground hispano, un delirante homenaje al cine de terror salido de la torrencial creatividad de Toñito Blanco, uno de los grandes animadores de la escena cultural gallega de finales de los ochenta y principios de los noventa. Artista multidisciplinar, escritor, guionista, actor, presentador de televisión, cineasta, enamorado de la cultura pop y el cine de serie B, su temprana muerte en noviembre de 1994, a causa de una sobredosis, con apenas treinta años, cortó una trayectoria brillante, original y transgresora.
Este divertidísimo dislate surgió como un homenaje de Blanco a algunas de sus películas de terror favoritas: La matanza de Texas, Moter Hell, Two Thousand Maniacs!, Las colinas tienen ojos... Para ello, reunió a un puñado de amigos y colaboradores (muchos, compañeros suyos de trabajo en la TVG), reunió un exiguo presupuesto de 350000 pesetas de las de entonces y, en apenas una semana de rodaje (rodaje que tuvo lugar en la granja de sus padres) sirvió la que sus propios responsables definieron como "Posiblemente la película más asquerosa, cutre y divertida de todos los tiempos". Mención especial merece la forma de recaudar dinero: anticipándose un par de décadas al tan de moda hoy "crowdfunding", Toñito vendió a amigos y conocidos "participaciones" que daban derecho mas tarde a recibir una copia en VHS de la película.
La historia está copiada de tantas y tantas películas de terror. Un grupo de jovenzuelos no muy espabilados que, tras un concierto de heavy metal, tienen un pequeño accidente de tráfico con su furgoneta en un desolado paraje rural y se ven obligados a pedir ayuda en una granja cercana; una granja habitada por la singular familia Machado (un golpe de humor genial; para el que no lo sepa, "machado" en gallego significa "hacha"). Los Machado son una familia de psicópatas que no hacen ascos a la carne humana a la hora de elaborar sus sabrosos embutidos...
En el variopinto reparto muchos amigos de Toñito. El inigualable Manuel Manquiña borda su papel de patriarca de la siniestra familia. La actriz y presentadora Teté Delgado, Juanillo Esteban (actor, clown y cuentacuentos)... y también varios músicos: Julián Hernández (Siniestro Total), César Strawberry (Def Con Dos) y Silvia Pintos (aka Silvia Superstar, cantante de los Killer Barbies y ahora de Los Fabulosos).
Un auténtico derroche de humor e ingenio, cuyas anécdotas darían para un libro (por ejemplo, el sonido estaba tan mal grabado que hubo que doblar toda la película a posteriori). Hoy se ha convertido en un auténtico filme de culto para los aficionados al género. Altamente recomendable (y también el magnífico documental sobre la figura de Blanco, Sólo, perdido y vicioso)


lunes, 25 de noviembre de 2013

Diez películas alucinantes y disparatadas (IX): Plan 9 From Outer Space (1956)


Estamos sin duda ante uno de los hitos del cine cutre. Una película calificada en muchas ocasiones como "la peor de la historia" y fiel reflejo de la trayectoria creativa de su director. Edward Davis Wood Jr., mas conocido como Ed Wood, siempre se creyó un genio incomprendido. A lo largo de su carrera, logró dirigir nueve filmes (además de algunos cortos y programas de televisión), todos de una ínfima calidad, con presupuestos mínimos y actores de tercera fila, y con un éxito absolutamente nulo. Empezó a ser conocido a partir de 1980, cuando un libro lo nombró "el peor director de todos los tiempos" y a esta película que hoy nos ocupa "la peor película de la historia". A partir de ese momento, su figura empezó a ser objeto de estudio, sus películas editadas en video e incluso Tim Burton dirigió una película sobre su vida (Ed Wood, 1994). Irónicamente, Wood no llegó a gozar de la fama que tanto había perseguido, ya que murió totalmente alcoholizado en 1978.
La película, titulada inicialmente Grave Robbers from Outer Space, se rodó en agosto y septiembre de 1956, con un exiguo presupuesto de 60000 dólares aportados por la Iglesia Baptista de Beverly Hills (pusieron como condición que todos los participantes en el rodaje debían bautizarse antes), cuyos responsables planeaban rodar varios filmes de temática religiosa con los beneficios que obtuviesen (salieron trasquilados, porque el filme, como todos los de su autor, fue un rotundo fracaso de taquilla). La historia, una combinación de ciencia ficción y terror, cuenta como unos extraterrestres, alarmados por la violencia y el afán destructivo de la raza humana, ponen en plan el llamado "Plan 9", que consiste ni mas ni menos que en crear un ejército de muertos vivientes para que acaben con la humanidad.
Además de una introducción de Criswell (un futurólogo muy popular en la época, que entre otras cosas predijo el fin del mundo para 1999) Ed Wood contó con un variopinto reparto donde figuraron el luchador sueco Tor Johnson, la actriz y modelo finlandesa Maila Syrjäniemi (más conocida como Vampira) e incluso los productores, Edward Reynolds y el reverendo Lynn Lemon, en papeles secundarios, además de otros actores de tercera fila habituales en subproductos como este. Pero lo que mas llama la atención es la presencia de Bela Lugosi. El actor que se había hecho famoso interpretando a Drácula se hizo amigo de Wood en la recta final de su carrera, cuando no era sino una sombra de su pasado esplendor y se arrastraba patéticamente repitiendo una y otra vez el papel que lo había hecho célebre. Participó en algunos de los filmes de Wood, por lo que no sería raro verlo aquí... si no hubiese muerto apenas cinco días después de comenzar el rodaje. Para homenajearlo, Wood modificó a toda prisa el guión e insertó en el metraje unas escenas que había rodado con Lugosi para otro filme. Luego, para que no se notase el amaño, rodó mas escenas del personaje de Lugosi sustituyéndolo por otro actor... y para que no se notase, hizo que ese actor llevase siempre la cara tapada con una capa. Claro que como el sustituto, Tom Mason, era más alto que Lugosi y cuarenta años más joven, pues no da el pego como hubiera querido el director.
El filme se estrenó con su título original en marzo del 57 y fue un absoluto fracaso. En 1959 la distribuidora DCA (Distributors Corporation of America) la recuperó y, renombrándola como Plan 9 from Outer Space, la estrenó en sesiones dobles con filmes de segunda fila como Time Lock o Devil Girl from Mars, pero casi nadie la vio. Los productores nunca recuperaron su inversión.
Por lo demás, lo dicho, un filme mal escrito, lleno de situaciones absurdas que no tienen nada que ver con el hilo argumental, pésimamente interpretado, con unos efectos especiales de bazar chino; la cantidad de meteduras de pata hacen las delicias de los cazagazapos: platillos volantes donde se ven los hilos que los sujetan, la sombra de un micrófono en la pared, un actor que en plena escena consulta el guión, escenas donde se alternan el día y la noche repetidamente, actores que de una toma para otra cambian de posición, coches que cambian de modelo en una misma escena... Un absoluto desastre que provoca carcajadas sin que esa fuera su intención. Lo que no quita que tenga cierto encanto kitsch.

Y aquí, la película enterita.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Diez películas alucinantes y disparatadas (VIII): √964 Pinocchio


Iba a decir que esta película es rara, pero me quedaría corto. Muy corto. Decir que esta marcianada es rara es como decir que en Estados Unidos la obesidad es un pequeño problema. Da la impresión de que su director, un tal Shozin Fukui, se levantó un buen día de la cama y se dijo "Voy a hacer la película más incomprensible y asquerosa que se haya hecho jamás". Y visto lo visto, parece que lo ha logrado.
El tal Pinocchio al que hace referencia el título es un androide sexual, propiedad de una empresa dedicada a ese tipo de "servicios". Y cuando una clienta se queja de que el cacharrito no... "funciona correctamente" la empresa le formatea el disco duro y lo deja abandonado a su suerte por Tokio. Y así, sin ningún tipo de recuerdo, el robot deambula por la ciudad hasta que encuentra a Himiko, una joven también amnésica que esconde un secreto, y con la que empieza a vagar por la ciudad. Hasta ahora todo normal y mas o  menos comprensible, ¿verdad?. Pero sólo son los primeros quince minutos del metraje. A partir de ahí... el despiporre absoluto. Una sucesión de escenas inconexas y francamente desagradables, con especial protagonismo de la escatología más vomitiva y la violencia más gore y sanguinaria (y unas fugaces escenas de sexo). Rematada con una larga escena final en la que el protagonista corre, y corre, y corre... y nada mas. Aderezado todo ello con unos movimientos de cámara imprevisibles y anárquicos, que pasan de primeros planos a planos generales, de planos secuencia a transiciones rápidas, sin aparente sentido.
No, no es un cosplay mal hecho de Tintin; es el protagonista
Resumiendo, un delirio fuera de serie. Fukui sufrió un "ataque de director"; quiso hacer una película "de autor" (o sea, "voy a rodar una película absurda y llena de cosas raras para que todo el mundo vea lo original y guay que soy") y le salió un bodriete incomprensible y absurdo, sin pies ni cabeza, una bizarra mezcla de David Lynch, David Cronenberg y el cyberpunk japonés que no alcanza ni de lejos a los autores que pretende imitar y acaba dando bastante asquito.
La película completa:

martes, 19 de noviembre de 2013

Diez películas alucinantes y disparatadas (VII): Birdemic: Shock and Terror (2010)


Dejemos las cosas claras. Esta película es mala. Muy mala. Malísima. Pero que muy muy muy mala. Es tan mala que ni queriéndolo podrían haberla hecha peor. Todo es horrendo: el guión, la dirección, los actores, los efectos especiales, todo, absolutamente todo. Pero, como decía Jack el Destripador, vayamos por partes.
La película es un homenaje al clásico de Alfred Hitchcock Los pájaros. Y en este contexto "homenaje" significa "plagio lamentable y descarado, indigno del original". Para acentuar el parecido con el original, incluso aparece brevemente Tippi Hedren, la protagonista de la película de Hitchcock. Una sorpresa para todos... incluída la propia señora Hedren, ya que ella no supo de su participación en el filme hasta que este se estrenó; sus escenas son descartes de un filme anterior del mismo director, James Nguyen, titulado Julie and Jack, en el que sí actuaba.
El director. El tal Nguyen es un absoluto zopenco. Dado que además de director aparece como productor y guionista, es quien debe recibir el grueso de los insultos, por ser el responsable de que esta monstruosidad fílmica haya visto la luz. Aunque hay que reconocerle sentido del humor, porque en el tráiler de la película (que seguramente, también haya hecho él) le tildan de "visionario" y "maestro del thriller romántico" (tócate los coj****).
Los actores. Malos es decir poco. En sus días buenos llegan a ser malos actores. Calificarlos de inexpresivos es quedarse corto. Steven Seagal a su lado parece Daniel Day-Lewis. El tipo de la Teletienda que nos cuenta lo maravillosa que es su vida desde que tiene la escoba extensible, la manguera plegable o la mesita individual para poder cenar en el sofá mientras ves la televisión, es un actor shakesperiano comparado con éstos.
Y los efectos especiales... Creo que son los peores que he visto en mi vida. En serio. Incluso las ingenuas transparencias de las películas mudas de Georges Méliès son mejores. Unos pájaros generados por ordenador absolutamente desastrosos, que se ve que son falsos a kilómetros (entre otras cosas, su textura es diferente a la del resto de las imágenes). Lo mismo ocurre con las explosiones (lo nunca visto; los pájaros chocan contra un surtidor de gasolina y EXPLOTAN). Da risa ver cómo los pésimos actores (que parecen mas aburridos que asustados), supuestamente rodeados de pájaros asesinos, golpean el aire justo donde no hay ninguno.
Lo mejor de todo es que Nguyen, no contento por haber perpetrado este atentado al sentido común, debió quedar tan satisfecho del resultado que rodó una secuela, estrenada este mismo año: Birdemic 2: The resurrection. Por lo pronto, esta secuela ya ha logrado algo que no logró la primera: darme miedo, porque si la 1 es tan mala, no puedo ni imaginarme cómo será la 2.

El tráiler
Y si el tráiler no os ha espantado, el filme al completo

sábado, 16 de noviembre de 2013

Diez películas alucinantes y disparatadas (VI): Meet the Feebles (1989)


Hubo un tiempo, antes de que J. R. R. Tolkien se cruzara en su camino, en el que Peter Jackson era sólo un friki gordito y barbudo de las antípodas que rodaba películas gamberras como Mal gusto o Braindead, tu madre se ha comido a mi perro. Y un buen día, pues se le ocurrió rodar una película de muñecos.
Porque si, efectivamente, se trata de un filme protagonizado por muñecos. Pero de un estilo que le provocaría un colapso a los creadores de Barrio Sésamo. Los Feebles del título son una troupe de actores de una compañía de variedades, con sus miserias y problemas  personales. La estrella de la compañía es una hipopótamo cantante con un desorden alimenticio y tendencias suicidas que está liada con el director, una morsa (que también es traficante de droga), que la engaña con una gata bailarina. También hay una rata que participa en los trapicheos del jefe y rueda películas porno, un conejo salido con una ETS, un erizo enamorado de una de las bailarinas, un zorro homosexual, una mosca paparazzi, un lagarto lanzador de cuchillos y adicto a las drogas, un elefante depresivo que ha tenido un hijo ilegítimo con una gallina... protagonizando diversas líneas argumentales que se van entrecruzando. Todo ello sazonado con sexo explícito, violencia (con masacre final incluida) y lenguaje obsceno. En la escena final, en la que se usa una ametralladora M60, cuentan que no fueron capaces de encontrar munición de fogueo, por lo que grabaron varias ráfagas de disparos con munición real.
Obviamente, no es un filme apto para todos los públicos, sino mas bien para personas con un sentido del humor un tanto retorcido y atípico. La película es el culmen de la etapa más transgresora e irreverente de Jackson, convertida en una obra de culto, aunque a veces se deja llevar y cae en la vulgaridad y la provocación gratuita, como si sólo buscase escandalizar. Peca también de irregular, ya que tiene momentos mas elaborados que otros. Pero aparte de eso, es una auténtica gamberrada fílmica de un autor ahora un tanto "domesticado". A día de hoy, se trata de un filme auténticamente de culto y su director, al ser premiado en 2004 con el Oscar por El retorno del rey, mencionó el filme y dijo de él que había sido "sabiamente pasada por alto por la Academia".
La película completa:

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Diez películas alucinantes y disparatadas (V): Jesse James Meets Frankenstein's Daughter (1966)

Os juro que no me lo he inventado. De verdad, esta película existe. A alguien se le ocurrió rodar un "western de horror" juntando a dos iconos de ambos géneros, Jesse James y Frankenstein. Pero antes de hablaros de este filme, primero es conveniente hablar de su director, William Baudine.
William Baudine fue uno de los directores más prolíficos de la historia de Hollywood. Comenzó a trabajar como actor en 1909, en los tiempos heroicos del cine mudo, y se mantuvo activo hasta prácticamente su muerte, en 1970. Como muchos de aquellos pioneros del cine, hizo un poco de todo (actor, escritor, ayudante de dirección) hasta decantarse definitivamente por la dirección. Las cifras de su carrera dan vértigo: nada menos que 177 filmes, además de docenas de cortometrajes y numerosos capítulos de series de televisión como Lassie, Rin Tin Tin o Aventuras de Wild Bill Hickok. Se ganó fama de ser un director apto para cualquier encargo: un hábil mercenario, competente, resolutivo, eficaz, sin pasarse del presupuesto, cumpliendo los plazos de rodaje (a veces, incluso acortándolos). En su carrera hay todo tipo de filmes, de los más variados géneros, desde cintas de educación sexual como Mom and Dad (1945) hasta filmes de temática religiosa como Again... Pioneers (1950), financiado por la iglesia protestante.
Como era previsible, pocas de sus películas resisten un visionado crítico; la mayoría son cine popular de consumo rápido y sin pretensiones, que no hizo historia. Precisamente, su adiós a la silla de director fueron dos películas rodadas prácticamente a la vez para ser estrenadas en una de aquellas "sesiones dobles" de los años sesenta y setenta: dos filmes por el precio de una entrada. Dicha doble sesión la componían la que hoy nos ocupa y su "hermana"... Billy el Niño contra Drácula (os lo repito, no me lo invento).
Lo primero destacable del filme es que su argumento contradice al título. Porque en realidad, la protagonista del filme no es la hija de Frankenstein, sino su nieta, Mary, quien acompañada por su hermano Rudolph ha abandonado Europa con destino a las praderas del oeste norteamericano para continuar allí el trabajo de su infame abuelo. Instalados en una antigua misión, llevan a cabo sus truculentos experimentos, secuestrando a los habitantes de los alrededores. A su refugio llegan el bandido Jesse James y su compinche Hank Tracy, que huyen de la ley. Y a los Frankenstein no se les ocurre nada mejor que usar de cobaya a Tracy, poniéndole un cerebro nuevo (!) y convirtiéndolo en un monstruo al que llaman Igor...

