Leopoldo de Hohenzollern-Sigmaringen (1835-1905)
Tras la abdicación de Isabel II a consecuencia de la revolución de 1868, se abrió un período de reflexión. Mientras se redactaba una nueva constitución heredera de la de 1812, los distintos movimientos implicados en el levantamiento (liberales, republicanos, moderados) discutían quién habría de dirigir el nuevo gobierno. Finalmente se impuso la idea de elegir un nuevo rey que acatase la nueva Constitución y la hiciese aplicar. Los generales Prim (como jefe de gobierno) y Serrano (como regente) empezaron a buscar candidatos al trono. Se barajaron numerosos nombres: Fernando de Sajonia-Coburgo (antiguo regente de Portugal), Alfonso de Borbón (futuro Alfonso XII), incluso el veterano general Espartero. Finalmente sería elegido el italiano Amadeo de Saboya, que reinaría brevemente (1870-1873) como Amadeo I.
Uno de los principales candidatos fué el príncipe Leopold Stefan Karl Anton Gustav Eduard Tassilo von Hohenzollern-Sigmaringen, jefe de una de las casas nobles de mayor abolengo de Europa. Leopold tenía el apoyo de Prim y del primer ministro de Prusia, Otto von Bismarck; pero el emperador francés Napoleón III se opuso rotundamente y frustró su candidatura (el desencuentro entre ambas naciones llevó a la guerra franco-prusiana de 1870).
Cuando la prensa española publicó el nombre del príncipe como candidato al trono se juntaron lo complicado de la pronunciación de su nombre con el habitual ingenio hispano... y el noble alemán acabó siendo conocido por el pueblo español como Leopoldo Ole-Ole Si Me Eligen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario