Verba volant, scripta manent

domingo, 2 de marzo de 2025

El Gran Farini

William Leonard Hunt, "El Gran Farini" (1838-1929)

Nació en Lockport (Nueva York) el 10 de junio de 1838 como William Leonard Hunt, aunque se haría famoso con un nombre muy diferente. Dentro de su familia, severa y trabajadora, que se mudó en 1843 a la villa canadiense de Hope Township, William siempre fue un verso suelto. Travieso y aventurero, los continuos castigos que le imponían sus padres no conseguían corregir su comportamiento. Es más, como él mismo confesaría más tarde, incluso sentía cierto placer al desobedecerlos. Una de sus travesuras habituales consistía en echarse a nadar en ríos y lagos, algo que su madre le tenía terminantemente prohibido. Dicen que su madre le cosía muy apretados los puños y los cuellos de sus camisas, para que no pudiera quitárselos, pero él se ponía a nadar vestido o bien los descosía y luego le pedía a alguna de sus amigas que volviera a coserlos.

La primera vez que asistió a un espectáculo circense William quedó fascinado. Su temperamento rebelde e inquieto se sintió inmediatamente atraído por aquel mundo exótico y desconocido. No tardó en empezar a ensayar por su cuenta algunos números, descubriendo que su fuerza y su agilidad le otorgaban una facilidad innata para las actividades físicas; unas cualidades que él se encargó de reforzar con un riguroso entrenamiento. Empezó a celebrar pequeñas actuaciones ante los chicos de su comarca, a cambio de unos centavos. Su padre al enterarse se enfureció; propinó a William una tremenda azotaina acusándole de haber avergonzado a su familia. Trataron de enderezarlo consiguiéndole un empleo como aprendiz de un médico, pero William nunca abandonó su idea de dedicarse al circo y siguió entrenándose a escondidas.

Su primera oportunidad llegó el 1 de octubre de 1859, durante la Feria Agrícola del Condado de Durham, deleitando a los espectadores con varios actos de equilibrismo, entre ellos cruzar el río Ganaraska caminando por un cable tendido entre ambas orillas. Lo hizo utilizando el apodo de Signor Farini, que eligió porque sonaba exótico y porque los italianos tenían fama de ser los mejores artistas circenses. En realidad, había tomado el nombre de Luigi Carlo Farini, un médico y político italiano que fue médico personal de Jerónimo Bonaparte (hermano menor de Napoleón), gobernador de la región de la Emilia y más tarde primer ministro del reino de Italia. Una semana más tarde dio una nueva exhibición, esta vez de fuerza, ante la sede del ayuntamiento local, de nuevo con gran éxito. 

Ante el éxito de su debut, William, ya conocido como Farini, comenzó a dar exhibiciones de fuerza y equilibrismo en diversas localidades del estado de Ontario. También demostró un agudo ingenio para crear nuevos y espectaculares números, o para inventar aparatos nuevos para sus funciones. Su creciente popularidad le llevó a ser contratado por Dan Rice, empresario y artista de circo, propietario del Dan Rice's Floating Circus y considerado uno de los padres del moderno espectáculo circense. Con su circo actuó a lo largo del río Mississippi durante varios meses, antes de regresar a Ontario a principios de 1860.

El Gran Farini cruza las cataratas del Niágara llevando a la espalda una primitiva lavadora (1860)
 
En agosto de ese año Farini acude a las célebres cataratas del Niágara, donde hacía poco que el legendario funambulista francés Charles Blondin se había convertido en el primer hombre en cruzarlas de un extremo a otro (355 metros de distancia) a través de un cable situado a 50 metros de altura. Farini no quiso ser menos, y entre él y Blondin surgió una cordial rivalidad para ver quién hacía el número más espectacular. Si Blondin cruzaba con los ojos vendados, Farini lo hacía con un hombre subido a la espalda. Si Blondin se detenía a mitad de camino para cocinar y comerse una tortilla subido al cable, Farini daba volteretas o se colgaba del cable sostenido con los pies. 

En el invierno de 1860 Farini dio una gira por Estados Unidos y regresó al Niágara al año siguiente. Sin embargo el estallido de la Guerra de Secesión en EEUU había reducido considerablemente el número de espectadores, así que aprovechó para regresar a Ontario y contraer matrimonio con Mary Osbourne, una amiga de su infancia. Poco después se alista en el ejército de la Unión, en el cuerpo de ingenieros, aunque más tarde afirmaría haber sido espía a las órdenes del general McClellan, segundo al mando del ejército del Norte. Su labor allí se resume en el diseño de un puente de cuerdas que se tendía en pocos minutos y de unos zapatos flotantes que según él permitían a un hombre caminar por el agua, que Farini afirmaba había mostrado al mismo presidente Lincoln. Dejó el ejército poco después; no esta clara la razón, pero pudo ser por la destitución de McClellan tras su pobre actuación en la batalla de Antietam.

El 6 de diciembre de 1862 Farini sufre una terrible tragedia personal. Actuando en La Habana, mientras cruza sobre una plaza de toros subido a un cable con su esposa Mary a sus espaldas, ella suelta uno de sus brazos para saludar al público. Este movimiento desequilibra a Farini y hace caer a Mary desde una altura de 18 metros, pese a los intentos de su marido por agarrarla. Mary resulta herida de gravedad y fallece unos días más tarde. Farini se embarcaría luego en una larga gira por Sudamérica antes de regresar a EEUU en 1864. En agosto de ese año trata de cruzar las cataratas de American Falls con zancos; uno de los zancos se enganchó y tuvo que ser rescatado. Lo intentó de nuevo en las cataratas de Chaudière, esta vez con éxito.

El Gran Farini entre Lulú (izquierda) y una artista no identificada (Londres, 1875)

En 1866 parte en una nueva gira, esta vez a Europa, acompañado de un niño de diez años llamado Sam Wasgate, al que había adoptado y que se convertiría en su compañero de espectáculo en el trapecio bajo el nombre de "Farini e hijo, los Farini Voladores". En 1867 Sam es sustituido por una acróbata femenina llamada Lulú... que no es otra que el propio Sam, con el pelo largo, maquillaje y ropa de mujer. "Lulú Farini" se haría muy popular, incluso después de que en 1876, a raiz de un pequeño accidente mientras actuaba en Dublín, se revelase su verdadera identidad, y aunque después de eso volvería a lucir aspecto masculino, conservaría el nombre de Lulú y acabaría casándose con una de las hijas de Farini.

En 1869 Farini decide retirarse de las actuaciones; los años de intensa actividad física comienzan a pasarle factura y no quiere esperar a sufrir un accidente grave. Pero no abandona el mundo del circo, convirtiéndose en entrenador de acróbatas y diseñador de nuevos números. Se le considera inventor del famoso número del hombre-bala, en el que una persona es lanzada desde un cañón (mediante un muelle o un dispositivo de aire comprimido) hacia una red estratégicamente dispuesta, que se usa por primera vez en 1877.

El Gran Farini y su hija adoptiva Krao Farini (1876?-1926)

En 1871 se casa con una mujer inglesa llamada Alice Carpenter, con la que tiene dos hijos y de la que se divorciaría en 1880. En marzo de 1881 regresa a Estados Unidos con planes para fundar un gran circo en asociación con el empresario circense William Cameron Coup, aunque el proyecto no llega a consumarse. En 1882 se dedica a preparar varios espectáculos para el Real Acuario de Londres, y ese mismo año adopta a una niña laosiana llamada Krao, afectada de hipertricosis (un síndrome que provoca que quienes lo padecen tengan todo el cuerpo cubierto de vello). Al parecer Krao había sido encontrada por el explorador noruego Carl Bock durante una expedición al sudeste asiático financiada por Farini. Diversas historias circulan sobre el origen de Krao: que si era miembro de una tribu de hombres-mono, que si había sido un regalo a Bock del rey de Birmania, que si Bock y Farini la habían capturado en la selva de Laos... De nada hay pruebas concluyentes. Lo cierto es que a partir de octubre de 1882 Krao comienza a ser exhibida, primero en Londres y luego en el resto de Europa, siendo presentada como un "eslabón perdido" y una prueba de la teoría de la evolución de Darwin. En 1884 viajaron a EEUU, donde siguió siendo exhibida durante años. En 1899 Krao hizo una gira por Inglaterra y posteriormente regresó a EEUU, donde formó parte del circo de los Ringling Brothers. Krao Farini vivió los últimos años de su vida en Nueva York, llevando una vida discreta en Brooklyn, y murió a causa de la gripe en abril de 1926, dejando dispuesto que su cuerpo fuera incinerado para evitar que fuera exhibido como una curiosidad tras su muerte.

