Después del desmembramiento de la antigua Yugoslavia hubo que definir las nuevas fronteras de los estados resultantes. Unas fronteras que no siempre estaban claras y que provocaron algún que otro roce entre países que reclamaban los mismos trozos de tierra. Pero también se dio el caso contrario: pedazos de terreno que no fueron reclamados por ningún país y que quedaron en una especie de limbo legal (una figura conocida como terra nullius o tierra de nadie).
Uno de estos terrenos es una parcela de unos siete kilómetros cuadrados en la orilla occidental del Danubio, en la frontera entre Croacia y Serbia. El lugar, conocido por los lugareños como Gornja Siga, está cubierto por bosques en su mayor parte y deshabitado; el único rastro de actividad humana en él es una vieja cabaña abandonada desde hace décadas. Este peculiar estatus legal fue el que inspiró al publicista y político checo Vít Jedlička a proclamar su soberanía bajo el nombre de República Libre de Liberland.
Jedlička, vinculado a partidos de ideología liberal, ha manifestado su intención de convertir Liberland, tal y como su nombre indica, en el país más libre del mundo. La proclamación "oficial" tuvo lugar el 13 de abril de 2015 (aniversario del nacimiento del ex-presidente norteamericano Thomas Jefferson, principal referencia ideológica del fundador), cuando Jedlička y varios de sus colaboradores izaron en Siga la bandera de Liberland. La recién nacida micronación ya cuenta incluso con su propia Constitución. Entre las premisas de Liberland están un mínimo intervencionismo del Gobierno, una política de fronteras abiertas y la abolición de los impuestos obligatorios. Tampoco tiene previsto la formación de un ejército. Su lema es "Vivir y dejar vivir", sus idiomas oficiales son el checo y el inglés, y desde su página web (https://liberland.org/en/main/) se puede solicitar la ciudadanía; sólo se pide a los aspirantes el respeto a los demás y a la propiedad privada, estando excluidos los partidarios de ideologías extremistas y las personas con antecedentes penales.
Jedlička (segundo por la derecha) junto a varios de sus seguidores |
Pues no sé qué entenderán por ideologías extremistas, pero a mí me parece un "estado" ultra.
ResponderEliminarUn saludo, Iakob.
Según el tal Jedlička, se exige "no tener pasado nazi, comunista o extremista". El tipo es bastante ultraliberal; en algunos aspectos haría buenas migas con el Tea Party.
EliminarSaludos, Nonsei.
lo cierto es que no había oído hablar, pero si la policía croata desalojó a los fundadores, será por considerarlo de su soberanía.
ResponderEliminarUn saludo.
Él se sigue aferrando a que se trata de un caso de "terra nullius", aunque será difícil que alguien se lo tome en serio.
EliminarUn saludo.