Verba volant, scripta manent
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domingo, 20 de abril de 2025

Fotografías históricas (XXII)

 

El torero y escritor Ignacio Sánchez Mejías, famoso por su amistad con los miembros de la Generación del 27, vela el cadáver de su cuñado y amigo íntimo José Gómez Ortega, Joselito, que acaba de morir corneado por un toro llamado Bailador. Talavera de la Reina, 16 de mayo de 1920.


Edward "Ned" Maddrell (1877-1974) es considerado el último hablante nativo del idioma gaélico manés (el idioma céltico propio de la isla de Man). Aunque tras su muerte el manés se consideró extinto, en las últimas décadas tanto las autoridades como los propios habitantes de la isla se han esforzado en recuperarlo.


"Las hadas de Cottingley". Entre 1917 y 1921 dos jóvenes primas llamadas Elsie Wright (nacida en 1901) y Frances Griffith (1907) tomaron varias fotografías en la localidad inglesa de Cottingley (West Yorkshire), donde residían, en las que aparecían acompañadas de hadas, similares a las de los cuentos infantiles. La publicación de las fotografías alcanzó una gran repercusión y mucha gente (entre ellos el célebre escritor sir Arthur Conan Doyle) las dio por verdaderas. No fue hasta 1981 en que las dos primas, ya ancianas, reconocieron haber falsificado las fotografías, usando recortes de papel prendidos con alfileres.


650 veteranos de la Primera Guerra Mundial rinden homenaje a los caballos muertos durante el conflicto (Camp Cody, Nuevo México, 1919).


El punto azul pálido. El 14 de febrero de 1990 la sonda Voyager 1 tomó la foto más lejana jamás tomada del planeta Tierra. En aquel momento se encontraba a más de seis mil millones de kilómetros de distancia, y la Tierra aparece como un diminuto punto azul en mitad de la inmensidad del espacio.



La llamada tormenta de polvo del Domingo Negro fue una de las peores tormentas de polvo de la historia de los EEUU. Tuvo lugar el 14 de abril de 1935, afectando a los estados de Oklahoma y Texas y se estima que desplazó del orden de 300000 toneladas de tierra y polvo, causando un número indeterminado de muertos, y provocando el inicio del éxodo de miles de habitantes de las zonas afectadas hacia California en los meses siguientes.


El bibliotecario y arqueólogo Manuel Esteve Guerrero (1905-1976), director de la Biblioteca Municipal de Jerez, posa con un casco corintio de bronce (siglo VI a. C.) hallado a orillas del río Guadalete (1938).


A finales de 1899 y principios de 1900, para luchar contra un brote de peste bubónica, las autoridades de Honolulu decidieron quemar los edificios del barrio de Chinatown donde se hubieran producido casos. Uno de estos incendios, sucedido el 20 de enero de 1900, quedó fuera de control y se extendió a los edificios cercanos, permaneciendo activo durante diecisiete días y arrasando la mayor parte del barrio. Centenares de personas (fundamentalmente inmigrantes chinos y japoneses y nativos hawaianos) perdieron sus hogares y fueron realojados a la fuerza en campos de retención para prevenir nuevos brotes.



Hombre con una punt gun o escopeta de barca (c. 1900). Las punt gun son escopetas de gran tamaño que tradicionalmente se utilizaban para cazar aves acuáticas, pudiendo abatir hasta cincuenta ejemplares con un solo disparo. Aunque en EEUU su posesión y uso todavía es legal en algunos estados, las leyes federales prohíben su uso para cazar aves acuáticas migratorias.



La legendaria tiradora Annie Oakley (1860-1926) dispara por encima de su hombro utilizando un espejo (c. 1890).


El 12 de octubre de 1960 un estudiante de 17 años llamado Otoya Yamaguchi, de ideología ultranacionalista, apuñaló con una wakishazi o espada corta tradicional al político Inejirō Asanuma, líder del Partido Socialista de Japón, durante un debate electoral. Asanuma murió poco después a causa de la hemorragia, y Yamaguchi se ahorcó en su celda tres semanas después.


Richard "Dick" Bong (1920-1945) fue un condecorado piloto norteamericano que acreditó 40 aviones japoneses derribados en el frente del Pacífico, el mayor número de derribos conseguidos por un piloto estadounidense en la Segunda Guerra Mundial. Murió el 6 de agosto de 1945, el mismo día en el que se arrojaba la bomba atómica sobre Hiroshima, al estrellarse en Burbank (California) mientras probaba un caza a reacción P-80 Shooting Star.


domingo, 24 de noviembre de 2024

Mary Fields

Mary "Stagecoach Mary" Fields (1832?-1914)

De entre los numerosos personajes poco comunes que pulularon por el Salvaje Oeste uno de los más singulares fue Mary Fields. Una mujer que transgredió muchas de las convenciones de su época y se ganó la admiración, el respeto y el cariño de sus conciudadanos a pesar de las críticas que algunos hacían a su peculiar carácter.

Mary nació siendo esclava, y como la mayoría de los esclavos de su época, no hay constancia del momento y lugar exactos en los que vino al mundo, aunque la mayoría se inclinan por el condado de Hickman (Tennessee) en torno a 1832. Se sabe que fue propiedad de una familia apellidada Warner en Virginia Occidental hasta que fue emancipada al final de la Guerra Civil norteamericana, tras lo cual abandonó Virginia y acabó trabajando como camarera en el Robert E. Lee, uno de los muchos barcos de vapor que recorrían por aquel tiempo el río Mississippi. Fue allí donde conoció al que sería su siguiente empleador, un juez llamado Edmund Dunne, quien casualmente estaba casado con Josephine Warner, miembro de la familia que en tiempos había sido la propietaria de Mary.

Mary Fields se convirtió en criada de la familia Dunne, y cuando Josephine falleció de neumonía en 1883, el juez Dunne envió a sus cinco hijos, acompañados por Mary, a la ciudad de Toledo (Ohio), donde quedaron al cuidado de la hermana del juez, la madre Mary Amadeus del Corazón de Jesús (nacida Sarah Dunne), que era la superiora del convento de las monjas ursulinas en la ciudad. Mary Fields pasó a trabajar en el convento como criada y jardinera, aunque tuvo algún que otro problema con las monjas por su carácter "temperamental".

En 1884 la madre Mary Amadeus, acompañada de cinco de sus monjas, dejó el convento a petición de Jean-Baptiste Brondel, obispo de la diócesis de Helena (Montana), y viajó a la villa de Cascade (también en Montana) donde fundó un nuevo convento y ayudó a los jesuitas de la Misión de San Pedro a fundar una escuela para niñas, que aceptaba tanto a niñas blancas como a nativas americanas. En 1885, tras saber que Mary Amadeus estaba gravemente enferma, Mary Fields viajó a Montana para cuidar de ella.

Así fue como Fields llegó al Salvaje Oeste, donde muy pronto se encontró a sus anchas. Cuidó de Mary Amadeus hasta que se restableció y luego se quedó a trabajar en su convento, dedicándose a labores tales como cuidar del jardín, cultivar verduras y criar pollos, hacer reparaciones, encargarse de la lavandería y de reponer las existencias de la despensa, y en general, de todas las labores necesarias para el día a día del convento. No obstante, algunas de sus costumbres incomodaban no poco a la comunidad religiosa. En efecto, Mary era todo un personaje. De elevada estatura (superaba el metro ochenta) y con una fuerza física sobresaliente, a Mary le gustaba beber y fumar, y era terriblemente mal hablada. Solía frecuentar los saloons y charlar con hombres, vestía ropas masculinas y a menudo iba armada. La gota que colmó el vaso sucedió en 1894, cuando se enzarzó en una violenta discusión con uno de los empleados del convento en la que al parecer ambos acabaron exhibiendo sendas pistolas, aunque no llegaron a utilizarlas. Era más de lo que el obispo estaba dispuesto a aceptar, y ordenó a las monjas que echaran a Mary del convento.

Después de aquello, Mary se instaló en Cascade, donde ejerció diversos trabajos e incluso abrió un pequeño restaurante que tuvo que cerrar a los pocos meses, en buena parte debido a su generosidad, ya que daba de comer y de beber gratis a los que no podían permitirse pagarle. En 1895, ya pasados los sesenta años, Mary consiguió un trabajo como "star route carrier". Estos eran contratistas independientes a los que el servicio de Correos asignaba una ruta de reparto de correo por un tiempo determinado. Mary se convirtió en la segunda mujer (y la primera afroamericana) en ejercer como tal en los Estados Unidos, y según cuentan, consiguió el empleo porque de todos los aspirantes fue la más rápida en enganchar un tiro de seis caballos a una carreta.

Mary recogía el correo en la estación de tren y luego lo repartía utilizando una diligencia (comprada con la ayuda de la hermana Mary Amadeus); a veces lo hacía a caballo, o montada en una mula llamada Moses. "Stagecoach Mary" ("Mary Diligencia") o "Black Mary" ("Mary la Negra") como era apodada por los habitantes de Cascade (los nativos americanos la llamaban "Cuervo Blanco" porque decían que pese a tener la piel negra se comportaba como una persona blanca) se ganó muy pronto fama de intrépida y esforzada. Repartía el correo independientemente del tiempo y no faltó a su deber ni un solo día. En ocasiones, cuando había demasiado nieve para que los caballos pudieran caminar, Mary hacía el reparto a pie, con raquetas en los pies y la saca con el correo sobre los hombros. Eso si, siempre armada con un rifle y un revólver del calibre 38 bajo su delantal, para protegerse de bandidos y lobos. 

La noticia del funeral de Mary Fields en el Great Falls Tribune, 9 de diciembre de 1914

Mary Fields repartió el correo durante dos periodos consecutivos de cuatro años, de 1895 a 1899 y de 1899 a 1903. Después de eso, y notando ya el peso de los años, se retiró y se instaló en Cascade, donde se había ganado el aprecio y el cariño de sus habitantes por su generosidad y su amabilidad con los niños. Fundó un negocio de lavandería en su casa, donde también cuidaba de muchos de los niños de la ciudad mientras sus padres trabajaban. A pesar de su edad siguió frecuentando los saloons hasta que una ley del estado de Montana prohibió a las mujeres entrar en esa clase de establecimientos. El cariño que le tenían en Cascade era tan grande que después de que en 1912 su casa resultara destruida en un incendio fue reconstruida por completo gracias al trabajo de numerosos voluntarios. 

Mary Fields murió el 5 de diciembre de 1914 en el hospital de la ciudad de Great Falls a causa de un fallo hepático. La gente de Cascade reclamó su cuerpo para sepultarlo en el cementerio local, e incluso recaudó dinero para costear su entierro. Dicen que su funeral fue uno de los que contó con más asistentes en toda la historia de Cascade.

domingo, 12 de febrero de 2023

La verdadera historia de los hermanos Dalton

De izquierda a derecha, los cadáveres de Bill Powers, Bob Dalton, Grat Dalton y Dick Broadwell

Si hoy en día oímos hablar de los hermanos Dalton, lo más probable es que a nuestra cabeza venga la imagen de los antagonistas del mítico Lucky Luke, el vaquero más rápido que su sombra. Los personajes del comic creado por el dibujante Morris y el escritor René Goscinny, una banda de forajidos de idénticas facciones pero distintas alturas, han llegado a ser tan famosos como el protagonista; y lo que muchos no saben es que están inspirados en personajes reales, porque realmente existió a finales del siglo XIX una banda de forajidos llamada la banda de los Dalton que llegó a ser una de las más famosas y temidas del Salvaje Oeste.