"Caza de jirafas en el Kalahari", una de las numerosas fotografías que Lulú Farini tomó durante su expedición a través del Kalahari (1885)

En 1885 Farini, buscando nuevas aventuras, viaja a África con la intención de cruzar a pie el desierto del Kalahari, de casi un millón de kilómetros cuadrados de superficie. Le acompaña Lulú, quien se encarga de llevar un registro minucioso de la expedición, incluyendo mapas y fotografías. Fue un viaje arduo, de más de mil kilómetros, durante el cual Farini se perdió durante dos días en el desierto y estuvo a punto de morir. Pero al final lo consiguieron; se les considera los primeros hombres blancos en cruzar el Kalahari. A su vuelta trajeron pieles de animales salvajes y cuernos de rinoceronte, muestras botánicas y abundante información antropológica de sus contactos con la etnia joisán, a la que pertenecen las tribus de los bosquimanos y hotentotes. 

A su regreso en Londres Farini presentó un exhaustivo informe de su expedición ante la Royal Geographical Society, afirmando entre otras cosas haber hallado las ruinas de una misteriosa ciudad enterradas en la arena del desierto, de las que había visto los restos de lo que él creía era un gran templo y varios monumentales bloques de piedra. La Ciudad Perdida del Kalahari se convirtió en una leyenda y muchos trataron, sin éxito, de encontrar dichos restos, a pie o en avión, pero nadie halló ni el más mínimo rastro. En 1964 un geólogo llamado A. J. Clement propuso la teoría de que en realidad las supuestas ruinas no eran más que un afloramiento de dolerita, una roca ígnea de gran dureza que tiende a fracturarse en bloques rectos que en ocasiones pueden parecer construcciones artificiales.

En 1886 Farini publicó un libro sobre su aventura: Through the Kalahari Desert: A Narrative of a Journey With Gun, Camera, and Note-Book to Lake N'gami and Back (A través del desierto del Kalahari: una narración de un viaje con pistola, cámara y libreta al Lago N'gami y de vuelta). Ese mismo año se casaba por tercera vez, con una pianista alemana llamada Anna Müller, hija de un primo del compositor Richard Wagner. Siguió trabajando como promotor de espectáculos como el primer salto en paracaídas desde un globo aerostático (efectuado por el norteamericano Thomas Scott Baldwin en 1887). En 1890 se retiró y se instaló con su esposa en el distrito londinense de Forest Hill, donde se dedicó a cultivar flores y a inventar. En 1899 se mudó con su familia a Toronto, enfocándose en las artes plásticas (pintura y escultura). En 1909 volvió a trasladarse, esta vez a Alemania, donde ejerció como traductor y escribió una monumental historia de la Primera Guerra Mundial en treinta volúmenes, escrita desde el punto de vista de los alemanes. En 1920 regresó a América y, tras vivir en varios lugares del estado de Nueva York y de Ontario, acabó regresando a Hope Township (ahora parte de la municipalidad de Port Hope) donde pasó sus últimos años, hasta su muerte por gripe en enero de 1929, con 90 años cumplidos y dejando atrás una vida errante y aventurera.

Tras su muerte, su legado (libros, documentos, fotografías, inventos) pasó a ser propiedad de los Archivos de Ontario.

domingo, 23 de febrero de 2025

Curiosidades (con música)


En la canción Rock the Casbah, del grupo británico The Clash, se oye a partir del minuto 1:52 un efecto sonoro que reproduce los primeros compases de la canción Dixie. En realidad, se trata de la alarma de un reloj de pulsera digital de la serie The Dukes of Hazzard, propiedad del guitarrista Mick Jones, quien al parecer incluyó el sonido de manera intencional en la grabación.



David Bowie escribió la canción All the Young Dudes (1972) para el grupo Mott the Hoople, del que era un gran fan, después de oir que estaban a punto de separarse, con la intención de que tuvieran un gran éxito y siguieran juntos. El plan funcionó a la perfección; la canción fue un éxito rotundo, llegó al número 3 de las listas británicas de éxitos y Mott the Hoople seguirían unidos hasta 1980.


La única canción que James Gunn, director de la trilogía Guardianes de la galaxia, no pudo conseguir para las por otra parte extraordinarias bandas sonoras de las tres películas fue Russian roulette, editada en 1982 por el grupo Lords of the New Church. Pese a que lo intentó varias veces, no lo consiguió debido a que existe una gran confusión legal acerca de quién tiene realmente los derechos de la canción.



James McCartney, hijo de Paul McCartney, y Sean Ono Lennon, hijo de John Lennon, colaboraron en una canción, Primrose Hill, publicada en abril de 2024.



Los derechos de la célebre canción de cumpleaños Happy Birthday To You fueron propiedad privada durante ochenta años, lo que significa que cualquier uso comercial de la canción requería un permiso y pagar una tasa a los poseedores de los derechos. No fue hasta 2015 que una decisión judicial decretó que dichos derechos (en aquel momento propiedad de la discográfica Warner Music) habían caducado y por lo tanto la canción pasaba a ser de dominio público.


La canción Umbrella fue compuesta para Britney Spears, que estaba grabando su quinto album, Blackout, pero su discográfica la rechazó alegando que Britney ya tenía canciones suficientes para grabar. Posteriormente fue ofrecida a varios artistas más antes de que se hiciera con ella Island Def Jam, la entonces discográfica de Rihanna.


El elenco de la serie de televisión Glee ha tenido 207 canciones en la lista Billboard Hot 100. El triple que los Beatles.


Cuentan que en una ocasión un joven compositor acudió a Mozart para pedirle consejo sobre cómo componer sinfonías. Mozart le respondió: "Es usted demasiado joven para escribir una sinfonía. Empiece por algo más sencillo, trabaje en ello, y espere a ser algo mayor para intentarlo". El joven replicó "Pero señor, usted escribía sinfonías con 10 años, y yo ya tengo 21". "Si, pero yo no tuve que preguntarle a nadie como se hacía".


Elvis Presley quiso grabar una versión de la canción de Dolly Parton I will always love you, pero el acuerdo se rompió porque su representante, el célebre Coronel Parker, exigió a Parton que les cediese la mitad de los derechos de la canción, a lo que ella se negó. Como curiosidad, Parton compuso I will always love you y Jolene, sus dos canciones más célebres, el mismo día.


El compositor italiano Gioachino Rossini era famoso por su rapidez componiendo (se dice que compuso El Barbero de Sevilla en tan solo 12 días), pero también por ser un gran procastinador, que a menudo esperaba hasta el último momento para terminar sus encargos. Su ópera La Gazza Ladra se estrenó en el teatro milanés de La Scala el 31 de mayo  de 1817. El día anterior al estreno, el productor de la ópera se enteró de que Rossini todavía no había terminado la obertura de la ópera, así que recurrió a una medida extrema: encerró al compositor en el ático del teatro, advirtiéndole que no lo dejaría salir hasta que la tuviera lista. Según dicen, Rossini iba tirando las hojas de la partitura por la ventana según las iba terminando, para que los copistas que aguardaban bajo ella las recogieran y las copiaran.


