Ernst Franz Sedgwick "Putzi" Hanfstaengl (1887-1975) |
Ernst Hanfstaengl nació el 2 de febrero de 1887, en una familia alemana rica y bien relacionada (su padrino fue el duque Ernesto II de Sajonia-Coburgo-Gotha). Estudió en la conocida universidad norteamericana de Harvard y posteriormente se instaló en Nueva York, donde dirigió la filial americana de la editorial de su padre, la Franz Hanfstaengl Fine Arts Publishing House. Era un hombre alto, corpulento, poco agraciado físicamente, pero inteligente, culto, con talento para la música y de buena posición; entre las amistades que frecuentó en Norteamérica estaban el ex-presidente Teddy Roosevelt y el primo lejano de éste (y futuro presidente), Franklin D. Roosevelt; el magnate de la prensa William Randolph Hearst; el actor Charles Chaplin; o la escritora Djuna Barnes, con la que llegó a estar prometido.
Durante la Primera Guerra Mundial, quiso volver a Alemania, pero no se lo permitieron. En 1917, con la entrada de EEUU en guerra, la editorial fue incautada por las autoridades, por ser propiedad del enemigo.
Ernst Hanfstaengl, en el 25º aniversario de su promoción en Harvard (1934) |
Hitler y Hanfstaengl (1930) |
No obstante, en 1937, Hanfstaengl recibió órdenes directas de Hitler de saltar en paracaídas sobre suelo español en poder del bando nacional, con el objeto de ejercer como asesor de los sublevados. Desconcertado con la misión, temiendo que se tratase de una trampa, una breve conversación con el piloto confirmó sus temores: las órdenes eran dejarlo caer sobre territorio republicano, lo que habría supuesto su muerte casi segura. Angustiado y temiendo lo peor, Hanfstaengl soportó varias horas de vuelo creyendo ir camino de España, hasta que el piloto anunció que tenían problemas mecánicos y aterrizó... en el aeropuerto de Leipzig. Durante el tiempo que Hanfstaengl creía ir rumbo a España, en realidad el avión daba vueltas sobre territorio alemán. Al parecer, según cuenta Albert Speer en sus memorias, todo había sido una elaborada broma pesada, urdida entre Hitler y Goebbels, que pretendía servir de escarmiento para Hanfstaengl por unos comentarios de éste en los que se criticaba la actuación de los soldados alemanes en la Guerra Civil española. No obstante, Hanfstaengl quedó tan alarmado por la broma, que, tras enviar a su hijo Egon fuera de Alemania, él mismo desertó y huyó a Suiza, desde donde viajó a Gran Bretaña.
Hanfstaengl y su hijo Egon, sargento del ejército norteamericano |
En 1944, Hanfstaengl fue devuelto a Gran Bretaña. Tras la guerra, retornó a Alemania sin más problemas y vivió una vida tranquila y pacífica, al frente de su editorial, hasta su muerte en 1975. Su relación con el nazismo y con Hitler no fue investigada.
Desconocía este caso, y no conocía la personaje. No me extraña nada que desertase, yo habría salido corriendo nada mas bajar del avión.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cualquiera habría salido pitando, Hitler era tan terrorífico cuando estaba de broma como cuando estaba enfadado.
EliminarUn abrazo, Rodericus
No sabía nada de esto. Ha sido muy interesante.
ResponderEliminarUn saludo.
Me alegro de que le haya gustado. Gracias por pasarse por aquí.
EliminarUn saludo.