Verba volant, scripta manent

viernes, 20 de mayo de 2016

Estrellas infantiles de trágico final: Heather O'Rourke

Heather Michele O'Rourke (1975-1988)

Posiblemente, la escena más recordada de la película Poltergeist sea aquella en la que Carol Anne, la hija pequeña de la familia protagonista, está sentada frente a un televisor en blanco y anuncia "Ya están aquí..."


El papel de Carol Anne estaba interpretado por una talentosa actriz infantil llamada Heather O'Rourke. Heather había nacido en San Diego (California) el 27 de diciembre de 1975, en el seno de una modesta familia; su padre era trabajador de la construcción, su madre costurera, y la familia vivía en un parque de caravanas en Anaheim. Ella y su hermana Tammy (cuatro años mayor) empezaron muy pronto a participar en concursos y a rodar anuncios, para de ahí dar el paso a la interpretación.
En 1980, Tammy O'Rourke consiguió un pequeño papel en la película musical Pennies from Heaven. Heather y su madre acostumbraban a esperarla en el estudio al término de sus escenas. Precisamente, estando en la cantina de los estudios Metro Goldwyn Mayer, su belleza llamó la atención de un hombre, que se acercó a ella y le preguntó cómo se llamaba. Ella le respondió "Me llamo Heather O'Rourke, pero eres un extraño y no puedo hablar contigo".


Aquel "extraño" era nada menos que Steven Spielberg, quien precisamente estaba buscando una niña para la película Poltergeist, de la cual era productor y co-guionista. Heather se ajustaba a lo que él buscaba (una niña de aspecto angelical e inocente, como contraste al ambiente terrorífico del filme) y su respuesta le acabó de convencer que era la adecuada para el papel. La primera prueba no convenció al director de la película, Tobe Hooper; Heather reaccionaba con risas ante escenas que teóricamente debían asustarla, y Hooper la rechazó. El papel de Carol Anne parecía que iría a parar a otra joven actriz infantil llamada Drew Barrymore, pero Spielberg se empeñó que Heather era la idónea. Una segunda prueba, en la que Heather acabó llorando de miedo, convenció a Hooper y la pequeña se hizo con el papel. Durante el rodaje, Heather asombró a todo el mundo con su prodigiosa memoria y su disciplina; se aprendía los guiones con mucha mayor facilidad que sus compañeros adultos, y esperaba pacientemente, sin ponerse nerviosa, a que llegara su turno para rodar.
Poltergeist tuvo un éxito arrollador. Heather comenzó a aparecer con frecuencia en series de televisión como Días felices, Webster o Chips. Gracias al dinero que ganaba pudo mudarse con su hermana, su madre y su padrastro (sus padres se habían divorciado en 1981) a una agradable casa en Big Bear Lake. Paralelamente a su carrera como actriz, Heather asistía a clases en la Big Bear Elementary School. Era una alumna inteligente y aplicada, que incluso fue elegida presidenta de su clase en 5º grado, algo de lo que se sentía tremendamente orgullosa.

Heather O'Rourke en la serie Webster
En 1986 se estrenó Poltergeist II: al otro lado, la secuela de la película que la había hecho famosa. La muerte de dos de sus actores poco después de terminado el rodaje cimentó la leyenda de que la saga estaba maldita. El buen recibimiento en taquilla hizo que al año siguiente se preparara la tercera entrega, en la que sólo repetirían Heather y Zelda Rubinstein de entre los componentes del reparto original.
A principios de 1987, Heather empezó a sentirse enferma. Dolores de cabeza, dificultad para comer, temblores. Su madre la llevó al Kaiser Hospital de Oakland, donde le diagnosticaron gripe. Pero como los síntomas no remitían, su madre la llevó varias veces más hasta que por fin descubrieron que padecía una infección causada por un parásito intestinal llamado Giardia lamblia. Tras el tratamiento, la pequeña seguía teniendo molestias intestinales, lo que llevó a los médicos a diagnosticarle la enfermedad de Crohn, una inflamación crónica del intestino, para la que le recetaron cortisona, aunque las molestias continuaron. A pesar de ello, continuó con el rodaje de Poltergeist III sin quejarse.


El 31 de enero de 1988, Heather empezó a sentirse mal. Vomitó varias veces y era incapaz de comer nada. Al día siguiente, su estado había empeorado, Tenía las manos muy frías, los dedos azulados y el estómago hinchado. Su madre, preocupada, decidió llevarla al médico, pero súbitamente Heather se desmayó en la cocina. De inmediato se dio aviso a una ambulancia para que la llevara al hospital. Durante el traslado, Heather sufrió una parada cardiorrespiratoria de la que fue reanimada por los paramédicos, pero acabó por fallecer a las 2:43 de esa tarde en el quirófano del Rady Children's Hospital de San Diego. Según demostraría más tarde la autopsia, los problemas de la niña no eran debidos a la enfermedad de Crohn, como erróneamente le habían diagnosticado, sino que en realidad Heather sufría una estenosis intestinal congénita, un estrechamiento anómalo del intestino que había provocado una obstrucción que a su vez había desembocado en un shock séptico masivo. Su familia denunció al Kaiser Hospital por el error de diagnóstico, aunque el caso nunca llegó a los tribunales; se cerró mediante un acuerdo privado entre ambas partes, por una cantidad de dinero que no se hizo pública.
Poltergeist III se estrenó cuatro meses después de su muerte, con una campaña publicitaria muy discreta, por el miedo que tenía la MGM de ser acusada de usar el fallecimiento de la pequeña para promocionar el filme. Sus compañeros de reparto, Tom Skerritt (que fue uno de los porteadores de su ataúd) y Nancy Allen no concedieron entrevistas a los medios para no tener que responder a preguntas sobre el trágico suceso.
Heather O'Rourke recibió sepultura en el Westwood Village Memorial Park Cemetery, no muy lejos de donde está enterrada Dominique Dunne, la actriz que interpretaba en Poltergeist a su hermana mayor, asesinada en 1982 a manos de un ex-novio celoso.

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