La historia de la banda de los Dalton comienza en Kansas City a mediados del siglo XIX cuando Lewis Dalton, un tabernero originario del condado de Jackson se casa con una joven llamada Adeline Lee Younger, tía de unos niños llamados Cole, John, Jim y Bob Younger que con el tiempo se convertirían en célebres forajidos junto a otros famosos hermanos, Jesse y Frank James. El matrimonio se mudaría varias veces, siempre buscando mejores oportunidades para mantener a su numerosa prole, nada menos que quince hijos de los que trece alcanzarían la edad adulta.

John Franklin "Frank" Dalton (1859-1887)

Uno de sus hijos, Franklin "Frank" Dalton, nacido en 1859, se unió muy joven a la policía federal norteamericana, sirviendo como Marshall a las órdenes del célebre juez Isaac Parker, apodado "el juez de la horca". Al servicio de la ley, Frank Dalton se ganó una merecida fama de hombre valiente, esforzado y de honradez a toda prueba. Lamentablemente, murió en noviembre de 1887 en un tiroteo tratando de arrestar a un ladrón de caballos. Su muerte fue un duro golpe para sus hermanos menores, que lo admiraban y lo tenían como modelo. No es de extrañar que tras su muerte dos de sus hermanos se convirtieran a su vez en agentes de la ley: Gratton (1861), llamado por todos Grat, y Bob (1869) a los que más tarde se uniría un tercer hermano, Emmett (1871). De los tres, Bob, que por entonces vivía en California y regresó a Arkansas tras la muerte de Frank, era bien conocido por su carácter impetuoso y sus arranques de furia. Mató a su primer hombre con solo 19 años, siendo ayudante de alguacil, y alegó que había sido en acto de servicio, aunque el rumor que se extendió era que el fallecido había tenido la desafortunada idea de intentar robarle la novia a Bob.

Robert Rennick "Bob"Dalton (1869-1892)

Lamentablemente, aquellos tres Dalton demostraron no ser dignos herederos de su hermano, ni tener su honradez ni su integridad. No tardaron en darse cuenta de que siendo agentes de la ley arriesgaban el pellejo tanto como los que estaban fuera de ella, pero ganaban sustancialmente menos. Así que no tardaron en verse mezclados en negocios turbios. En marzo de 1890 Bob fue acusado de traficar con licor en el territorio indio, aunque huyó antes del juicio, y en noviembre de ese año Grat fue acusado de robo de caballos, aunque los cargos fueron retirados. Poco después Bob y Emmett decidían formar una banda de forajidos y viajar a California para reunirse con Grat, que se encontraba visitando a su hermano Bill, propietario de un rancho en el condado de San Luis Obispo. Por el camino cometieron el primero de los delitos que se les atribuirían: un robo en un casino de Silver City (Nuevo México).

El 6 de febrero de 1891 se produjo un robo en un tren de pasajeros de la Southern Express cerca de Alila (California). Diversos indicios guiaron a las autoridades hacia los Dalton, que empezaron a ser perseguidos. Bob y Emmett dieron esquinazo a sus perseguidores con la ayuda de otro de sus hermanos, Littleton, pero Grat y Bill fueron arrestados (aunque luego los cargos contra Bill fueron retirados). Sin embargo, Grat logró escapar el 27 de septiembre de 1891 de la cárcel de la ciudad de Visalia, donde esperaba su sentencia, serrando los barrotes de la ventana de su celda.

Gratton Hanley "Grat" Dalton (1861-1892)

Mientras tanto, Bob y Emmett no se habían quedado quietos y habían reclutado a nuevos miembros para su banda, en su mayor parte viejos conocidos suyos. Los primeros en unirse fueron George "Bitter Creek" Newcomb y Carlie "Blackface" Bryant (apodado así por tener una llamativa quemadura de pólvora en la cara). Más tarde se sumarían a la banda Bill Doolin, Dick Broadwell, Bill Powers y Charley Pierce, y ya en la primavera de 1892, Grat Dalton, que había estado hasta entonces escondiéndose de los que le perseguían. Para entonces la banda ya había perdido a Bryant, muerto a tiros en agosto de 1891 al intentar fugarse tras haber sido arrestado en el pueblo de Mulhall, donde se encontraba visitando a su hermano.

Emmett Dalton (1871-1937), herido tras el tiroteo de Coffeyville

La banda de los Dalton se especializó muy pronto en el lucrativo "negocio" de los asaltos a trenes. Normalmente, recurrían al mismo sistema: esperaban de noche en una estación (a veces sentados tranquilamente, fumando con sus rifles sobre las rodillas) a que el tren hiciera una parada nocturna. Cuando el tren se detenía, los miembros de la banda, enmascarados, se subían, y mientras un par de ellos se dedicaba a desvalijar a los pasajeros, los demás obligaban al revisor a que abriera el vagón de la carga, reventaban la caja fuerte con dinamita y huían. Después del golpe de Alila, todos sus robos se cometieron en territorio de Oklahoma, donde los conflictos de jurisdicción entre marshalls y policías locales les facilitaba la huida. En mayo de 1891 asaltaban un tren en la estación de Warthon, y el 15 de septiembre actuaban de nuevo en Lelietta, donde se hicieron son un botín de casi 20000 $. Después de un tiempo inactivos, durante el cual Doolin, Newcomb y Pierce dejaron la banda descontentos con el reparto del botín, el 1 de junio de 1892 la banda, reunida de nuevo y ya con Grat, daba un nuevo golpe en la estación de Red Rock que les reportaba 50000 $. Y el 14 de julio actuaban otra vez en la estación de Adair, en el condado de Mayes, donde conseguían robar 18000 $ tras entablar un violento tiroteo con los guardias armados del tren en el que murió un médico local llamado W. L. Goff, alcanzado por una bala perdida. También se les atribuyeron otros dos asaltos, un intento de robo a un tren en Ceres (California) el 3 de septiembre de 1891 y el robo a un banco en El Reno (Oklahoma) el 28 de julio de 1892, pero en ninguno de los dos casos se pudo probar fehacientemente su participación.

