Como seguro que muchos sabeis, en EEUU tienes la posibilidad de personalizar la matrícula de tu coche. Basta con que tu solicitud sea aprobada (que no esté repetida ni sea una palabrota) y pagar las tasas correspondientes. No hace falta que diga que la mayoría de los que lo hacen son hombres que eligen su nombre, su apodo o cosas como "Machote" y similares. Con respecto a esta peculiaridad circula hace tiempo una simpática leyenda urbana que ha sido desmentida ya en varias ocasiones.
Según dicha leyenda, a un espabilado se le ocurrió personalizar la matrícula de su coche con la palabra "None" (en inglés, ninguno o ninguna). Y desde entonces se pasó años sin recibir ninguna multa, al menos de las que imponen las máquinas automáticas que utilizan cámaras para fotografiar a los infractores (por exceso de velocidad, por saltarse un semáforo, etc.). ¿Qué es lo que ocurría? La foto de la infracción pasaba primero a un departamento donde se rellenaba un formulario con los datos del vehículo infractor: modelo, color y, por supuesto, matrícula. Obviamente, al hacer constar la matrícula, lo que se ponía era exactamente eso: "None". Luego, el formulario pasaba al departamento de notificación: allí, al ver que en el apartado matrícula figuraba "ninguna" interpretaban que se trataba de un coche circulando ilegalmente sin matrícula, con lo que era ilocalizable y la multa acababa en la papelera. Y así estuvo hasta que se descubrió por pura casualidad. Como ya he dicho, ha sido desmentida oficialmente, pero como dicen los italianos, "si non è vero è ben trovato" (si no es cierto, está bien inventado).
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