Harold Edward Dahl (1909-1956) |
Nacido en Champaign (Illinois) el 29 de junio de 1909 e hijo de un inmigrante de origen danés, Harold Edward Dahl se graduó en la escuela de vuelo de Kelly Field (San Antonio, Texas) en febrero de 1933 y poco después se alistó en el US Army Air Corps (el predecesor de las Fuerzas Aéreas del ejército norteamericano, USAAF) como subteniente. Solo estuvo allí tres años; en 1936 fue licenciado por motivos disciplinarios: su exagerada afición al juego le había llevado a tener más de un problema con la justicia. Pasó entonces a trabajar como piloto comercial, pero sus problemas con el juego continuaron hasta el punto de que se vio obligado a escapar a México, huyendo de una orden de arresto por haber firmado cheques sin fondos. Y en México conoció a Edith.
Edith y Harold |
Edith Rodgers tenía 23 años, era de Seattle y estaba en México porque el espectáculo de variedades en el que trabajaba como cantante estaba de gira. Y era extraordinariamente guapa. Lo suyo con Harold fue un auténtico flechazo y se casaron apenas unas semanas después de conocerse. El problema era que ninguno de los dos tenía una economía demasiado boyante, y a Harold no le agradaba la idea de empezar una nueva vida con las manos vacías. Por aquel entonces trabajaba como piloto de aviones de carga y uno de los trabajos que hacía era transportar a Veracruz cargamentos de ayuda para la República española (por aquel entonces, en plena Guerra Civil, México era uno de los pocos países que todavía apoyaba abiertamente al bando republicano) que luego se enviaban en barco a España. Fue en uno de esos transportes cuando se enteró de que el gobierno republicano buscaba pilotos para sus fuerzas aéreas. La República tenía aviones, suministrados por los soviéticos, pero carecía de hombres con experiencia para pilotarlos. El sueldo ofrecido era bueno: 1500 dólares al mes, más un bonus de otros 1000 por cada avión enemigo derribado. Era la clase de oferta que un aventurero necesitado de dinero como Dahl estaba buscando, y no dudó en aceptarla.
Así que Harold se alistó en el ejército republicano bajo el nombre de Hernando Díaz Evans (Evans era el apellido de soltera de su madre) y viajó con Edith a España a finales de 1936. Se instalaron en Valencia, pero ella, asustada por los bombardeos, se marchó poco después a Francia y se instaló en Cannes. Tras un periodo de entrenamiento en el aeródromo murciano de Los Alcázares Dahl pasó a formar parte de la llamada Patrulla Americana, un grupo formado exclusivamente por pilotos norteamericanos, casi todos mercenarios, a las órdenes del capitán Andrés García Calle, donde Harold era apodado "Whitey" ("Blanquito") por lo rubio que era. En su servicio como piloto de la República Dahl reclamó los derribos de nueve aviones enemigos, aunque solo le reconocieron cinco.
El 18 de febrero de 1937, en plena batalla del Jarama, el Polikarpov I-15 Chato de Dahl fue derribado por un Fiat C.R. 32 nacional, aunque el piloto logró saltar sobre territorio republicano y regresar con su unidad. En mayo de 1937 los escuadrones republicanos fueron reorganizados y los miembros de la Patrulla Americana fueron asignados a una nueva unidad junto a otros pilotos de distintas nacionalidades, lo que según ellos hacía tremendamente complicado poder coordinarse durante las misiones. Y el 13 de junio, en el frente de Brunete, Dahl volvía a ser derribado, aunque esta vez era capturado por el ejército nacional.
Solo nueve días después de su derribo daba comienzo el juicio al que Dahl, junto a otros seis pilotos extranjeros de la República, fue sometido. En el expediente del juicio, que se conserva en el Archivo Histórico del Ejército del Aire, en Villaviciosa de Odón, se incluyen dos cartas escritas por Dahl a Edith en su cautiverio y que no llegaron a ser enviadas, en las que le pide perdón por haberse embarcado en una aventura tan peligrosa, y le aconseja que se apresure en reclamar a las autoridades republicanas el dinero que le adeudan (6500 dólares) porque tiene la intuición de que la guerra no durará mucho.