El 8 de diciembre de 2013 el grupo Metallica dio un concierto en la Base Carlini, en el archipiélago antártico delas Shetland del Sur, convirtiéndose en el primer grupo en actuar en todos los continentes. El concierto se celebró en el interior de un domo transparente de 12 metros de diámetro y seis de alto, y a él asistieron 120 científicos de Argentina, Rusia, Corea, China, Polonia, Chile, Brasil y Alemania, así como 20 fans del grupo que habían ganado un concurso.


La peculiar voz áspera de Bonnie Tyler no es natural. En 1977, cuando tenía 26 años, se operó para extirpar unos nódulos en sus cuerdas vocales. El médico le ordenó dejar descansar su voz durante al menos seis semanas, pero ella no respetó su consejo, y como resultado sus cuerdas sufrieron daños permanentes y le quedó ese tono ronco tan característico.

domingo, 16 de febrero de 2025

Chang y Eng, los siameses originales

Chang y Eng Bunker (1811-1874)

El 11 de mayo de 1811 una pequeña aldea del valle del río Mae Klong, en la provincia de Samut Songkhram del entonces llamado reino de Siam, se veía sobresaltada por una singular noticia: una de sus vecinas, una mujer llamada Nok, miembro de una humilde familia de origen chino que se ganaba la vida con la pesca fluvial y la cría de patos, había dado a luz a dos niños gemelos unidos por el pecho. En el pueblo se discutía si se trataba de un buen o un mal presagio, e incluso en la familia de Nok se discutía si su peculiaridad se debía a una intervención de los espíritus. Pero Nok nunca permitió esa clase de rumores. Para ella no había duda de que sus hijos, a los que llamó In y Jun, eran un milagro, y nunca dejó que nadie los tratara de manera diferente.

Los gemelos crecieron con toda la normalidad que les permitía su peculiar anatomía. Aprendieron a correr y a nadar, jugaban con los demás niños y ayudaban a sus padres en las tareas domésticas. Hasta que en 1824, cuando los hermanos contaban trece años, apareció por la aldea un comerciante de origen escocés llamado Robert Hunter. Hunter tenía un permiso especial del gobierno de Siam para moverse con libertad por el país, buscando oportunidades de negocio. La primera vez que Hunter vio a los gemelos fue al atardecer; iba en una barca por el río y los vio salir del agua, y al principio los confundió con un "extraño animal". Cuando se dio cuenta de lo que eran, vio inmediatamente la oportunidad de ganar dinero exhibiéndolos.

Su primer intento de llevárselos fracasó; ni Nok estaba dispuesta a separarse de ellos, ni el jefe de la aldea dio su consentimiento. Pero Hunter no dejaba escapar una buena oportunidad de negocio así como así. Regresó en 1829, acompañado de un capitán de la marina mercante norteamericana llamado Abel Coffin, y entre ambos lograron convencer a los hermanos (que tenían diecisiete años entonces) para firmar un contrato por cinco años para ser exhibidos como fenómenos de feria (se dice que pagaron 500 dólares a la madre de los chicos para conseguir su consentimiento).


Los hermanos llegaron a Boston en agosto de 1829, acompañados de Coffin, Hunter y un traductor de siamés, y desde un primer momento despertaron una gran expectación. Fueron presentados en público y examinados por numerosos médicos, y los periódicos se explayaron ampliamente sobre ellos, con cierta cantidad de estereotipos raciales e historias fantasiosas (el propio Hunter llegó a contar que los había sacado a escondidas de su país después de que el rey de Siam hubiera ordenado ejecutarlos). Acto seguido, se embarcaron en una larga gira de exhibición por las islas Británicas bajo el control de un mánager llamado James W. Hale.

Los dos hermanos eran presentados en sus exhibiciones como "Chang y Eng, los jóvenes siameses" o "los gemelos siameses". Generalmente, ambos hermanos aparecían vestidos a la manera oriental, para acentuar su exotismo, peinados con coletas similares a las de los ciudadanos chinos, y luego se desnudaban para que el público pudiera apreciar bien la unión de sus dos cuerpos. El espectáculo incluía actividades como correr, nadar o incluso dar volteretas, para que los espectadores pudieran ver cómo se movían de manera coordinada.


Los hermanos regresaron a EEUU a principios de 1831. Para entonces ya hablaban inglés con fluidez y sabían leer y escribir. Continuaron exhibiéndose por todos los Estados Unidos, con el mismo gran éxito que habían tenido hasta entonces. Sin embargo, empezaron a mostrar síntomas de descontento con sus "empresarios". No estaban de acuerdo con la manera en la que eran exhibidos, ni con el porcentaje que recibían de los beneficios. A ello se sumaba la mala relación con la esposa de Coffin, encargada de cuidar de ellos cuando su marido se encontraba ausente. A finales de 1831 Coffin partió en un viaje a Asia, y al regresar, ya en julio de 1832, descubrió que los hermanos se habían ido. Cuando los encontró, le hicieron saber que, habiendo cumplido ya los 21 años y siendo mayores de edad, habían decidido romper el contrato que los unía y establecerse por su cuenta. A Coffin no le gustó demasiado, pero legalmente no podía hacer nada para oponerse.

Libres de los que hasta entonces habían estado controlando sus vidas, los gemelos siguieron con su espectáculo, aunque a partir de entonces los beneficios fueron para ellos. También cambiaron algunas cosas de sus exhibiciones con las que no estaban de acuerdo: iban vestidos a la manera occidental, redujeron el número de actividades físicas (dedicándose preferentemente a charlar con los espectadores, a explicarles como se desenvolvían y a responder a sus dudas) y contrataron a un nuevo equipo, ya que no se fiaban del que tenían. La fama que alcanzaron fue tal, que a partir de entonces se empezó a llamar "siameses" (que hasta aquel momento era solo un gentilicio) a los gemelos que nacían unidos.

A principios de julio de 1839, tras una actuación en Jefferson (Carolina del Norte), y llevando ya una década continuada de espectáculos, decidieron que era hora de descansar. Gracias a sus actuaciones habían reunido una respetable cantidad de dinero y compraron una propiedad cerca de Traphill (Carolina del Norte) donde se construyeron una casa, estableciéndose como acomodados terratenientes. Compraron varios esclavos para trabajar sus tierras (irónicamente, ellos que durante parte de sus vidas habían sido tratados como mercancía acabaron siendo propietarios de esclavos) y adquirieron la nacionalidad estadounidense. Aunque la Ley de Naturalización de 1790 restringía ese derecho a "personas blancas libres y de buenas costumbres", en general eran las autoridades locales las que decidían sobre estos temas. Y los hermanos, siendo ricos y famosos, no tuvieron demasiados problemas. Conservaron sus nombres artísticos de Chang y Eng y adoptaron el apellido Bunker, en honor a una mujer que habían conocido en Nueva York y a la que apreciaban profundamente por lo bien que les había tratado.

Chang y Eng, con sus esposas y parte de sus extensas familias

En una entrevista al Tennessee Mirror concedida en 1840 ambos hermanos dejaban clara su intención de asentarse permanentemente en Carolina, casarse y formar una familia. Aunque pocos los tomaron en serio, el 13 de abril de 1843 Chang y Eng contraían matrimonio, respectivamente, con las hermanas Adelaide y Sarah Ann Yates. Un matrimonio que causó cierto revuelo, no tanto por las peculiaridades que su condición imponía en su vida íntima, sino por el hecho de que el matrimonio contravenía las leyes raciales de Carolina, que prohibían los matrimonios mixtos. Pero, una vez más, su dinero y su fama les permitieron sortear esos impedimentos. Cuestionados en cierta ocasión acerca de sus relaciones maritales, los hermanos simplemente decían que cuando uno de ellos deseaba intimidad con su esposa, el otro se "abstraía mentalmente". No parece que les fuera mal la solución, porque a lo largo de su matrimonio Chang y Adelaide tuvieron diez hijos, y Eng y Sarah, once.

