Hace tiempo que tenía ganas de empezar mi propio blog, y al final me he dicho "Internet está lleno de capullos parlanchines, uno más ni se notará". No tengo ni idea de qué voy a poner, pero algo se me ocurrirá.
A todo esto, ¿a que viene el nombre del blog? Por un lado, el juego de palabras obvio con mi apodo y la escalera de Jacob, que en la Biblia era la escalera por la que los ángeles subían y bajaban del cielo a la Tierra. También es una referencia a la frase hecha de a los gallegos, si se nos encuentra en una escalera, no se sabe si subimos o bajamos.