William "Bill" Doolin (1858-1896)

La banda de los Dalton ya era famosa y temida. Después del robo de Adair la compañía ferroviaria ofrecía una recompensa de 40000 $ por la banda y 5000 por cada uno de sus miembros. Pero para Bob Dalton no era suficiente. Bob estaba obsesionado con la fama de la banda de sus primos los Younger y sus socios los James. Estaba dispuesto a hacer lo que fuera para poner a los Dalton a su misma altura, incluso a hacer algo que el mismísimo Jesse James nunca había hecho: asaltar dos bancos a la vez. Y no dos bancos cualquiera: dos bancos en Coffeyville (Kansas), la ciudad en la que sus padres se habían instalado años antes y en la que varios de los hermanos Dalton (incluido Emmett) habían vivido varios años, por lo que eran de sobra conocidos por sus habitantes. Una idea más que audaz, temeraria, pero que ninguno de los miembros de la banda, se atrevió a discutir, temerosos del fuerte carácter de Bob.

Y así, la mañana del 5 de octubre de 1892 Bob, Grat y Emmett Dalton, acompañados de Dick Broadwell y Bill Powers, llegaban a Coffeyville y dejaban sus caballos en un apartado callejón, que con el tiempo pasaría a ser llamado el callejón de los Dalton. Iban disfrazados con bigotes y barbas postizas, pero aún así fueron de inmediato reconocidos por varios ciudadanos que corrieron a avisar al marshall y a procurarse armas. La banda, ignorante de que ya habían sido descubiertos, se dividió: Bob y Emmett se dirigieron al First National Bank mientras que Grat, Powers y Broadwell entraban en el C. M. Condon & Company's Bank, al otro lado de la misma calle. Cuando los bandidos trataron de huir con el botín, fueron recibidos con una lluvia de balas por los ciudadanos apostados en el exterior. Lograron salir de ambos bancos usando las puertas traseras y llegar al callejón donde tenían los caballos, pero sin ningún lugar donde ponerse a cubierto, fueron alcanzados por los disparos de los habitantes de Coffeyville. Bob, Grat y Powers murieron en el acto. Broadwell, herido, logró montar a caballo y huir, pero fue encontrado muerto a un par de millas de la ciudad. De la banda solo quedó con vida Emmett, que pese a tener 23 heridas de bala (incluido un impacto de una escopeta de postas en la espalda) sobrevivió y fue arrestado. Durante el tiroteo también murieron el marshall Charles Connelly y tres ciudadanos de Coffeyville llamados Lucius Baldwin, George Cubine y Charles Brown. Bill Doolin y Bill Dalton, que esperaban a la banda con caballos de refresco a cierta distancia de la ciudad, se marcharon al ver que no regresaban; no sabrían lo ocurrido hasta días más tarde.

Así terminó la breve pero intensa historia de la banda de los Dalton. Los supervivientes de la banda, Doolin, Newcomb y Pierce, formarían luego su propia banda, que sería conocida como The Wild Bunch ("El grupo salvaje") o, después de que se les uniera Bill Dalton, la banda Doolin-Dalton. Todos acabarían muriendo en los años posteriores. Bill Dalton fue abatido por los marshalls en junio de 1894, dos semanas después de robar un banco en Longview (Texas). Newcomb y Pierce morirían acribillados en mayo de 1895 por los hermanos Dunn, unos cazarrecompensas cuya hermana Rose era la novia de Newcomb. Y Bill Doolin cayó abatido en agosto de 1896 en un tiroteo con un marshall llamado Heck Thomas.

El único superviviente de la banda, Emmett Dalton, fue condenado a cadena perpetua en marzo de 1893. Cumpliría catorce años de condena antes de que el gobernador de Kansas le concediera un indulto en 1907. Después de salir de prisión llevó una vida honrada: se casó y se mudó a California, donde trabajó como empresario de pompas fúnebres, vendedor de bienes raíces, escritor y actor. Publicó un par de libros sobre sus andanzas: Beyond the law (1918) y When the Daltons rode (1931) y murió en Los Angeles en 1937.

Precisamente When the Daltons rode fue llevada al cine en 1940. Cuando Morris la vio, le interesó tanto la historia de los Dalton que los convirtió en protagonistas de uno de sus comics, Hors-la-loi (1951). El éxito de la historia y las quejas de numerosos lectores porque en el comic los cuatro hermanos mueren tras el asalto de Coffeyville llevó al dibujante a crear un nuevo grupo de hermanos Dalton (Joe, William, Jack y Averell) a los que presentó como primos de los Dalton originales y cuya fama acabó por oscurecer la de sus inspiradores reales. Algo que sin duda hubiera puesto furioso a Bob Dalton.

domingo, 22 de noviembre de 2020

Duelo en Hide Park

Newton (Kansas), 1871


La ciudad de Newton (Kansas) nació y creció alrededor de un nudo de comunicaciones ferroviarias y pronto se convirtió en un punto estratégico para el transporte hacia la costa Este de los EEUU del ganado criado en Texas. Como era habitual en aquellos tiempos, aquella súbita prosperidad atrajo de inmediato a un gran número de personas en busca de oportunidades. Y no todas eran pacíficas ni respetuosas con la ley. Pero hubo un suceso en particular que contribuyó a extender la fama de Newton como un lugar salvaje y violento: el que sería conocido como el Duelo de Hide Park o, más gráficamente, la Matanza de Newton.