En 1845 Chang y Eng adquirieron una nueva propiedad, mayor que la anterior, cerca de la localidad de Mount Airy, donde construyeron una casa nueva. Como sus familias seguían creciendo, y además entre las hermanas Yates había algunas tiranteces por cuestión de celos, los Bunker decidieron que a partir de entonces dividirían su tiempo entre ambas: cada familia viviría en una casa diferente, y los hermanos pasarían tres días con una y los siguientes tres con la otra. Un "arreglo" con el que continuarían el resto de sus vidas.

En la década de 1850 los hermanos ya estaban completamente integrados entre la alta sociedad de Carolina. Vivían muy acomodadamente gracias a los beneficios del ganado y los cultivos de sus propiedades, y de las rentas de las inversiones que un agente hacía en Nueva York en su nombre. Pese a no ser considerados "blancos", su fama y su dinero les habían ganado el respeto y la admiración de sus conciudadanos. Incluso empezaban a mostrar interés por la política, mostrándose próximos al Partido Whig.

Esta vida acomodada no impidió que de vez en cuando regresaran a las exhibiciones, según ellos para ganar más dinero para mantener a sus extensas familias. En 1849 dieron varias exhibiciones en Nueva York, acompañados por dos de sus hijas, y en 1853 se embarcaron en una gira por todo el país que les ocupó la mayor parte del año. A finales de 1860 se exhibieron durante varias semanas en el Barnum's American Museum, una muestra de fenómenos y curiosidades que el célebre showman P. T. Barnum tenía en Nueva York, y luego se dirigieron a San Francisco. Dejaron California en febrero de 1861, cuando ya varios estados del Sur habían anunciado su intención de separarse de los Estados Unidos, pero antes de que lo hiciera Carolina del Norte.


La Guerra de Secesión norteamericana (1861-1865) dejó muy tocadas las finanzas de los hermanos. No solo tuvieron que colaborar, con dinero y suministros, con el ejército del Sur (ayuda que le pagaron con dinero confederado, que perdió todo su valor tras la guerra) sino que vieron como sus esclavos eran liberados. Además, varios de sus hijos fueron reclutados para servir en el ejército; ninguno murió, pero dos resultaron heridos y un tercero cayó prisionero de las tropas del norte.

Para intentar reponerse, los hermanos regresaron a las exhibiciones; pero en el norte, donde más éxito habían tenido, la prensa los calificó de esclavistas y simpatizantes del sur, lo que provocó que las audiencias no fueran ni de lejos las de tiempos pasados. A finales de 1868 partieron hacia Gran Bretaña, donde permanecieron hasta el año siguiente. En 1870 viajaron por Alemania y Rusia, pero se vieron obligados a irse a toda prisa tras el estallido de la guerra franco-prusiana. En la travesía de regreso a América Chang, que se había aficionado en exceso a la bebida, sufrió un derrame cerebral que le dejó parte del cuerpo paralizado, lo que puso fin de manera definitiva a su carrera en el mundo del espectáculo, y obligó a Eng a hacer un esfuerzo extra para cuidar de su hermano.

A principios de 1874 Chang, cuya salud se había ido deteriorando después del derrame, empezó a sentirse enfermo. Lo que en principio parecía un resfriado resultó ser una bronquitis que desembocó en neumonía. Aunque en un principio parecía haber mejorado, la noche del día 16 empezó a tener problemas para respirar. A la mañana siguiente, su familia descubrió que Chang había muerto durante la noche. De inmediato se llamó al médico de la familia para que tratara de separar a ambos hermanos. A lo largo de su vida, Chang y Eng habían consultado a numerosos doctores para ver si había posibilidad de ser separados mediante cirugía, pero la inmensa mayoría se lo habían desaconsejado; dados los limitados conocimientos de la época, había muchas posibilidades de que ninguno de los dos sobreviviera a la operación. Pero Eng no quiso ni oir hablar de ello, y falleció apenas un par de horas después. Tenían 62 años y, hasta que en 2012 los hermanos Ronnie y Donnie Grayson murieron a los 68 años de edad, fueron los siameses más longevos de la historia.

Con el permiso de las viudas, los cuerpos de ambos fueron enviados al Colegio de Médicos de Philadelphia, para ser sometidos a una autopsia a la que, dado lo excepcional del caso, acudieron numerosos y renombrados médicos de la Costa Este de los EEUU. La autopsia reveló que los hígados de ambos estaban fusionados a través de la unión de sus cuerpos, lo que probablemente les habría causado la muerte de intentar separarlos. También se concluyó que la causa más probable de la muerte de Chang había sido la rotura de un aneurisma, mientras que la de Eng no se llegó a aclarar. Unos dijeron que había sido por el terrible shock nervioso de ver muerto a quien, más que un hermano, era una parte de su propio cuerpo. Otros, que se trató de un problema circulatorio: los sistemas circulatorios de ambos estaban conectados, así que el corazón de Eng siguió bombeando sangre en solitario sin la ayuda del de Chang, causándole la muerte, bien por pérdida de sangre, bien por no soportar aquel sobreesfuerzo.

La máscara funeraria de ambos hermanos

Los cuerpos de ambos hermanos fueron devueltos a sus familias, salvo sus hígados, que, conservados en formaldehído, se exhiben aún hoy en día en el Museo Mütter de Philadelphia junto a una máscara mortuoria de los hermanos, obra del escultor John Casani. Desde 1917 sus cuerpos reposan en el cementerio de la Iglesia Baptista de White Plains. Sus esposas les sobrevivieron varias décadas: Sarah murió en 1892, a los 70 años de edad, y Adelaide en 1917, a los 93. Algunos de sus hijos sobrevivieron hasta la década de 1950.

En la actualidad, se calcula que hay más de 1500 descendientes directos de ambos hermanos. Muchos de ellos siguen viviendo ene Carolina del Norte y llevan a cabo reuniones familiares anuales en Mount Airy desde hace décadas. Entre los descendientes de Chang están el general de las Fuerzas Aéreas Caleb V. Haynes (1895-1966); la política demócrata Adelaide Sink, candidata en 2010 a gobernadora de Florida; o la compositora Caroline Shaw, Premio Pulitzer en 2013. Entre los de Eng se encuentra George F. Ashby, presidente de la ferroviaria Union Pacific en la década de 1940. Entre sus descendientes se cuentan once parejas de gemelos, ninguno de ellos siameses.

domingo, 2 de febrero de 2025

Las monedas de Bruto

Áureo con la efigie de Marco Junio Bruto

El 15 de marzo del año 44 a. C., los célebres Idus de marzo, un grupo de conspiradores acababa con la vida de Julio César, cosiéndolo a puñaladas en el mismo Senado, frente a la estatua de Pompeyo, que el propio César había ordenado colocar allí. Al frente de los agresores estaban Marco Junio Bruto y su cuñado, Cayo Casio Longino, quienes veían con preocupación la acumulación de poder en la persona de César (que se había hecho nombrar dictador perpetuo y había asumido muchos de los poderes del Senado) y temían que su siguiente paso fuera proclamarse rey y acabar con la República. Entre los demás conspiradores también había ex-partidarios de Pompeyo (a quien César había derrotado en una guerra civil unos años antes), y otros que actuaban movidos por la ambición o el rencor.

Sin embargo, los conspiradores no obtuvieron del pueblo romano la respuesta que esperaban. Pese a que trataron de justificarse públicamente afirmando haber actuado contra un tirano en defensa de la República (llegando a llamarse a si mismos Liberatores, Liberadores), los romanos recibieron la noticia con disgusto y hostilidad. Finalmente obtuvieron ayuda de quien menos lo esperaban: Marco Antonio, el lugarteniente de César, quien, lejos de buscar venganza, intercedió ante el pueblo prometiéndoles que se haría justicia, a la vez que conseguía que el Senado aprobase una amnistía general para los conspiradores e incluso, hizo nombrar a Bruto y a Casio procónsules en Macedonia y Siria, respectivamente, para alejarlos de Roma, al menos mientras no se calmaran las cosas.

