Verba volant, scripta manent

domingo, 20 de marzo de 2016

Los nómadas irlandeses

Nómadas irlandeses

Son uno de los grupos étnicos más peculiares de las islas británicas. Los nómadas irlandeses o Irish travellers son una comunidad que desde hace siglos vive de manera errante, al margen del resto de la sociedad, y que han forjado a lo largo de los años una cultura, unas tradiciones y hasta un idioma propios.
El origen de los Irish travellers es aún oscuro y objeto de discusiones. Dado que los travellers no conservan ningún tipo de registro escrito, han surgido numerosas teorías sobre su procedencia. Tradicionalmente se les ha considerado descendientes de los campesinos que habían quedado sin hogar a raíz de la invasión inglesa de 1649. No obstante, algunos historiadores opinan que, si bien algunas familias pudieron haber adquirido hábitos nómadas por aquel entonces (y también a raiz de la gran hambruna de mediados del siglo XIX), la presencia de población ambulante en Irlanda es muy anterior. Un estudio genético realizado en 2011 concluyó que los travellers son un grupo étnico diferenciado de la población sedentaria irlandesa por al menos mil años de separación. Hay quien los vincula a tribus nómadas precélticas y quien especula con que son los descendientes del llamado Clan Muircheartaigh Uí Conchobhair, un clan de aristócratas nómadas descendientes del rey de Irlanda Tairrdelbach Ua Conchobair (1088-1156).


Los travellers han sido históricamente un grupo que ha vivido aparte del resto de la sociedad, sin relacionarse con los ajenos a su cultura salvo en lo imprescindible, trasladándose de un lugar a otro en carromatos tirados por caballos (en la actualidad, prefieren las autocaravanas). Víctimas de numerosos prejuicios, han sido considerados como delincuentes, vagos, mendigos, indeseables o pendencieros, lo que ha provocado que fuesen marginados y excluidos de manera habitual. A su vez, ellos tampoco han mostrado demasiado interés en los que no forman parte de los suyos, y de ese modo se han mantenido apartados por propia voluntad, preservando así su forma de vida y su original cultura. Los matrimonios tenían lugar entre miembros de su propia comunidad, por eso ciertos trastornos metabólicos, como la galactosemia, se dan entre ellos con mayor frecuencia que en el resto de población. En la actualidad, se estima que hay unos 22000 travellers en Irlanda, 15000 en Gran Bretaña y en torno a 10000 en EEUU. La mayoría de ellos practican el catolicismo
Habitualmente los nómadas irlandeses se casan jóvenes (antes de cumplir los 20 años) y tienen una de las tasas de natalidad más altas de Europa. Sin embargo, debido a su marginación y a las dificultades para acceder a la sanidad pública, también tienen una tasa de mortalidad infantil muy elevada. La esperanza de vida también es sensiblemente inferior a la media (unos 10 años en el caso de los hombres y 12 en el de las mujeres). La mitad de los travellers muere sin haber cumplido los 40 años, y el 80% no alcanza los 65. Su tasa de mortalidad en menores de 25 años supera a la media en nada menos que un 1230%. Asimismo, sufren una tasa muy elevada de accidentes de tráfico y el promedio de suicidios entre los varones sextuplica al de la población normal.


Los travellers han sido apodados despectivamente tinkers (chatarreros), knackers o gypsies (gitanos, aunque no tienen ningún tipo de vínculo, ni genético ni cultural, con los romaníes). Ellos se denominan a si mismos minkeir o pavees o, en irlandés gaélico, an Lucht Siúil, "el pueblo caminante". Su idioma, el shelta (del que hay dos dialectos principales, el gammon y el cant), deriva del irlandés arcaico, con aportes del hiberno-inglés (el inglés hablado en Irlanda hasta el siglo XIX) y un buen número de palabras propias. Aunque los primeros testimonios escritos de shelta datan de finales del siglo XIX, reputados lingüistas sitúan su origen en la Baja Edad Media (siglos del XI al XIV) e incluso antes.
Durante mucho tiempo los nómadas irlandeses se han ganado la vida criando perros de caza y como tratantes de caballos. Más recientemente, se han dedicado también a la recogida de chatarra. En la actualidad, aunque sigue habiendo un número apreciable de ellos que siguen llevando un estilo de vida nómada, muchos han renunciado a su vida vagabunda y se han asentado en ciudades de Irlanda y Gran Bretaña, aunque aún queda mucho camino para su integración total. Es frecuente que encuentren dificultades a la hora de acceder a servicios como la sanidad o la educación, y a menudo viven en condiciones precarias, sin agua corriente ni electricidad. Siguen pesando mucho los siglos de prejuicios y leyenda negra: más de dos tercios de los irlandeses prefieren no tener tratos con travellers y en el Ulster han sufrido amenazas y agresiones por parte de grupos unionistas, que los ven como invasores del sur. En 1968 el parlamento británico promulgó la llamada Ley de Lugares para Caravanas, que establecía 400 puntos en todo el Reino Unido en los que estaba permitido el asentamiento de caravanas, tratando así de proteger la cultura y el modo de vida de los nómadas. No obstante, la Ley de Justicia Criminal y Orden Público (1994) dejó sin efecto dicha disposición, pese a las protestas de las asociaciones de travellers.
En la actualidad, la ley británica les reconoce como "etnia", mientras que la ley irlandesa les otorga el estatus más limitado de "comunidad". El Comité de Investigación del Racismo y la Xenofobia del Parlamento Europeo los ha reconocido como la minoría más discriminada de Irlanda.
Entre las figuras públicas más conocidas con ascendencia pavee están los músicos Margaret Barry, Paddy Doherty, Johnny Doran y John Reilly; los boxeadores Francie Barrett, Tyson Fury, Andy Lee y John Joe Nevin; y la activista social Nan Joyce.

Johnny Doran (1907-1950), un reconocido intérprete pavee de gaita irlandesa

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