Verba volant, scripta manent

lunes, 17 de septiembre de 2012

Salchichón homeopático

Christian Johann Heinrich Heine (1797-1856)

En cierta ocasión, el escritor alemán Heinrich Heine se hallaba de viaje con su esposa Mathilde cuando se encontró con su amigo el violinista y compositor Heinrich Wilhelm Ernst, el cual, al saber que el matrimonio se dirigía a París, le dió al escritor un suculento salchichón de Lyon, con el encargo de entregárselo como obsequio a un homeópata parisino amigo suyo. Heine aceptó gustoso el encargo, pero por el camino no pudo resistir la tentación de catar un pedacito del sabroso embutido. A éste siguió otro, y otro, hasta que al final Heine se quedó sólo con el cordel que ataba uno de los extremos del salchichón. Ni corto ni perezoso, lo envió a su destinatario con una nota que decía: Si la homeopatía es verdad, esta pequeña parte le hará a usted el mismo efecto que el salchichón entero.

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