Denario de plata con la efigie de Julio César

No contaban con que César había designado como heredero a Cayo Octavio, su sobrino nieto, al que también adoptaba de manera póstuma con el nombre de Cayo Julio César Octavio, y que años más tarde se convertiría en el emperador César Augusto. Octavio, pese a tener apenas 18 años, demostró ser un hábil político y militar. Reunió a los partidarios de César (incluidos buena parte de sus soldados, que profesaban a César una lealtad absoluta que también profesarían a Octavio), acudió a Roma reclamando el legado de su tío, se enfrentó a Marco Antonio, en el Senado primero y en el campo de batalla después, y tras derrotarlo, llegó a un acuerdo con él y con otro destacado líder cesarista, Marco Emilio Lépido, para repartirse el control del territorio romano en lo que fue el Segundo Triunvirato.

Como parte del acuerdo de paz, Octavio exigió que se castigara a los asesinos de César. La mayoría de los principales implicados ya había huido a Oriente a unirse con Bruto y Casio, quienes preparaban un ejército para enfrentarse a las tropas de los triunviros, pero hacia los que se quedaron en Roma no hubo piedad alguna. Trescientos senadores y dos mil équites, según Apiano (bastantes menos, según Tito Livio) fueron proscritos, procesados y, si no habían tenido la precaución de escapar, ejecutados, y sus bienes confiscados.

Mientras, Bruto y Casio habían unido sus tropas y formado un numeroso ejército para resistir el inminente ataque de las tropas de Octavio y Marco Antonio. Pero para mantener un ejército así hace falta mucho dinero para pagar a los soldados. Y Bruto y Casio no lo tenían. Tenían oro y plata, que habían obtenido esquilmando las provincias orientales, y también de sus aliados los tracios. Pero no dinero acuñado, ya que la ceca estaba en Roma y quedaba fuera de su alcance. Así que empezaron a acuñar ellos mismos áureos, denarios y quinarios, usando una ceca móvil que se movía cada vez que el ejército se trasladaba. No era un proceso que le resultara desconocido a Bruto, ya que uno de los cargos que había ostentado durante su carrera política era el de maestro de ceca y responsable de la acuñación de moneda.

Denario de plata acuñado por Bruto

Las primeras monedas acuñadas, en el año 43 a. C., mostraban motivos corrientes. Sin embargo, a partir del año 42 a. C. tomaron la decisión de empezar a acuñar monedas con la efigie del propio Bruto (también algunas con la de Casio). Aquello era algo insólito en la tradición numismática romana. Que la efigie de una persona viva apareciera en las monedas no había pasado hasta el año 44 a. C., siendo el mismo Julio César el primero en hacerlo. Y de hecho, esta decisión había sido uno de los factores que había convencido a los conspiradores de que César planeaba proclamarse rey.

En estas monedas suele aparecer en el anverso la efigie de Bruto  con la inscripción BRVT IMP (Bruto emperador; por aquel entonces, imperator no tenía el sentido que se le daría después y era únicamente un título militar). En el reverso suele aparecer algún motivo relativo a la libertad, como un píleo (un tipo de gorro) y dos puñales, o símbolos militares como corazas y escudos, con la inscripción EID MAR (Eidibus martiis, los Idus de marzo). A veces también aparece el nombre del maestro de ceca que las acuñó, L PLAET CEST (Lucio Plaetorius Cestianus). Probablemente, hacer acuñar monedas con su efigie era una manera que tenían de reivindicar sus acciones o de resaltar su independencia de los que por entonces controlaban Roma.

Estas monedas son hoy en día extremadamente raras y valiosas. Se conservan apenas un centenar de las de plata y solo 17 áureos, a pesar de que debieron acuñarse en gran cantidad. Se especula con que después de la muerte de Casio en la batalla de Filipos (42 a. C.) y la de Bruto poco después, Octavio y Marco Antonio confiscaron todas las monedas que encontraron y las hicieron fundir para acuñar otras nuevas. Aún así, el historiador Dion Casio las menciona en su Historia Romana (250 años después de ser acuñadas) lo que demostraría que seguían siendo apreciadas, al menos por una parte de la sociedad romana.

Áureo de Bruto perteneciente al Museo Británico

La mayoría de estos áureos están en colecciones privadas. Hay uno en el Museo Británico (que tiene la peculiaridad de presentar un agujero para ser utilizada como colgante) y otra en la colección del Deutsche Bank. Otra fue subastada en Ginebra en diciembre de 2024, alcanzando casi los dos millones de euros, y otra más fue devuelta a Grecia en 2023 por las autoridades norteamericanas: había sido comprada por un coleccionista estadounidense en Londres en 2020, pero al tener dudas sobre su procedencia, la entregó a las autoridades (resultó que había sido robada de un yacimiento arqueológico griego (en el lugar en el que había estado uno de los campamentos del ejército de Bruto).

domingo, 26 de enero de 2025

Curiosidades (con fotografías)


A diferencia de lo que mucha gente cree, y de lo que aparece en numerosas películas protagonizadas por Spiderman, la célebre frase "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad" nunca fue pronunciada por el tío Ben. En la primera aparición del personaje en comic, la frase la dice el narrador de la historia, casi al final del capítulo. Es un ejemplo claro del llamado "efecto Mandela" (un recuerdo falso compartido por un elevado número de personas). La frase original ha sido atribuida a numerosas personas, desde el escritor francés Voltaire a Winston Churchill, pasando por el primer ministro británico William Lamb, lord Melbourne, los presidentes de los EEUU Theodore Roosevelt y Franklin D. Roosevelt, el sacerdote John Cumming, el gobernador de Hong Kong Hercules G. R. Robinson o el arqueólogo Henry W. Haynes. La primera vez que la frase aparece como tal es en 1793, en un decreto de la Convención Nacional Francesa, y según algunos estaría inspirada en un versículo del Evangelio según San Lucas que dice "A quien mucho se le ha dado, mucho le será exigido".

Achim Leistner es un óptico germano-australiano retirado dotado de un excepcional sentido del tacto. Como parte del llamado Proyecto Avogadro, que busca redefinir el concepto de "kilogramo", a Leistner se le pidió que fabricara una esfera de silicio lo más esférica posible, lo que hizo utilizando no solo la tecnología más moderna, sino también su inigualable tacto, que le permite sentir irregularidades mínimas en la superficie de la esfera. Como resultado, la esfera fabricada por Leistner es considerada el objeto más perfectamente esférico jamás fabricado por el ser humano. Es tan perfecta, que si la esfera tuviera el tamaño de la Tierra, su mayor irregularidad se elevaría tan solo 2'4 metros sobre el nivel del mar.


En 2009, poco antes de la celebración del día nacional de Bélgica (21 de julio) la reina viuda Fabiola recibió dos cartas anónimas de alguien que amenazaba con atentar contra ella con una ballesta "como Guillermo Tell". Aunque se barajó la posibilidad de que por seguridad Fabiola no participara en las celebraciones públicas, al final si lo hizo, y para sorpresa de todos cuando llegó a su asiento sacó una manzana de su bolso y dijo en voz alta: "¿Donde estás, Guillermo Tell?".


Kalel Langford era un adolescente de 14 años que en marzo de 2017 estaba con su familia visitando el Parque Estatal Crater de Diamantes en Murfreesboro (Arkansas), un parque famoso porque los visitantes pueden quedarse con los diamantes que encuentren, cuando halló cerca de un riachuelo una piedra brillante y de color marrón oscuro. Cuando Kalel y su padre la llevaron al Diamond Discovery Center resultó ser un diamante de 7'44 quilates, uno de los mayores hallados en el parque, con un valor cercano al millón de dólares.


La montañera norteamericana Hulda Crooks (1896-1997) tiene el record de ser la mujer de más edad en alcanzar la cima del monte Withney (4421 m.) y del monte Fuji (3776 m.), los montes más altos de los EEUU continentales (excluyendo Alaska y Hawai) y Japón, respectivamente, ambos conseguidos a los 91 años.


