Jacobus Franciscus "Jim" Thorpe (1888-1953) |
La historia de Jim Thorpe es la historia de uno de los mejores atletas de todos los tiempos. Un deportista superdotado capaz de destacar en distintas disciplinas, que no tuvo una vida sencilla y que tuvo que ver cómo le arrebataban las dos medallas olímpicas que había logrado brillantemente.
Jim Thorpe nació en 1888. Cuando y dónde, no se sabe con absoluta certeza, ya que nunca se ha encontrado su certificado de nacimiento, y quizá ni siquiera lo tuvo (en aquellos años muchas regiones de EEUU seguían estando muy atrasadas, especialmente en zonas subdesarrolladas como las reservas indias). Pero la mayoría señalan la fecha del 28 de mayo, en algún lugar cerca del pueblo de Prague (Oklahoma), hijo de mestizos: su padre, Hiram Thorpe, hijo de un irlandés y una india Sac and Fox, era un jornalero que se sacaba un sobresueldo como contrabandista, y su madre, Charlotte Vieux, de padre francés y madre potawatomi. Fue bautizado como católico (religión que profesaba su madre) con el nombre de Jacobus Franciscus, aunque todo el mundo le llamó siempre Jim.
Cuando tenía nueve años su hermano gemelo Charlie murió de neumonía, algo que lo afectó mucho. Empezó a portarse mal y a faltar a la escuela. Dos años después, su madre murió por complicaciones en el parto y Jim, tras muchas discusiones con su padre, huyó de casa y se puso a trabajar en una granja.
Jim y Hiram se reconciliaron en 1904 y Jim comenzó a asistir a la Carlisle Indian Industrial School, una institución creada por el gobierno norteamericano para educar a los jóvenes indios. Pero poco después Hiram Thorpe murió a causa de la gangrena tras sufrir un accidente de caza y Jim dejó los estudios para volver a trabajar en varias granjas. No volvería a Carlisle hasta 1907.
Fue en Carlisle donde comenzó a mostrar su extraordinaria capacidad atlética. Según cuentan, todo comenzó un día que vio a los miembros del club de atletismo de la escuela practicando salto de altura y pidió saltar con ellos. Ellos, reticentes, le dejaron. Thorpe, vestido con ropa de calle, les superó a todos con un primer salto de 1'75 metros. Asombrados, le propusieron que se uniera a su club. Y Thorpe aceptó. Y también se unió al club de fútbol americano. Y al de béisbol. Y al de baloncesto. Hockey, natación, boxeo, lacrosse, tenis, tiro con arco... Ninguna actividad deportiva se le resistía. Incluso fue campeón del campeonato intercolegial de bailes de salón. Aunque su favorito siempre fue el fútbol americano. En 1911 guió al equipo de Carlisle a la victoria por 18-15 frente al potente equipo de la Universidad de Harvard (Thorpe anotó todos los puntos de su equipo), y al año siguiente lo condujo al título de campeón nacional universitario.
Ese año de 1912 se celebraban las Olimpiadas en Estocolmo y Thorpe decidió presentarse a las pruebas de selección. Mientras dudaba acerca de qué pruebas escoger supo que en esa edición se incluían por primera vez dos disciplinas múltiples, el pentatlón (salto de longitud, lanzamiento de jabalina y disco y carreras de 200 y 1500 metros) y el decatlón (salto de longitud, de altura y con pértiga; lanzamiento de peso, disco y jabalina; 100, 400 y 1500 metros lisos y 110 metros vallas). Parecían dos pruebas hechas a medida de alguien tan versátil como Thorpe, que logró clasificarse para el pentatlón sin demasiados problemas. Las pruebas del decatlón se suspendieron por la escasa participación y Thorpe fue elegido también para esa disciplina. Además, también se clasificó para participar en salto de longitud y de altura, e incluso disputaría en Estocolmo un partido de exhibición de béisbol (entre dos equipos formados por deportistas norteamericanos de otros deportes).
Thorpe ganó con facilidad la medalla de oro en el pentatlón, venciendo en cuatro de las cinco pruebas (fue tercero en lanzamiento de jabalina, una especialidad que nunca había practicado antes de 1912). El mismo día participó en las pruebas de salto de altura (quedó 4º) y de longitud (7º). A continuación, se enfrentó al decatlón, donde le esperaba la dura competencia de Hugo Wieslander, el ídolo local y gran favorito. Pero, de nuevo, Thorpe venció con suficiencia: ganador en salto de altura, lanzamiento de peso, 110 metros vallas y 1500 metros; segundo en salto de longitud; tercero en 100 metros lisos, pértiga y lanzamiento de disco; y cuarto en los 400 metros y el lanzamiento de jabalina. Los 8413 puntos logrados (aventajando en más de 700 puntos a Wieslander) tardarían dos décadas en ser superados. El rey Gustavo V de Suecia, al entregarle la medalla de oro, le felicitó diciendo "Señor, es usted el más grande atleta en el mundo". Thorpe, tímidamente, le respondió "Gracias, rey".
Jim Thorpe recibe la medalla de oro de manos del rey Gustavo V |
JIm Thorpe con el uniforme de los Giants |
Y además, Thorpe simultaneó el béisbol con el fútbol americano, tal era su capacidad atlética. En 1915 fichó por los Canton Bulldogs, cobrando la elevadísima suma de 250 $ por partido. Un dinero más que justificado; los Bulldogs vieron cómo la media de espectadores de sus partidos pasaba de 1500 a 8000. En 1920 los Bulldogs fueron uno de los 14 equipos que fundaron la American Professional Football Association (APFA), la actual NFL, de la que Thorpe fue su primer presidente, aunque sólo ostentaría el cargo durante un año. En 1921 Thorpe dejó los Bulldogs (en los que ejercía de entrenador y jugador) para jugar con los Oorang Indians, un equipo formado exclusivamente por nativos americanos, y seguiría jugando en la NFL hasta 1928, año en que se retiró en los Chicago Cardinals.
Jim Thorpe en su etapa en los Canton Bulldogs |
Una de las escasas fotografías existentes de Thorpe con uniforme de baloncesto |
No recibió ningún homenaje, ni siquiera en su Oklahoma natal; la mayoría ya se habían olvidado de él. Curiosamente, una ciudad de Pennsylvania llamada Mauch Chunk quería publicidad para atraer inversores y residentes. Tras pagarle una generosa cantidad a la viuda de Thorpe, Patricia Askew, ésta autorizó que los restos de su marido fuesen trasladados a la ciudad, que poco después se cambió el nombre por el de Jim Thorpe (nombre que aún hoy conserva). Los restos fueron enterrados en un monumento en su honor y cubiertos con tierra procedente de su Oklahoma natal y del Estadio Olímpico de Estocolmo.
En 1981, el COI renunció definitivamente al amateurismo y permitió la participación de deportistas profesionales en los Juegos Olímpicos. Una de las primeras medidas que se tomaron a raiz de esta decisión fue la de restituirle a Jim Thorpe sus dos medallas. El 18 de enero de 1983, dos de sus hijos, Gale y William, recibían sendas reproducciones de las dos medallas que setenta años atrás había ganado su padre.