Verba volant, scripta manent

domingo, 21 de febrero de 2016

La Operación Primavera de Juventud

La madrugada del 5 de septiembre de 1972, durante la disputa de los Juegos Olímpicos de Munich, un comando formado por ocho miembros del grupo terrorista palestino Septiembre Negro se infiltraba en la villa olímpica y mataba a dos atletas israelíes, tomando a otros nueve como rehenes. Los terroristas exigían a cambio de sus rehenes la liberación de 234 presos palestinos de las cárceles israelíes, además de la de los terroristas alemanes Andreas Baader y Ulrike Meinhof, fundadores de la Fracción del Ejército Rojo (RAF), y un avión que los llevara a Egipto. El secuestro terminó de manera trágica, cuando un torpe intento de rescate por parte de la policía alemana acabó con la muerte de los nueve rehenes, cinco de los terroristas y un agente alemán. Como represalia, la aviación israelí bombardeó días después las bases de la Organización para la Liberación de Palestina en Siria y el Líbano. Pero eso estaba lejos de ser suficiente para los israelíes.
Apenas unos días después de la matanza, se formaba el llamado Comité X, un grupo de funcionarios presidido por la primera ministra, Golda Meir, y su ministro de defensa, Moshé Dayán, encargados de planear una respuesta adecuada al ataque. El comité elaboró una lista con una serie de nombres de personas a las que se consideraba vinculadas de una u otra manera al secuestro, tanto los que habían colaborado directamente en la acción y su preparación, como aquellos considerados inductores o ideólogos. En la lista había nombres de destacados miembros de Septiembre Negro y de la OLP. A continuación, el servicio secreto israelí, el famoso Mossad, recibió la orden de localizar y eliminar a todos los que figuraban en aquella lista, de manera que no hubiera pistas que apuntaran directamente hacia Israel. No sólo para castigar a los responsables, también para atemorizar a los dirigentes del movimiento palestino, haciéndoles ver que nunca estarían fuera del alcance de los israelíes si se atrevían a volver a llevar a cabo acciones terroristas contra sus ciudadanos. Aquella serie de acciones, que se prolongaron desde 1972 hasta finales de la década (algunas fuentes hablan también de asesinatos en los años 80 y 90 atribuibles a esta operación) recibieron el nombre genérico de Operación Mivtza Za'am Ha'el (Cólera de Dios), y la más espectacular y sonada de aquellas intervenciones fue el asesinato en el Líbano de tres destacados dirigentes de la OLP, en la llamada Operación Primavera de Juventud.

Insignia del Sayeret Matkal con su lema "El que arriesga gana"
En febrero de 1973, Ehud Barak, comandante del Sayeret Matkal (la unidad de operaciones especiales del Ejército israelí encargada del reconocimiento y recogida de información) y futuro primer ministro de Israel, consiguió fotografías que demostraban que tres altos cargos de la OLP vivían en dos edificios del barrio de Verdun, al oeste de Beirut. Se trataba de Muhammad Youssef Al-Najjar, jefe de inteligencia de Al-Fatah y jefe de operaciones de Septiembre Negro; Kamal Adwan, responsable de inteligencia de Septiembre Negro y artífice de sus operaciones terroristas contra objetivos israelíes en el extranjero; y Kamal Nasser, portavoz y miembro del comité ejecutivo de la OLP. De inmediato, comenzaron los preparativos para una misión de localización y exterminio.
La madrugada del día 9 de abril de 1973, un grupo de comandos del Sayeret Matkal fue llevado a bordo de un barco lanzamisiles de la armada israelí hasta las proximidades de la costa libanesa, donde desembarcaron en lanchas zodiac. Allí les esperaban agentes del Mossad con varios automóviles alquilados. Los israelíes iban disfrazados de turistas (algunos, como el propio Barak, iban con ropa de mujer) y con este disfraz condujeron hacia los dos edificios donde estaban sus objetivos. Los edificios, en un barrio residencial, estaban situados uno enfrente del otro y en ellos vivían también, además de familias árabes, británicos e italianos, por lo que uno de los objetivos era minimizar los posibles daños colaterales.

Ehud Barak (nac. Ehud Borg, 12/2/1942)
El comando israelí se dividió en cuatro grupos. Tres se dirigieron a los edificios, cada uno al apartamento de uno de los objetivos. El cuarto, mandado por Barak, se quedaría en la calle, dispuesto a rechazar la previsible llegada de fuerzas de seguridad libanesas y miembros de la OLP. Los tres grupos volaron simultáneamente las puertas de los tres apartamentos, asesinaron a sus objetivos y se retiraron, tras recoger todos los documentos que encontraron. Durante al asalto también murieron la esposa de Al-Najjar y una anciana italiana, alcanzada por una bala perdida. Mientras, en la calle el grupo de Barak peleaba contra los libaneses y los refuerzos de la OLP, un tiroteo que dejó dos gendarmes libaneses muertos. Los israelíes lograron retirarse a salvo y volver a las zodiacs, regresando a bordo del barco que los había llevado.


Simultáneamente a la acción del comando dirigido por Ehud Barak, otros dos comandos israelíes habían atacado objetivos palestinos en Beirut. 14 hombres del Sayeret Tzanhanim (paracaidistas), bajo el mando de Amnon Lipkin-Shahak atacaron un edificio ocupado por militantes del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), entablando un durísimo combate durante el cual los israelíes lograron demoler con explosivos parte del edificio antes de ser evacuados mediante helicópteros. En la acción murieron dos israelíes y un número indeterminado de palestinos (que algunos cifran en un centenar). Mientras, dos grupos de comandos del Shayetet 13 (fuerzas especiales de la Armada) atacaban la sede de Al-Fatah y un taller de armas al sur de Beirut, y un depósito de vehículos de la OLP en el sur de Sidón.
Tal y como habían previsto los israelíes, la operación Primavera de Juventud supuso un auténtico shock para los palestinos, varios de cuyos principales líderes, como Yaser Arafat o Ali Hasan Salameh (quien sería asesinado con un coche bomba en 1979, también en Beirut), vivían no muy lejos de allí. A raíz del ataque israelí los palestinos empezaron a temer que los agentes del Mossad podían alcanzarlos en cualquier parte del mundo, e incluso algunos gobiernos árabes moderados empezaron a mostrarse menos comprensivos con la causa palestina e incluso llegaron a exigirles a éstos que no los involucraran en sus actividades.

2 comentarios:

  1. Imagino que conoces la película Munich, de Spielberg. Cuenta la historia de la operación Cólera de Dios.

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    1. Si, la he visto. Es una buena película, pero poco fiel a los sucesos reales.
      Un saludo, Nonsei.

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