Todo comenzó el 11 de agosto de 1871 en un local llamado "Red Front Saloon" donde dos sujetos llamados Mike McCluskie, un tahúr y antiguo vigilante del ferrocarril, natural de Ohio, y Billy Bailey, un texano que ejercía de ocasional agente de la ley, comenzaron una discusión, aparentemente por cuestiones de índole política. Se habían celebrado elecciones en Newton recientemente, en las que ambos habían sido contratados como agentes para mantener el orden, y aparentemente habían tenido algún desencuentro que se prolongó más tarde en el saloon. De las palabras pasaron a los insultos y de ahí, a los puños. McCluskie echó a Bailey del local a golpes, y una vez en la calle, sacó un arma y disparó dos veces contra su rival. El segundo de los disparos alcanzó en el pecho a Bailey, que moriría al día siguiente a causa de sus heridas. Para entonces, McCluskie ya había huido de la ciudad.

Pero la fuga de McCluskie duró poco. Solo unos días después regresó a Newton, tras enterarse de que la muerte de Bailey era considerada un caso de defensa propia, a pesar de que Bailey no iba armado. McCluskie afirmó haber temido por su vida, toda vez que Bailey era un hábil pistolero que había participado en tres duelos en los que había matado a dos hombres. Pero la cosa no quedó ahí. Bailey era un tipo popular que tenía muchos amigos entre los cowboys que frecuentaban Newton, y que al conocer su muerte juraron vengarse del responsable.

El día 19 de agosto McCluskie se encontraba jugando a las cartas en un local llamado "Tuttles Dance Hall", sito en una zona de Newton conocida como Hide Park. Lo acompañaba un amigo suyo llamado Jim Martin. Poco después de la llegada de McCluskie entraron en el local tres cowboys llamados Billy Garrett, Henry Kearnes y Jim Wilkerson. Los tres eran amigos de Bailey, y los tres tenían experiencia con las armas (Garrett había matado ya a dos hombres en sendos tiroteos). Poco después entró un cuarto cowboy, un texano llamado Hugh Anderson, que se dirigió a McCluskie llamándolo cobarde y amenazándolo de muerte.

Jim Martin trató de calmar los ánimos y evitar la pelea interponiéndose entre ambos, pero fue en vano. Anderson sacó su arma y disparó contra McCluskie, hiriéndolo en el cuello. McCluskie trató de defenderse sacando a su vez su revólver, pero éste falló y entonces Anderson volvió a dispararle varias veces más, hiriéndolo de gravedad. Fue entonces cuando Garrett, Kearnes y Wilkerson sacaron también sus armas y empezaron a disparar, aparentemente para atemorizar al resto de los presentes en el local, aunque parece que alguna de sus balas llegó a alcanzar al cuerpo inerte de McCluskie. Fue entonces cuando intervino un protagonista inesperado.

Poco se sabe de los orígenes de James Riley. Se cree que había nacido en Kansas (aunque no se sabe en qué lugar con exactitud) y que tenía unos 18 años en el momento del tiroteo. Era un joven solitario del que se decía que estaba gravemente enfermo de tuberculosis. Llevaba algún tiempo en Newton, y desde su llegada Mike McCluskie lo había tomado bajo su protección, convirtiéndose en una especie de mentor para el joven, protegiéndolo e incluso enseñándole a disparar. Era frecuente verlos juntos, y aquel día también se encontraba presente en el "Tuttles Dance Hall". Nunca había estado involucrado en un tiroteo, pero cuando vio a su amigo caer acribillado por los disparos, decidió intervenir. Por eso, cuando Garrett, Kearnes y Wilkerson hubieron descargado sus armas, Riley sacó los dos revólveres Colt que solía llevar y abrió fuego, sabiendo que solo Anderson estaba en condiciones de responder.

Lo cierto es que, entre su escasa puntería y el humo de los anteriores disparos que llenaba el local, las cosas no salieron como pretendía Riley, que acabó alcanzando con sus disparos a siete personas. Cuando agotó sus balas y dejó de disparar, Garrett, Kearns y un hombre llamado Patrick Lee, que no tenía nada que ver con la pelea, habían muerto. Jim Martin, el amigo de McCluskie que había tratado de evitar el enfrentamiento, había recibido un disparo en el cuello y fallecería poco después. Anderson, Wilkerson y otro cliente estaban heridos, pero sobrevivieron. Mike McCluskie, gravemente herido, moriría a la mañana siguiente.

Riley huyó en cuanto se le acabó la munición. Abandonó Newton de inmediato y jamás se volvió a saber nada de él, pese a los intentos que se hicieron por encontrarle. Unos dicen que, dada su enfermedad, probablemente murió poco después del tiroteo. Otros, que abandonó la región y se cambió de nombre, empezando una nueva vida lejos de allí. Sea como fuere, su nombre nunca volvió a verse vinculado con otro suceso violento.

Poco después del tiroteo la justicia emitió una orden de arresto contra Anderson por el asesinato de McCluskie. Para entonces, Anderson ya había dejado Kansas para regresar a su Texas natal. Casi dos años después del incidente, el 4 de julio de 1873, Arthur McCluskie, el hermano de Mike, dio con él cuando trabajaba como barman en Medicine Lodge (Kansas), buscando venganza por la muerte de su hermano. Ambos se enfrentaron en una brutal pelea primero a tiros y luego con cuchillos. Arthur McCluskie moriría poco después a causa de sus heridas; Anderson, en cambio, se recuperó. Moriría en Lincoln County (Nuevo México) el 9 de junio de 1914, a los 62 años, al ser alcanzado por un rayo mientras conducía un rebaño de ganado.