El llamado "Monumento de Respeto al Soldado" es un conjunto escultórico instalado en 1997 por el escultor turco Tankut Öktem (1941-2007) en la península de Gallipolli, cuyo objetivo es honrar la memoria de los soldados turcos caídos durante la campaña de Gallipolli (1915-1916), en la Primera Guerra Mundial. La escultura se inspira en la historia real de un soldado turco que, tras enarbolar una bandera blanca, llevó a un oficial australiano herido de vuelta a sus líneas y regresó a las trincheras otomanas antes de que se reanudaran los combates.



En 2006 un pescador filipino de la isla de Palawan encontró en el interior de una almeja gigante la mayor perla conocida de la historia. La llamada Perla de Puerto Princesa mide 70 x 30 centímetros y pesa 34 kilos, cinco veces el peso de la mayor perla conocida hasta entonces. El pescador, desconocedor de su valor, la guardó durante diez años debajo de su cama como amuleto de buena suerte, y en 2016 la donó a la Oficina de Turismo de la ciudad de Puerto Princesa, en cuya sede se guarda. Algunos expertos han calculado que su valor puede rondar los 100 millones de dólares.


La ciudad norteamericana de Cincinnati tiene un sistema de metro que nunca llegó a entrar en funcionamiento y lleva casi un siglo abandonado. Se empezó a construir a principios de la década de 1920, aprovechando el cauce de un antiguo canal seco, pero las obras se paralizaron debido al aumento de los costes primero y más tarde por la crisis de 1929. Las obras se detuvieron en 1928 y nunca se reanudaron. Se llegaron a construir más de tres kilómetros de túneles y siete estaciones, cuatro bajo tierra (que aún se conservan) y tres en la superficie, que se demolieron en los años 60 por la construcción de la Interestatal I-75.


Uta de Ballenstedt (1000-1046) fue una noble sajona del siglo XI, hija del conde Adalberto de Ballenstedt y esposa de Ecardo II, margrave de Lusacia y Meissen, que en su época tuvo fama de ser una de las mujeres más bellas de Europa. Una estatua que la representa, esculpida en el siglo XIII, se encuentra en la catedral alemana de San Pedro y San Pablo de Naumburgo. La estatua recibe el nombre de Uta de Naumburgo, y según cuentan inspiró a Wald Disney el aspecto de la madrastra de la película Blancanieves y los siete enanitos.


Los Jingkieng Jri (literalmente, "puentes de raíces vivas") son puentes construidos enlazando y dirigiendo el crecimiento de las raíces aéreas de determinados árboles como el árbol del caucho gomero (Ficus elastica). Son típicos de las regiones tropicales del nordeste de la India y cada uno puede tardar hasta treinta años en estar terminado.


En 1948 el Departamento de Caza y Pesca de Idaho reubicó a 76 castores desde la zona noroeste del estado, donde había un exceso de población, a la cuenca Chamberlain, en el centro, donde décadas de caza por sus pieles habían dejado un número escaso de ejemplares, por el curioso método de lanzarlos en paracaídas desde un avión. Se eligió este método debido a lo trabajoso que resultaba llevarlos por tierra, donde tenían que ser llevados a lomos de mulas o caballos durante buena parte del trayecto. El programa fue un éxito y no se informó de que ninguno de los castores resultara herido.


La llamada Flauta de Divje Babe fue encontrada en 1995 en la cueva del mismo nombre, en el noroeste de Eslovenia. Está hecha del fémur de un oso de las cavernas y se le atribuyen unos 43000 años de antigüedad, lo que la convertiría en el instrumento musical más antiguo que se conoce.

domingo, 19 de enero de 2025

Smoky

Smoky (1943?-1957)

Corría el mes de febrero de 1944 cuando un soldado norteamericano llamado Ed Downey, que conducía un Jeep por una carretera de la selva de Nueva Guinea, tuvo que detenerse al averiarse su vehículo. Mientras trataba de ponerlo en marcha, empezó a escuchar un ruido extraño procedente de la selva. Curioso, fue a investigar y descubrió que el sonido lo producía un diminuto Yorkshire Terrier que estaba escarbando en el fondo de una trinchera abandonada. Se trataba de una hembra que, pese a su pequeño tamaño (no pesaba ni dos kilos) era ya una adulta. Extrañado por la presencia de aquel perrito en semejante lugar, Downey lo llevó de vuelta a su base y se lo entregó a un mecánico apellidado Dare. Creyeron que podía pertenecer a algún oficial japonés, pero tras llevarlo a un campamento de prisioneros cercano descubrieron que no entendía las órdenes en japonés.

Poco después Dare recibió la visita de Bill Wynne, un soldado de Cleveland que formaba parte del 26º Escuadrón de Reconocimiento Fotográfico y era un entusiasta de los perros. Wynne quiso comprar a la perra y ofreció a Dare dos libras australianas, pero Dare le pidió tres. Al día siguiente, Dare se acercó al laboratorio fotográfico donde Wynne estaba trabajando y aceptó venderle a la perra por dos libras (unos seis dólares y medio de la época); estaba en mitad de una partida de póker y se había quedado sin dinero. 

William Anthony "Bill" Wynne (1922-2021)

Wynne llamó a la perra Smoky y muy pronto se dio cuenta de su extraordinaria inteligencia; se aprendía con rapidez todos los trucos y las órdenes que Wynne le enseñaba. No tardó en empezar a hacer pequeñas actuaciones ante el personal de la base, mostrando sus habilidades. Smoky acompañaba a Wynne a todas partes, dormía en su tienda, y él se esforzaba por cuidar de ella: la bañaba a diario para librarla de garrapatas y otros parásitos, y aunque no podía conseguir comida para perros, compartía con ella sus raciones; descubrió que le encantaban los huevos y la carne enlatada que les daban en la base. 

En julio de 1944 Wynne fue ingresado con una fiebre altísima en un hospital de campaña cerca de la aldea de Nadzab; había contraído el dengue. Sus compañeros introdujeron a Smoky en el hospital a escondidas; allí se enteró Wynne de que la revista militar Yank, the Army Weekly había nombrado a Smoky "la mejor mascota del área del Pacífico Suroeste". Las enfermeras no tardaron en descubrirla, pero Smoky se ganó inmediatamente su cariño y pidieron permiso al director del hospital, el coronel Charles W. Mayo (miembro de una respetada familia de médicos e hijo de uno de los fundadores de la célebre Clínica Mayo) para que las acompañara en sus rondas; el coronel lo permitió tras ver como la presencia de la perra levantaba el ánimo de los soldados hospitalizados. Así, mientras Wynne estuvo en el hospital, Smoky acompañaba cada día a las enfermeras y volvía por la noche para dormir en la cama de su dueño.

Smoky visitando a un soldado herido en el hospital

Una vez tuvo el alta, Wynne (y Smoky) fue enviado a la ciudad australiana de Brisbane durante dos semanas, para terminar de recuperarse. Wynne aprovechó su estancia para visitar varios hospitales militares y mostrar las habilidades de la perrita, con un enorme éxito entre los soldados allí ingresados. Ya en septiembre Wynne se reincorporó a su unidad, que había sido trasladada a la isla de Biak (al norte de Papúa), tomada hacía poco a los japoneses. En Biak Wynne dejó su puesto en el laboratorio y comenzó a volar con el 3º Escuadrón de Rescate de Emergencia en busca de pilotos derribados. Volaban generalmente en hidroaviones PBY Catalina y Smoky también le acompañaba; sus compañeros de tripulación no pusieron objeciones, sobre todo después de que Wynne les dijera que la perra era su "amuleto de la suerte". Generalmente iba metida en una mochila militar, colgada al lado de las ametralladoras; a veces, si la situación era tranquila, se dedicaba a corretear por el interior del avión.