El juicio despertó gran interés a nivel internacional, en buena parte gracias a los esfuerzos de Edith para involucrar a las autoridades norteamericanas para que intercedieran en favor de Harold. En septiembre de 1937 envió una carta al general Franco pidiendo clemencia para su marido. Algunos periódicos republicanos publicaron que Edith había incluido en su misiva una foto suya en traje de baño, que era lo que realmente había "conmovido" al general y a su estado mayor. En realidad, la fotografía (que sería más tarde publicada en la revista Life) existía pero era mucho más recatada de lo que se decía y mostraba a Edith con un elegante traje de noche. La historia de Edith y Harold alcanzó gran popularidad en Estados Unidos, donde a ella la llamaban "la heroica esposa" o "la valiente y adorable rubia que desafió al fascismo" e incluso inspiró una película, Adelante, mi amor (1940), dirigida por Mitchell Leisen y con guión de Billy Wilder.
Lo cierto es que el bando nacional supo aprovechar toda esa publicidad en su beneficio. Los siete pilotos fueron condenados a muerte pero inmediatamente se les conmutó la pena por la de cadena perpetua, por orden directa de Franco, que quería mostrar así su "magnanimidad" pese a tratarse de pilotos extranjeros que habían venido "a matar españoles". Harold permaneció todavía varios años en la cárcel de Salamanca hasta que fue puesto en libertad el 22 de febrero de 1940 y pudo reunirse con Edith. Ambos regresarían poco después a EEUU.
Lamentablemente, la separación había hecho mella en su relación. La pareja se divorció poco después y Harold se marchó a Canada para unirse a la Fuerza Aérea canadiense (RCAF). Los canadienses habían declarado la guerra a Alemania poco después de que lo hubiera hecho el Reino Unido, y tenían una flota de aviones importante, pero pocos pilotos con experiencia real en combate. Harold se dedicó a entrenar a los pilotos canadienses en un aeródromo cerca de la ciudad de Belleville, donde en 1941 se casó por segunda vez con Eleanor Bone, una joven de la localidad hija de Jamieson Bone, un acaudalado empresario y antiguo alcalde de la ciudad. Después de la guerra, Dahl fue acusado de apropiarse de material militar retirado del servicio por la RCAF, y licenciado por ello.
Tras una breve estancia en Venezuela, en 1951 la familia Dahl se trasladó a Suiza porque Harold había conseguido un empleo como piloto de la compañía Swissair volando en la ruta Ginebra-Paris. Pero las viejas costumbres son difíciles de abandonar, y en 1953 Harold fue arrestado por la policía suiza acusado de robo y contrabando de oro, en una trama de la que era cómplice su amante, una azafata de su misma compañía. Fue condenado a dos años de cárcel y luego expulsado del país. A su esposa no le sentó nada bien lo del arresto y menos aún lo de la amante, así que abandonó a Harold y regresó a Belleville con sus hijos, aunque nunca llegó a formalizarse el divorcio. Harold también regresó a Canada y consiguió trabajo pilotando un avión DC-3 en vuelos no regulares con pasajeros y carga a zonas remotas y mal comunicadas del norte y el interior de Canada. El 14 de febrero de 1956 Harold Dahl moría al estrellarse su avión cerca del asentamiento indígena de Kuujjuaq (Quebec) a causa de las malas condiciones climatológicas.
Stephanie Graham Dahl, "Stevie Cameron" (1943-2024) |
Harold y Eleanor tuvieron tres hijos: Jim, Stephanie y Chris. Stephanie, firmando con su apellido de casada como Stevie Cameron, llegó a ser una prestigiosa escritora y periodista de investigación.