El Duelo de Hide Park alcanzó gran fama en su época, contribuyendo a difundir la imagen de Newton como una ciudad salvaje y sin ley. "La ciudad más perversa del Oeste", llegaron a llamarla en algunos periódicos. No obstante, con el tiempo la fama del tiroteo se fue viendo oscurecida por la de otros duelos como el Duelo del OK Corral en Tombstone (Arizona) y los Cuatro Muertos en Cinco Segundos en El Paso (Texas), quizá porque en el de Kansas no intervino ninguna figura célebre del Wild West.

domingo, 23 de febrero de 2020

Billy Brooks

William L. Brooks (1832?-1874)

En una época como el Salvaje Oeste, en la que la línea que separaba ambos lados de la ley era, cuando menos, difusa, no era raro encontrar personajes que la cruzaban sin demasiados remordimientos. Personajes que vivían empuñando un arma y que pasaban de imponer la ley a transgredirla sin pensárselo dos veces. Gente como Billy Brooks.

William L. Brooks nació en Ohio, en torno al año 1832. Muy joven se marchó en busca de fortuna al Oeste, donde comenzó ganándose la vida como cazador de búfalos. Se le dio tan bien esta ocupación que acabó recibiendo el apodo de "Búffalo Bill", aunque nunca alcanzó la fama de los "otros" Búffalo Bill, como el célebre explorador y empresario circense William F. Cody o el cazador y explorador William E. Mathewson.

Con una bien ganada fama de hábil con las armas, sobre 1870 empezó a trabajar como conductor de diligencias para la Southwestern Stage Company en una ruta entre Wichita (Kansas) y Fort Gill (Oklahoma), que luego se ampliaría hasta Newton (Kansas). Newton era un pequeño enclave que había crecido de manera muy rápida después de la llegada del ferrocarril en 1871, convirtiéndose en un punto estratégico en cuya estación se embarcaban grandes hatos de ganado procedente de Texas. Esta prosperidad atrajo a un gran número de vaqueros, jugadores, prostitutas y gente de similar ralea. La ciudad se convirtió en un lugar problemático en el que abundaban los tiroteos y que llegó a ser llamada "la ciudad más perversa del Oeste". Y de este salvaje lugar aceptó Brooks ser marshal en 1872, con un salario de 75 $ mensuales, demostrando ser un hombre estricto y resuelto a la hora de hacer cumplir la ley. Una de sus acciones más recordadas tuvo lugar en junio de ese año, cuando expulsó de la ciudad a un grupo de vaqueros texanos que habían estado causando problemas en un local de la ciudad. Pese a haber recibido tres balazos, en la clavícula y los brazos, Brooks los persiguió durante varios kilómetros antes de regresar a Newton a curar sus heridas.

Newton (Kansas)
Poco después de este suceso, Brooks renunció a su cargo en Newton y se marchó a otra ciudad con fama de problemática, Dodge City (Kansas), donde a principios de 1873 volvió a ser nombrado agente de la ley. En menos de un año había devuelto la paz a la ciudad y había expulsado a la mayor parte de los indeseables; pero muchos le atribuían una excesiva facilidad a la hora de tirar del revólver. Cuentan que en su primer mes en el cargo se vio envuelto en 15 tiroteos, y que en una ocasión se enfrentó a cuatro hermanos, que habían llegado a Dodge City buscando venganza después de que Brooks hubiese matado a un quinto hermano, y acabó con los cuatro. Las autoridades locales comenzaron a cuestionar las circunstancias en las que varios hombres habían sido abatidos por Brooks, incluido un hombre al que había disparado tras una discusión causada por una bailarina. Así que Brooks renunció a su cargo y se fue de la ciudad.

Según cuentan, su siguiente parada fue Butte (Montana), donde una vez más trató de ser elegido marshal; pero la mala fama de sus tiempos de Dodge City le perseguía, y fue derrotado por otro candidato ilustre: Morgan Earp, el hermano menor del legendario Wyatt Earp y uno de los participantes en el mítico duelo del OK Corral. Brooks no se tomó demasiado bien su derrota; se encaró con Earp y ambos acabaron heridos de bala, Brooks en el estómago y Earp en un hombro.

Caldwell (c.1880)
Después de eso, Billy Brooks regresó a su trabajo de conductor de diligencias en la Southwestern a principios de 1874. Sin embargo, varios meses después, la compañía perdió su contrato para el transporte de correo a manos de una compañía rival, y Brooks perdió su empleo. Pero ya había demostrado que no era un hombre que se tomara bien las derrotas. Apenas unas semanas más tarde, Brooks y dos compinches, L. B. Hasbrouck y Charlie Smith, fueron arrestados acusados del robo de un importante número de caballos y mulas propiedad de la empresa rival de la Southwestern, supuestamente con la intención de dañar a la compañía para que perdiera el contrato del correo y conseguir recuperar su empleo. Los tres fueron encarcelados en espera de juicio cerca de la ciudad de Caldwell (Kansas), pero dicho juicio no llegaría a producirse. Los cuatreros no contaban con demasiadas simpatías en el Salvaje Oeste, y la noche del 29 de junio de 1874 una turba de ciudadanos enfurecidos asaltó la cárcel, se llevó a los tres detenidos y, pese a sus súplicas pidiendo un juicio justo, los ahorcaron en un árbol.

viernes, 19 de abril de 2019

Fotografías históricas (XIV)

   
Arnold Schwarzenegger en su primera visita a Nueva York (1968).



La pesca del día (Turquía, 1933)



Durante la Segunda Guerra Mundial la RAF británica utilizó aviones Spitfire pintados de rosa para misiones de reconocimiento al amanecer y al anochecer. Este color les permitía pasar más desapercibidos a esas horas.



Ozzy Osbourne con 26 años (1974).



Soldados franceses en la guerra franco-prusiana (1870).


Un elefante cargando provisiones en un Curtiss C-46 Commando durante la Segunda Guerra Mundial en la India.




Ingenieros alemanes prueban un Messerschmitt BF-109 en el túnel de viento de la base secreta de Luftfahrtforschungsanstalt, en el aeropuerto de Rechlin (1940).