Su siguiente parada fueron las Filipinas. Allí, Smoky fue protagonista de otra de sus hazañas: ayudó a tender una línea de comunicaciones por debajo de la pista de un aeródromo en el golfo de Lingayen, arrastrando los cables por un estrechísimo canal de desagüe, evitando así tener que excavar una zanja de un lado a otro de la pista, lo que habría dejado el aeródromo sin actividad durante al menos tres días. En su tiempo libre, Wynne y Smoky seguían visitando hospitales de campaña para elevar el ánimo de los soldados enfermos y heridos, además de actuar para los propios soldados de la base y para los habitantes de los pueblos cercanos, especialmente niños, que asistían fascinados a las exhibiciones del Terrier.

Wynne y Smoky, durante la guerra

El 26º se trasladó luego a Okinawa y a Corea. El 1 de noviembre, terminada ya la guerra, recibió órdenes de regresar a EEUU, a bordo del transporte de tropas USS General W. H. Gordon. El problema era que según se decía el ejército no permitiría que los soldados llevasen mascotas de vuelta a casa, pero Wynne no estaba dispuesto de ninguna manera a dejar atrás a Smoky, así que, con la complicidad de sus compañeros, la introdujo en el barco oculta en el interior de una mochila para el transporte de bombonas de oxígeno. Durante el viaje, los hombres del 26º se turnaron para cuidar de Smoky mientras Wynne pasaba casi todo el tiempo en su litera por culpa del mareo. Aún así, a mitad de travesía un oficial descubrió a Smoky e informó al capitán. No fue el único; otros seis perros habían sido descubiertos a bordo, introducidos por soldados que se negaban a separarse de ellos. Afortunadamente, el capitán no era un hombre inflexible o severo; se limitó a informar a Wynne de que posiblemente tendría que pagar una elevada suma para poder pasar la aduana, y a obligarle a firmar un documento en el que asumía toda la responsabilidad sobre la perra y eximía al barco y a su tripulación de la culpa de cualquier problema que pudiera causar.

El USS General W. H. Gordon llegó a Seattle el 13 de noviembre, y de allí, tras ser oficialmente licenciado, viajó a su hogar en Cleveland en tren. En una parada en Indianapolis, Bill contó la historia de Smoky a un miembro de la USO (United Service Organizations, una entidad benéfica que provee de entretenimiento a los soldados desplegados en el extranjero). Alguien llamó a un periodista del Indianapolis Star, que escribió un artículo sobre la perra que se distribuyó a otras cabeceras a través de una agencia de noticias.

Wynne y Smoky llegaron a Cleveland el 30 de noviembre de 1945. Apenas unos días después el Cleveland Press le entrevistó y el 7 de diciembre sacó en portada la historia con el titular “TINY DOG HOME FROM THE WAR” ("Perrito vuelve a casa de la guerra"). Periódicos de otras partes del país como el New York Daily News, el Chicago Tribune, el Chicago Sun o el Herald America también escribieron sobre ambos, popularizando a Smoky a nivel nacional.

Bill Wynne se casó en septiembre de 1946 con su novia de toda la vida, Margie Roberts, con la que se había prometido antes de marchar al frente. Trabajó en el zoo de Cleveland, en el National Advisory Committee for Aeronautics (NACA), antecedente de la NASA, y en 1953 se convirtió en fotógrafo (luego también reportero) del periódico de Cleveland The Plain Dealer, donde trabajó hasta su jubilación en 1984 y obtuvo numerosos reconocimientos (fue incluso finalista del Premio Pulitzer en 1973). También trató de instalarse en Hollywood, sin éxito, para ser adiestrador de animales para el cine.

Wynne y Smoky siguieron actuando durante años, llevando a cabo sus exhibiciones en hospitales, orfanatos, escuelas, residencias de ancianos o reuniones de veteranos, siempre con gran éxito. Incluso tuvieron una sección propia en un programa de televisión infantil llamado Castles in the Air, emitido en un canal de televisión local de Cleveland, el WKYC Channel 3.

El 21 de febrero de 1957, al volver del trabajo, Bill Wynne encontró a Smoky muerta en su cama. Había fallecido pacíficamente, a los aproximadamente 14 años de edad, mientras dormía. Fue para él un golpe devastador. A sugerencia de su esposa, enterraron a Smoky en la Reserva Natural de Rocky River, en Lakewood (Ohio), junto a un árbol en el que dos décadas atrás, siendo todavía novios, habían grabado sus iniciales. 

The Plain Dealer publicó un obituario en el que narraba detalladamente la historia de Smoky. A raíz de esa publicación, los Wynne recibieron la llamada de una mujer, vecina también de Ohio, llamada Grace Guderian Heidenreich, que había sido enfermera en Nueva Guinea durante la Segunda Guerra Mundial. Grace les contó que a finales de 1943 su entonces prometido, luego esposo, Robert Heidenreich, también desplegado en la zona, la había visitado llevándole como regalo un Yorkshire Terrier que había comprado en Brisbane. El perro, al que habían llamado Christmas, se había escapado poco después y no habían vuelto a verlo. Tras ver las fotografías de Christmas, Wynne concluyó que probablemente se trataba de Smoky, porque habría sido una casualidad enorme que hubiera dos Yorkshire Terriers diferentes perdidos a la vez en la selva de Nueva Guinea.

En 1996 Bill Wynne publicó un libro de memorias titulado Yorkie Doodle Dandy: Or, the Other Woman Was a Real Dog (Yorkie Doodle Dandy: o, la otra mujer era una auténtica perra), en el que contaba sus aventuras durante y después de la guerra con Smoky, incluida la ocasión en la que le salvó la vida advirtiéndole de la llegada de una andanada de artillería que alcanzó el buque de desembarco anfibio en el que viajaban.

En 2003 Wynne fue informado de que se había decidido erigir un monumento en honor a Smoky en el lugar donde había sido enterrada. Wynne, que no había estado allí en décadas, buscó el lugar exacto durante horas hasta que lo encontró. Los restos de Smoky fueron exhumados y vueltos a enterrar dentro de una caja de munición del calibre .30 de la Segunda Guerra Mundial. Sobre ellos se colocó una roca de granito azul de dos toneladas sobre la cual había una estatua de bronce, obra de la escultora Susan Bahary, que representaba a Smoky dentro del casco de un soldado. El monumento, dedicado a "Smoky, el Yorkie Doodle Dandy y los perros de todas las guerras", fue inaugurado el 11 de noviembre de 2005, Día del Veterano, y Wynne, que había enviudado el año anterior, pronunció un emotivo discurso en el que llegó a decir que Smoky le había enseñado a él muchas más cosas de las que él le había enseñado a ella. Wynne moriría el 19 de abril de 2021, a los 99 años de edad.

Muchos años después de la muerte de Smoky, la pequeña Terrier sería reconocida como uno de los primeros perros de terapia de la historia. Estos perros, dedicados a brindar consuelo y apoyo a personas con problemas de salud psicológica, incluidos veteranos de guerra con trastorno de estrés postraumático, son ahora habituales, gracias a que pioneros como Smoky demostraron su utilidad en el tratamiento de estos pacientes.

En 2019 se estrenó un cortometraje sobre su historia: Angel in a Foxhole (Un ángel en una trinchera).

domingo, 12 de enero de 2025

La Noche de San Daniel

La Noche de San Daniel o Noche del Matadero

El 16 de septiembre de 1864 la reina Isabel II nombra Presidente del Consejo de Ministros al general Ramón María Narváez, del Partido Moderado, en sustitución de Alejandro Mon, que apenas había durado seis meses en el cargo. Narváez, ultraconservador y reaccionario, que ya había sido Presidente en cinco ocasiones y aún volvería a serlo otra más, empieza su gobierno aparentemente con talante conciliador, especialmente hacia progresistas y demócratas, sus grandes Némesis. Y en efecto, entre sus primeras medidas está la concesión de varios indultos a destacados liberales, como el general Prim (desterrado a Oviedo por sospecharse que estaba preparando un levantamiento). Pero ese aperturismo duró poco y el general pronto volvió a sus viejas costumbres.