Mary Frankenstein, con su colorido casco preparado para colgarle dos latas de cerveza e irse al fútbol
Igor, el monstruo con cerebro nuevo (aunque no tiene pinta de que lo vaya a usar mucho)

Carátula alternativa; ojo a la frase "¡Un encuentro hecho en el infierno!"

  
 

domingo, 10 de noviembre de 2013

Diez películas alucinantes y disparatadas (IV): Mother Riley Meets The Vampire (1952)


Las películas que hemos visto hasta ahora se pueden definir de muchas maneras, pero resultaban divertidas (aun sin pretenderlo). Esta, sin embargo, se puede definir con una única palabra: patética.
La historia de Mother Riley Meets the Vampire, también conocida en posteriores reestrenos como Old Mother Riley Meets the Vampire, Mother Riley Runs Riot, Dracula's Desire, Vampire Over London y My Son the Vampire (muy mala señal cuando una misma película aparece con tantos títulos diferentes) comienza en 1952, cuando el antaño famoso actor Bela Lugosi (cuya carrera hacía ya tiempo que estaba en la más absoluta decadencia) desembarcó en Inglaterra, formando parte de una compañía de teatro de tercera categoría que representaba un montaje sobre el personaje que le había dado fama, Drácula. Pero la compañía quebró y Lugosi se quedó sin medios para volver a Estados Unidos. Fue entonces cuando un espabilado productor llamado Richard Gordon le ofreció protagonizar esta mamarrachada, que Lugosi tuvo que aceptar para conseguir el dinero suficiente para que él y su esposa Lilian volvieran a casa.
El coprotagonista del film fue Arthur Lucan. Lucan era un viejo actor del music hall que había alcanzado cierta fama interpretando al personaje de Old Mother Riley, una anciana lavandera irlandesa deslenguada y bebedora. El personaje se hizo popular rápidamente e incluso dio el salto al cine, donde Lucan lo interpretó hasta en diecisiete filmes (este es el último). Pero a esas alturas Lucan estaba absolutamente alcoholizado y su carrera completamente acabada (moriría apenas un par de años más tarde). Además, hacía poco que se había separado de Kitty McShane, su esposa y pareja artística durante casi cuarenta años (interpretaba a Kitty, la hija de Old Mother Riley).
El rodaje fue un desastre absoluto, con un Lugosi sobreactuado y caricaturesco, deseoso de acabar el rodaje de una vez y Lucan casi siempre borracho, con dificultades para recitar sus frases. El argumento, si se le puede llamar así, es la historia de un científico loco llamado Von Housen, que se cree un vampiro y viaja a Londres para hacer realidad su malvado plan de conquistar el mundo creando un ejército de robots (si, sale también un robot, tan mal hecho que mas que un robot parece el Hombre de Hojalata del Mago de Oz). No contaba con que un error fortuito en la oficina de Correos iba a provocar que la anciana irlandesa estropease sus planes.
Como era de esperar, la película que se suponía iba a ser una comedia de horror acabó siendo un horror de comedia que causa vergüenza ajena al exhibir la decadencia artística de los dos veteranos actores.