Impactos de metralla de un proyectil antiaéreo en un bombardero británico Handley Page Halifax. A pesar de los daños, el avión logró regresar a su base.



Operación con público en el Boston City Hospital (1890).



Toro Sentado y Buffalo Bill Cody, durante la gira del Buffalo Bill's Wild West Show (Quebec, 1885).



Pelea entre miembros de las Sturmabteilung del Partido Nazi y simpatizantes del KPD comunista (Pharus Hall, Berlin, 1927).



En 1968, durante una discusión con su esposa, el batería del grupo The Who, Keith Moon, le arrojó una botella de champán que quedó clavada en la pared. Moon hizo colocarle un marco y posa junto a ella.


Entierro marino de los tripulantes del USS Intrepid muertos durante la batalla del Golfo de Leyte (Filipinas, 26 de noviembre de 1944).



En 1848, un empleado del ferrocarril llamado Phineas Gage sufrió un aparatoso accidente en el que una barra de hierro le atravesó el cráneo entrando por el lado izquierdo y saliendo por la parte superior de su cabeza. Sorprendentemente, Gage sobrevivió al accidente, aunque tras recuperarse su personalidad había cambiado de manera radical, volviéndose una persona más impaciente y agresiva.



El capo mafioso Giuseppe "Joe the Boss" Masseria yace muerto en un restaurante de Coney Island, sosteniendo en su mano el as de picas (15 de abril de 1931).



Un centenar de personas participa en el sorteo de varios lotes de terrenos en lo que años más tarde se convertiría en la ciudad de Tel Aviv (1909).



Los primeros 21 empleados de Google (1999).



Audrey Hepburn, de compras con su ciervo mascota "Ip" en Beverly Hills (1958).

domingo, 13 de enero de 2019

Olive Oatman

Olive Ann Oatman (7/9/1837-20/3/1903)

A mediados del siglo XIX, un joven llamado James Colin Brewster fue expulsado del seno de la iglesia mormona tras anunciar haber sido visitado por un ángel y autoproclamarse profeta. Tras su expulsión, fundó su propia iglesia, siguiendo los dictados del mormonismo, a la que llamó Iglesia de Cristo y que empezó a acumular seguidores (conocidos comúnmente como "brewsteritas") en Springfield (Illinois). En 1850, Brewster anunció a sus fieles que Dios había elegido para ellos una tierra llamada "Bashan", en el Valle del Rio Grande (Texas). Un grupo de aproximadamente un centenar de sus seguidores aceptó acompañarlo en su viaje hacia esta supuesta tierra de promisión.

Brewster resultó ser un guía poco de fiar. En aquel grupo no tardaron en producirse discusiones y abandonos. La principal escisión se produjo cerca de Santa Fe (Nuevo México): mientras Brewster y aquellos que todavía confiaban en él siguieron una ruta situada más al norte, varias familias prefirieron seguir una ruta más al sur, pasando por Socorro y Tucson, y dirigirse a California. Entre estos que siguieron la ruta del Sur estaba la familia Oatman: Royce y Mary Ann Oatman, un matrimonio originario de Illinois, y sus siete hijos, de entre uno y diecisiete años.

La caravana de los Oatman tenía la intención de dirigirse hacia la desembocadura del río Colorado, pero la dureza del viaje pronto empezó a provocar abandonos entre sus componentes. Cuando llegaron a Maricopa Wells (Arizona), una serie de pozos naturales donde muchos viajeros se detenían a abrevar sus animales, les advirtieron de que por delante de ellos se extendía un terreno abrupto y accidentado plagado de indios hostiles. Ante estas noticias, la mayoría de las familias resolvieron no continuar viaje y establecerse en Arizona, y solo los Oatman quisieron continuar. Una decisión arriesgada que llevó a un fatal desenlace: el 18 de febrero de 1851, apenas unos días después de salir de Maricopa Wells se encontraron con una partida de indios a orillas del río Gila. Olive Oatman diría más tarde que eran apaches tonto, aunque lo más probable es que se tratase de tolkepayas. Los indios en un principio no se mostraron hostiles y se acercaron a los Oatman pidiendo comida y tabaco; pero en un determinado momento la negociación se torció y los indios atacaron a la familia, acabando con todos salvo con Lorenzo, de 15 años, al que dieron por muerto tras propinar una brutal paliza, y a Olive (14) y Mary Ann (7), tomadas como prisioneras. Aquel suceso pasaría a la historia como la Masacre Oatman.

Memorial en recuerdo de la Masacre Oatman
Las niñas Oatman fueron llevadas al campamento de sus captores, en algún lugar de las montañas Harquahala, donde fueron tratadas con crueldad, obligadas a trabajar buscando comida, agua y leña, y siendo golpeadas con frecuencia. Estuvieron en aquel campamento durante un año, hasta que un grupo de indios mohave llegaron para negociar. Los mohave se compadecieron de las pequeñas y decidieron intercambiarlas por dos caballos, mantas y comida.

Olive y su hermana fueron llevadas a un poblado mohave a orillas del Colorado y acogidas por la familia de un líder tribal llamado Espanesay. Desde un primer momento la esposa de Espanesay, Aespaneo, y su hija, Topeka, recibieron a ambas con afecto y cariño. Las dos hermanas se integraron muy pronto entre los mohave, que no tardaron en considerarlas parte de la tribu. Los mohaves les cedieron tierras para cultivar, les dieron nombres en su lengua, y las tatuaron en el mentón, los brazos y las piernas con los mismos símbolos azules que la mayoría de las mujeres mohaves lucían. Algunos dijeron más tarde que era una manera de marcarlas como propiedad de la tribu. En realidad, el significado de los tatuajes era más profundo; según la mitología mohave, después de la muerte los tatuajes servirían para que sus ancestros les reconocieran como miembros de su tribu y poder entrar en la tierra de los muertos. Permitir a las niñas Oatman esos tatuajes era aceptarlas como miembros de pleno derecho de los mohave. Y ellas estaban tan integradas en la tribu, que cuando en febrero de 1854 un numeroso grupo de hombres blancos, trabajadores del ferrocarril que buscaban trazar una ruta ferroviaria desde el Mississippi hasta el Pacífico, se instaló cerca del campamento durante semanas, manteniendo un habitual y cordial trato como los mohave, no hicieron ningún intento por dar a conocer su verdadera identidad.

Es posible que en su adaptación a la vida con los indios hubiera influido el hecho de que creyeran que ya no les quedaba familia. Ignoraban que su hermano Lorenzo seguía con vida. El joven, tras recuperar la consciencia después del ataque, había logrado llegar hasta un asentamiento a pedir ayuda. Volvió al lugar días más tarde, para enterrar a sus padres y hermanos, y durante los siguientes años intentó por todos los medios encontrar algún indicio del paradero de sus hermanas, interrogando a todo aquel viajero que hubiera pasado por la región, y requiriendo a menudo a las autoridades ayuda, sin éxito. Los nulos resultados de su búsqueda le acababaron llevando a publicar una carta en el Los Angeles Star, narrando la tragedia de su familia y criticando la indiferencia que había encontrado.


En torno a los años 1855-56 la región se vio azotada por una terrible sequía. Las cosechas se malograron y una hambruna afectó a los mohave, varios de cuyos miembros murieron a causa de las privaciones; entre ellos, la pequeña Mary Ann Oatman, muerta de hambre cuando contaba diez u once años. Tras la muerte de su hermana, Olive renunció por completo a la idea de regresar con los blancos y se dispuso a pasar el resto de su vida siendo Spantsa, su nombre mohave.

Sin embargo, en 1856, cuando Olive contaba 19 años, un indio yuma llamado Francisco, que trabajaba como mensajero del ejército norteamericano, llegó al campamento mohave con una importante misión. A oídos del comandante de la guarnición de Fort Yuma (California) habían llegado rumores de la existencia de una mujer blanca viviendo con los indios. El comandante exigía de inmediato su liberación y su entrega a las autoridades del fuerte, so pena de fuertes represalias. A los mohaves no les gustaba la idea de entregar a quien consideraban una de los suyos, y la propia Olive rechazaba abandonar a la que consideraba su familia. En un principio, trataron de engañar a Francisco asegurándole que Olive no era blanca. Francisco insistió, prometiéndoles la entrega de víveres y mercancías si la dejaban ir, pero también represalias por parte de los soldados si se negaban. Al final, temerosos de que los militares cumplieran sus amenazas, aceptaron la marcha de Olive, que según cuentan lloró amargamente al tener que dejar a los mohaves. Tras un largo viaje de veinte días, acompañada por varios miembros de la tribu, incluida su hermana adoptiva Topeka, Olve llegó a Fort Yuma para reintegrarse en la sociedad blanca.

Olive Oatman causó sensación a su llegada al fuerte. Vestida a la usanza de las mujeres mohaves, con el pecho al descubierto, y con sus llamativos tatuajes azules, llamaba poderosamente la atención. En sus primeros días con los blancos se mostró triste y pesarosa. Se rumoreó que parte de su resistencia a dejar a los mohaves era debida a que se había casado con uno de ellos e incluso había tenido varios hijos, pero la propia Olive siempre negó haber sido molestada en ese aspecto por los indios. Mas tarde, Olive se enteraría de que su hermano seguía con vida y la había estado buscando todo este tiempo.


La historia de Olive Oatman y su cautiverio se extendió por las portadas de todos los periódicos del país. En 1857 un pastor llamado Royal B. Stratton publicó un libro sobre su vida en cautiverio, The Captivity of the Oatman Girls Among the Apache and Mohave Indians. El libro fue un éxito rotundo; vendió más de 30000 ejemplares y a su éxito contribuyó Olive, dando numerosas conferencias por todo el país. Los beneficios económicos del libro y las charlas permitieron a Olive y a su hermano estudiar en la Universidad del Pacífico (Stockton, California). Sin embargo, el libro da una visión sesgada, marcadamente llena de prejuicios hacia los indios, a los que tacha de salvajes e ignorantes. La versión que dio en cambio Olive es diferente. Siempre habló con cariño y agradecimiento hacia los mohaves, a los que nunca se refirió como secuestradores sino como amigos. En varias ocasiones afirmó que le habría gustado pasar el resto de su vida con ellos, y cuentan que siempre llevaba consigo un frasco lleno de avellanas silvestres, como recuerdo del tiempo que pasó con los mohave. En 1864, cuando Irataba, un líder mohave, visitó Washington y Nueva York en representación de su pueblo, Olive acudió a su encuentro y mantuvo una larga entrevista con él para hablar de los viejos tiempos y ponerse al día sobre su familia mohave, en lo que más tarde ella describiría como "una charla entre amigos".

Olive Oatman se casó en 1865 con un ranchero originario de Michigan llamado John Brant Fairchild, que se convertiría con el tiempo en un rico banquero y con el que se instalaría en Sherman (Texas). No tuvieron hijos, aunque adoptaron una niña huérfana llamada Mary. Sumarido se mostraba disgustado por la popularidad de Olive; le prohibió terminantemente dar mas charlas sobre su cautiverio e incluso hizo destruir todas las copias que encontró del libro de Stratton. El resto de su vida, Olive sufrió de dolores crónicos de cabeza y depresión, lo que la llevó incluso a pasar tres meses en un sanatorio canadiense, en 1881. Vivió sus últimos años discretamente, sin salir demasiado de casa, y llevando casi siempre un velo para cubrir sus tatuajes que tanta curiosidad despertaban. Falleció de un ataque al corazón el 20 de marzo de 1903, a los 65 años, y está enterrada en Sherman.