Ramón María Narváez y Campos (1799-1868)

Uno de los problemas que tiene que afrontar el nuevo gobierno es la catastrófica (como casi siempre) situación de las arcas públicas. Ante la imperiosa necesidad de dinero, el ministro de Hacienda, Manuel García Barzanallana, propone un llamado "reparto forzoso" (un empréstito obligatorio para todos los ciudadanos con unas rentas por encima de cierta cantidad) con el que espera recaudar unos 600 millones de reales. Pero la enorme oposición frustra el proyecto y fuerza a Barzanallana a dimitir. Su sucesor, Alejandro de Castro, propone como alternativa para obtener liquidez la venta de una serie de bienes del Patrimonio Nacional, algo que la reina acepta, anunciando que hará entrega de 3/4 partes de lo recaudado al erario público. Una decisión aplaudida por la prensa monárquica y los miembros del Partido Moderado, que le tributan una cerrada ovación en las Cortes, e incluso Narváez llega a compararla a Isabel la Católica por su gesto "tan grande, tan extraordinario, tan sublime".

Emilio Castelar y Ripoll (1832-1899)

Pero no todos lo ven de la misma manera, especialmente la oposición de los Partidos Progresista y Democrático. El 21 de febrero de 1865 Emilio Castelar, catedrático de Historia Filosófica y Crítica de España en la Universidad Central de Madrid y destacado miembro del Partido Democrático (y que años más tarde sería uno de los presidentes de la efímera Primera República), publica en el periódico La Democracia un artículo titulado "¿De quién es el Patrimonio Real?", al que seguiría otro el día siguiente en el mismo periódico titulado "El rasgo". En ambos, tremendamente críticos con la reina, Castelar puntualizaba que la mayoría de los bienes a subastar eran propiedad del Patrimonio Real, y por lo tanto del estado, y no propiedad particular de la Corona. Y que con su "gesto altruista" la reina, en lugar de ceder 3/4 de lo obtenido, lo que verdaderamente hacía era embolsarse, con la complicidad de Narváez, un 25% de lo recaudado al que no tenía derecho por pertenecer al pueblo español. 

El artículo genera una polémica inmediata. Aunque es censurado, empieza a circular por Madrid en forma de pasquines. El ministro de Fomento, Antonio Alcalá Galiano, ordena al rector de la Universidad Juan Manuel Montalbán el cese inmediato de Castelar, amparándose en una circular ministerial de 1864 que prohibía a los catedráticos expresar públicamente opiniones críticas contra la Corona, el gobierno o la Iglesia. Al negarse Montalbán, el 7 de abril se hace oficial su cese, sustituido por Diego Miguel Rodríguez de Bahamonde, vinculado al Partido Moderado, y también el de Castelar (contra el que se había dictado orden de arresto).

La decisión provoca la inmediata protesta por parte de profesores y alumnos de la Universidad. Varios catedráticos, incluidos Nicolás Salmerón (otro futuro presidente de la Primera República) y Miguel Morayta (destacado dirigente masónico), renuncian a sus cátedras, y los estudiantes organizan una serenata de protesta en apoyo de Montalbán y Castelar para la noche del mismo 7 de abril, que es prohibida por el ministro de Gobernación Luis González Bravo, quien ordena a la Guardia Civil disolver a los manifestantes y declara el estado de guerra, además de permitir a las fuerzas del orden la suspensión de los derechos constitucionales, la deportación interna de sospechosos y la censura de la prensa.

Pero los ánimos siguen muy caldeados y se organiza una nueva serenata de protesta para el día 10 de abril, el mismo día en el que Rodríguez de Bahamonde jura su cargo ante la reina, en la céntrica Puerta del Sol madrileña. Esta vez no son solo estudiantes, también acuden representantes de los movimientos obreros y miembros de los Partidos Demócrata y Progresista. Dispuesto a evitarla de cualquier manera, González Bravo moviliza una unidad de Infantería y otra de Caballería, a la que por la tarde se les une un destacamento de la Guardia Civil. En total, unos mil hombres armados.

La Puerta del Sol con el ministerio de la Gobernación (Jean Laurent, c. 1860)

A pesar de ello, grupos de manifestantes se van reuniendo conforme avanza la tarde, mezclándose con el tráfico habitual de la Puerta del Sol, una de las plazas más concurridas de Madrid. El propio Narváez llega a encararse con un grupo de ellos que se habían reunido frente al Ministerio de Gobernación. Y al caer la noche, sucede lo impensable. La Guardia Civil irrumpe en la plaza y, sin previo aviso ni mediar advertencia de ninguna clase, abren fuego contra la multitud, cargando luego contra ella a pie y a caballo, con nuevos disparos y las bayonetas caladas. Los manifestantes responden con pedradas y tratando de montar barricadas, que son desbaratadas por las cargas de caballería. Al final, cuando la plaza se desaloja, el resultado es devastador: 14 muertos (muchos de ellos tiroteados por la espalda), 193 heridos de diversa consideración y más de 160 arrestados. Muchas de las víctimas, además, no eran manifestantes, sino ciudadanos corrientes (incluidos mujeres, niños y ancianos) que tuvieron el infortunio de pasar por la plaza cuando empezó el ataque. En el otro bando, un guardia a caballo resulta herido de una pedrada en la cabeza, lo que le valdría a González Bravo para proclamar hipócritamente en las Cortes que "se ha vertido la sangre de nuestros soldados".

Luis González Bravo y López de Arjona (1811-1871)

Esa misma noche en el Senado González Bravo trata de explicar lo sucedido, pero ante el tono claramente hostil de los periodistas ordena expulsar a la prensa de la sesión y censurar las publicaciones del día siguiente. Numerosos periódicos de talante progresista salen al día siguiente con sus portadas en blanco como protesta, y varios de ellos (La Democracia, El Pueblo, La Nación, Las Novedades) se unen para publicar una editorial conjunta en la que llaman a la calma para que los liberales y progresistas no respondan con violencia a las acciones del gobierno.

Una oleada de indignación se desata después de la masacre. El Ayuntamiento de Madrid (con su alcalde el almirante José María Diego de León a la cabeza), la Diputación de Madrid y varios ministros renuncian a sus cargos. El ministro Alcalá Galiano sufre un ataque al corazón mientras mantiene una encendida discusión con González Bravo por la desproporcionada represión y muere poco después. Mientras la irresponsable Isabel II, lejos de censurar lo sucedido, felicita públicamente a Narváez, en las Cortes hay encendidos debates, por más que algunos destacados dirigentes opositores se mostraron tibios a la hora de condenar la masacre, por miedo a ser arrestados. El más combativo fue el diputado de la Unión Liberal Antonio de los Ríos Rosas, conocido por su carácter impetuoso, quien llega a acusar al gobierno de que "esa sangre pesa sobre vuestras cabezas" y llama a las fuerzas del orden "miserables instrumentos". Todo ello acaba provocando que González Bravo lo rete a un duelo a pistola, que se resuelve con el ministro herido leve en un brazo.

Isabel II de España (1830-1904)

Finalmente, la reina destituye a Narváez dos meses después, pero en lugar de tratar de atraerse a los progresistas, nombra presidente a otro habitual del cargo, el general Leopoldo O'Donnell. Los opositores entendieron esto como la confirmación del desinterés absoluto de Isabel II por incluirlos en las labores de gobierno. Las críticas hacia la Corona se hicieron mucho más claras y directas y, visto que no podían alcanzar el gobierno de la manera tradicional, muchos optaron directamente por insurrecciones armadas, aprovechando el descrédito de la reina y la monarquía. La primera, sucedida en 1866, fue la del madrileño Cuartel de San Gil, que fracasó y cuyos responsables fueron duramente castigados, pero que no hizo sino abrir el camino a la Gloriosa, la revolución de 1868 que acabaría con Isabel fuera del trono y marchando al exilio parisino.