Títulos alternativos para la película; la misma bazofia, con el nombre cambiado, seguramente para ver si alguien picaba y volvía a verla
La película íntegra:

jueves, 7 de noviembre de 2013

Diez películas alucinantes y disparatadas (III): Santa And The Ice Cream Bunny (1972)



Como a estas alturas ya queda poco para que empiecen a colocarse los adornos, las lucecitas y toda la parafernalia navideña, hoy toca película navideña. Que como era de esperar, es empalagosa, cutre y tontorrona. He elegido Santa and the Ice Cream Bunny tras un gran combate interno para escoger entre ésta y Santa Claus Conquers the Martians (1964).
Todo empieza en un Polo Norte de pega, más falso que un billete con la imagen de Krusty el payaso. Unas imágenes, seguramente "tomadas prestadas" de algún documental que muestran a lo lejos un puñado de renos pastando tranquilamente en la tundra, sin asomo de nieve por ninguna parte (¿el cambio climático, quizá?). Y el taller de Santa Claus, que es en realidad una especie de garaje cutre con tres o cuatro niños disfrazados de elfos, sin duda por si aparece un inspector de Trabajo, para que no les multen por tener a niños empleados. ¿Y Santa Claus? De él ni rastro, porque ha salido a dar una vuelta con el trineo... ¡en pleno verano! (¿no se suponía que sólo sale en Navidad?). Con tan mala suerte de que el trineo se queda atascado en una playa de Florida. Lo cual nos lleva a pensar... ¿no se supone que el trineo vuela?¿Cómo demonios se ha podido quedar atascado en una playa? Bueno, a continuación los renos, seguramente cansados de la explotación laboral del gordo, salen huyendo, y Santa Claus, solo, se ve obligado a convocar telepáticamente a los niños de la zona para que le ayuden. O sea, algo a mitad de camino entre El resplandor y Los chicos del maíz, pero de buen rollo. Y mientras los niños se parten el espinazo para desatrancar el trineo, Santa se queda tranquilamente sentado sin dar un palo al agua, en camiseta (!) y contándoles a los niños la historia de Pulgarcita. Historia que es en realidad un mediometraje que el propio director, Barry Mahon, y el resto del equipo, habían rodado un par de años antes. Se ve que la historia no daba para mas y colaron la historia de Pulgarcita (¡con sus créditos incluidos!) para rellenar metraje (en realidad, dura más que las escenas con Santa Claus, supuesto protagonista del filme). En fin, que tras probar diversos animales para liberar el trineo (un perro, un caballo, una vaca, un cerdo y hasta un tipo disfrazado de gorila que pasaba por allí) finalmente Santa y su trineo, en un brillante y audaz giro argumental, son rescatados por un tipo con un inquietante disfraz de conejo y que conduce un camión de bomberos.
La azarosa vida del director merecería un capítulo aparte. Porque Barry Mahon, antes de dedicarse al cine, fue piloto de combate en la Segunda Guerra Mundial, estuvo preso de los alemanes, participó en la célebre fuga de Stalag Luft III (La gran evasión) y posteriormente sería piloto personal del actor Errol Flynn. Como director, empezó rodando películas pornográficas, para luego pasarse al cine infantil (quizá porque exigía argumentos menos complejos).

Aquí está el terrorífico conejo gigante. Nótese cómo sus ojos rezuman maldad y ansias homicidas. No quiero ni imaginarme lo que está haciendo la niñita rubia.

El truñ... quiero decir, la película completa:

lunes, 4 de noviembre de 2013

Diez películas alucinantes y disparatadas (II): Jesucristo cazavampiros (2001)


