El actor Yul Brynner (1920-1985) no era realmente calvo. Se afeitó la cabeza en 1951 para interpretar al rey Mongkut de Siam en el musical El rey y yo, primero en el teatro y luego en el cine. Tras el gran éxito del musical, y muy satisfecho con el aspecto singular y exótico que tenía con la cabeza rapada, Brynner decidió mantener ese look y apareció sin pelo en la mayor parte de su carrera cinematográfica.
Un buen ejemplo del exquisito cuidado que el director japonés Hayao Miyazaki pone en cada una de sus películas: esta escena de El viento se levanta (2013), que muestra a una multitud huyendo despavorida durante el Gran Terremoto de Kanto (1923), dura solo cuatro segundos, pero le llevó al animador Eiji Yamamoto un año y tres meses finalizarla.
En 1976 el actor Robert De Niro (El padrino II) comenzó el rodaje de una película que se iba a titular Bogart slept here, una comedia romántica dirigida por Mike Nichols (El graduado) y escrita por el prestigioso dramaturgo Neil Simon (La extraña pareja). Sin embargo, al poco de comenzar el rodaje quedó claro que De Niro no encajaba en el papel. Nichols pidió insistentemente que fuera reemplazado, y acabó por abandonar el proyecto, siendo sustituido por Herbert Ross (Adiós, Mr. Chips). Al final De Niro fue despedido y se contrató como protagonista a Richard Dreyfuss (Tiburón). Simon decidió entonces que el guión necesitaba cambios y lo reescribió por completo en seis semanas. El nuevo proyecto se tituló The goodbye girl (La chica del adiós), fue un gran éxito de taquilla y obtuvo numerosos premios, incluidos el Oscar, el Globo de Oro y el Bafta para Dreyfuss.
En el año 2006 se estrenó Superman returns, dirigida por Bryan Singer (X-Men) y protagonizada por Brandon Routh (Arrow) en el papel de Superman. La escena inicial de la película mostraba a Superman regresando a su planeta natal de Krypton, solo para encontrar el planeta arrasado y sin supervivientes. Esa escena inicial duraba seis minutos y rodarla costó diez millones de dólares... pero al final no se incluyó en el montaje definitivo de la película porque la productora Warner Bros. decidió que era una escena demasiado "oscura" y "pesimista" comparada con el tono del resto de la película.
Uno de los momentos más recordados de la película Regreso al futuro (1985) es la escena en la que Michael J. Fox interpreta la canción "Johnny B. Goode" con una guitarra Gibson ES-345 de color rojo cereza (como curiosidad, aunque la escena tiene lugar en 1955, ese modelo en concreto de guitarra no salió al mercado hasta 1959). El paradero de esa guitarra se desconoce desde hace cuatro décadas. Originalmente la guitarra había sido alquilada por la productora Warner Bros. a Norman Harris, propietario de Norm's Rare Guitars, una conocida tienda de guitarras clásicas. Cuando varios años después la productora quiso volver a alquilar esa guitarra para las secuelas, Harris (por cuyas manos pasan cientos de guitarras cada año) ya no la tenía, y no recordaba cuando o a quién se la había vendido. Desde hace años músicos, coleccionistas e incluso la propia casa Gibson (a la que, dado la relevancia del instrumento, le encantaría tenerla en su museo particular) han estado buscándola, sin éxito. Esta búsqueda ha inspirado incluso un documental, Lost to the future, en el que interviene el reparto original de la película. El valor actual de la guitarra en una subasta podría alcanzar varios millones de dólares.
Esta escena de Alien: Resurrección se rodó sin ningún tipo de efectos especiales. La idea del director Jean-Pierre Jeunet era hacerla con CGI pero Sigourney Weaver, que había estado entrenando el lanzamiento, le pidió que le dejara intentarlo, y la encestó a la primera. La escena tuvo que ser cortada ahí porque Ron Perlman se puso a aplaudir y a vitorear a Weaver.
En 1983 un joven Kevin Costner consiguió un papel en la película Reencuentro, dirigida por Lawrence Kasdan. La película narra el reencuentro de un grupo de amigos de la universidad que se reúnen para asistir al funeral de uno de ellos, Alex, que se ha suicidado. Costner, que interpretaba a Alex, tenía varias escenas a modo de flashback en las que los demás le recordaban; sin embargo, todas esas escenas fueron suprimidas en el montaje final por lo que Costner solo aparece durante unos segundos interpretando al cadáver de Alex. Como compensación, Kasdan le dio a Costner uno de los papeles protagonistas en su siguiente película, el western Silverado (1985).