Réplica de la Estrella del Sur que se exhibe en el Museum Reich der Kristalle (Munich) |
En julio de 1853 tenía lugar un hallazgo sensacional en una explotación minera a orillas del río Bagagem, en el estado brasileño de Minas Gerais. Una esclava llamada Madi Magassa, propiedad de un hombre llamado Casimiro de Moraes, encontraba un diamante excepcional por su tamaño y su claridad. Por aquel entonces era costumbre que los esclavos que encontraban alguna piedra de gran valor fueran recompensados otorgándoles la libertad y algo de dinero; y así lo hizo Moraes, quien liberó a Madi y le concedió una pensión vitalicia. Hay sin embargo otra versión, que dice que en realidad la piedra fue hallada en la explotación de otro propietario por un esclavo que estaba enamorado de Madi y que le entregó el diamante a ella sabiendo que Moraes era más generoso que su propio amo, el cual incluso habría tratado más adelante de recuperar la gema en los tribunales, sin conseguirlo.
El diamante pesaba originariamente 254 quilates y medio, unos 50'9 gramos. Moraes no tardó en venderlo por unas 3000 libras esterlinas, un precio claramente muy bajo por una piedra de esa categoría. Su nuevo propietario la guardó de inmediato en el Banco de Rio de Janeiro declarando como precio estimado unos 30000 dólares. Posteriormente el diamante pasó por varias manos antes de ser adquirida por 35000 libras por la casa Coster Diamonds, una compañía de tallado de diamantes aún activa en la actualidad. Los Coster trasladaron la piedra a Amsterdam donde fue tallada por el principal tallador de la compañía, un holandés apellidado Voorsanger famoso por haberse encargado solo unos años antes de otro diamante legendario, el famoso Koh-i-Noor que forma parte de las Joyas de la Corona británica.
Una vez tallado, el diamante quedó convertido en una gema de forma de cojín, con un peso de 128'48 quilates. Tiene un color levemente amarronado, debido a la presencia de pequeñas impurezas de hierro y titanio. Su clasificación según su nivel de impurezas es IIa (una de las más bajas) y según su claridad, VS2 (sin apenas inclusiones visibles).
La Estrella del Sur comparada con otros diamantes célebres |
Tras su talla la gema fue adquirida por Halphen et Ass., una sociedad parisina de comerciantes de diamantes, quienes lo bautizaron con el nombre de Estrela do Sul (hasta entonces había sido llamada Casimira, en honor a su primer propietario) y la exhibieron en la Exposición Internacional de Londres (1862) y en la de París (1867), donde atrajo la atención de numerosos visitantes. Posteriormente, el diamante fue enviado a la India, donde se negoció su venta a un maharajá hindú por un precio de 110000 libras esterlinas. No obstante, el trato no llegó a concretarse y la piedra regresó a Europa. Pero durante su estadía en la India su existencia había llegado a oídos del príncipe Malhār Rāo, miembro de los Gaekwad, la familia real del estado de Baroda, el cual encargó a un agente en Londres que la comprara en su nombre. El acuerdo con Halphen se cerró en 80000 libras.
La Estrella del Sur pasó así a formar parte del tesoro real de la familia Gaekwad y, durante más de un siglo, se mantuvo prácticamente oculta al público, guardada en el Palacio de Nazarbaug, en Baroda, sin saberse de ella más que por menciones ocasionales o fotografías. Durante algún tiempo estuvo engarzada en un collar junto a otro diamante famoso, el English Dresden, también hallado a orillas del Bagagem. Una de las escasas fotografías de la joya muestra a la Sita Devi, maharaní de Baroda, llevando el collar en 1948, durante la fiesta de cumpleaños de su esposo el maharajá Pratāp Sinh.
La Sita Devi, llevando el collar con la Estrella del Sur y el English Dresden (1948) |
La Estrella del Sur reaparecería en 1999 en manos de un comerciante de diamantes de Mumbai llamado Rustomjee Jamsetjee, el cual la vendería en 2002 a la célebre empresa francesa de joyería Cartier. Estas ventas no estuvieron exentas de polémica, ya que tras ser adquirida por Cartier el príncipe Sangrām Sinh, hijo menor de Pratāp Sinh, anunció públicamente que la joya formaba parte de la herencia de los Gaekwad, cuya propiedad era disputada por varios miembros de la familia, y que por lo tanto no podía haber sido vendida. Ajena a las disputas familiares, Cartier puso la gema en venta en 2004. Su valor estimado a día de hoy ronda los cien millones de dólares.
MUCHAS GRACIAS "JACOB".
ResponderEliminarJAMÁS SE PIERDA TU ALTRUÍSMO POR NARRAR!!!
Gracias a vosotros. Mientras haya gente que quiera leerlo, yo seguiré escribiendo.
EliminarSaludos.
Gracias por hacer posible el dicho "nunca te acostarás sin saber una cosa más". Mi referencia de la estrella del sur procedia de una adaptación de la novela de Julio Verne, en la colección de joyas literarias juveniles, leida durante mi infancia en los años 70, que creo recordar situaba la acción
ResponderEliminaren África de sur. Supongo que Verne sabría de la gema en la exposición de París y se quedó con el nombre.
Gracias a vosotros que leéis estas cosillas que publico. En cuanto a Verne, es muy probable que se inspirara no solo en este diamante, sino en otras gemas célebres de la época. Como escritor daba mucha importancia a la documentación de sus novelas, tenía una gran biblioteca para sus consultas y estaba subscrito a docenas de publicaciones de todo tipo.
EliminarSaludos.