Imaginaos una película que como ingredientes tuviera a Jesucristo dándole de tortas a vampiros y ateos, un luchador mexicano, vampiresas lesbianas, una María Magdalena maciza y experta en artes marciales, un cura punki, peleas, números musicales y a Dios manifestándose a través de un pastel de cereza. Dejad de imaginarla: hela aquí.
Todo comienza en uno de esos pueblecitos norteamericanos donde nunca pasa nada (pero que en realidad es donde pasa de todo). Allí empiezan a sucederse una serie de ataques de vampiros; vampiros que, además, son inmunes a la luz del sol porque un doctor chiflado les ha hecho implantes de... ¡piel de lesbianas! (???). Dos sacerdotes (uno de ellos un punki con cresta) buscan ayuda y ¿quién mejor para ayudarles que el mismísimo Jesucristo, que acaba de volver a la Tierra y además está por los alrededores?. Conque se van a buscarlo y lo encuentran bautizando a unas lesbianas (la obsesión del director con las lesbianas debería ser objeto de un profundo análisis psicológico). Jesús va a enfrentarse con los vampiros (y de paso, con unos cuantos ateos que le salen al paso, que van como los payasos, dos docenas metidos en un coche). ¿Y cómo lo hace?¿Con rezos y bendiciones? Qué va, repartiendo sopapos a punta pala, que lo de poner la otra mejilla ya lo tiene superado. También puede bendecir el agua para usarla como arma, pensaréis. Pero si estamos hablando del auténtico Hijo de Dios. El bendice todo el océano para acabar con los vampiros por la vía rápida, arrojándolos al mar de cabeza. Pero los vampiros se resisten y le dan una soberana paliza, por lo que JC le pide ayuda a Dios. Y Dios, hablándole a través de una tarta de cerezas con nata, le anuncia que le envía ayuda. ¿Un ejército de arcángeles vengadores con espadas de fuego, pensaréis? No, que eso es muy mainstream. Dios tiene el día simpático y le envía a El Santo, el mítico luchador mexicano enmascarado, para que le ayude a sacudirle de lo lindo a todo aquel que se cruce en su camino. Todo ello intercalado con números musicales ridículos que parecen sacados de la fiesta de fin de curso de un colegio de primaria. Aderezado todo con diálogos alucinógenos como los que siguen:

- Me gustaría haber podido invitar a más gente Jesús, uno no comete deicidio todos los días, y a ti te va el sacrificio ¿verdad?
- Deberías haber prestado más atención, mi muerte nunca fue el final de la historia

- Escucha, Jesús, tu segunda resurrección ha sido un gran error. El calvario para ti todavía no ha terminado.
- ¡Que empiecen las conversiones!

Con tanto desmadre, es muy difícil no reirse. La película es mala, mala, pero muy divertida; se nota que las intenciones de ninguno de los que participaron en ella iban más allá de echarse unas risas, y lo consiguen.
Aquí tenéis el tráiler
O si lo preferís, podéis verla entera

viernes, 1 de noviembre de 2013

Diez películas alucinantes y disparatadas (I): Ellos robaron la picha de Hitler (2006)

Empiezo hoy una nueva serie de artículos sobre cine. Voy a presentaros diez películas increíbles, delirantes, absolutamente descacharrantes, algunas buenas y otras (la mayoría) horrendas, pero todas resultan asombrosas por haber llegado a rodarse (y con algunas, hasta pueda que os riais).
Pedro Temboury, el responsable (si se le puede llamar así) de la legendaria Kárate a muerte en Torremolinos (2003) rodó en 2006 este tremendo disparate que es imposible tomarse en serio. La sinopsis es la que sigue: unos obreros turcos que trabajan en Berlín encuentran un búnker nazi oculto en el que se conservan los genitales incorruptos de Adolf Hitler. Una panda de neonazis malagueños absolutamente idiotas es enviado para robarlos por un siniestro doctor, antiguo miembro de las SS, que vive escondido en Torremolinos y que planea clonar a Hitler. Pero por el camino se cruzan con un clan de mujeres guerreras autodenominadas "Sociedad secreta para la destrucción del macho" (y que responden a nombres tan pintorescos como Chocho Loco, Vagina Dentada o Furor Uterino) dispuestas a impedirlo y a quedarse con el preciado "trofeo". Todo con un sentido del humor exagerado y basto, que a buen seguro muchos encontrarán ofensivo y vulgar (y unos pocos se partirán de la risa). El llamativo título es un homenaje a un título mítico del cine de serie Z: They Saved Hitler's Brain (1968).
En el reparto, un poco de todo. Actores ocasionales y aficionados, algún veterano como Manuel Tallafé (Balada triste de trompeta), apariciones especiales de Jesús Franco (uno de los directores españoles más prolíficos y auténtico maestro del cine serie Z) o Silvia Superstar (cantante del grupo Killer Barbies) e incluso reconocidas actrices porno como Bibian Norai y Eva San Marcos.