Verba volant, scripta manent

jueves, 7 de enero de 2016

El incidente de Max Headroom


Los espectadores que la noche del 22 de noviembre de 1987 estaban viendo The Nine O'Clock News, el programa informativo nocturno de la emisora WGN-TV (Canal 9) de Chicago no tenían ni idea de la sorpresa que les aguardaba. Durante la sección de deportes, mientras se emitía un vídeo con el resumen del partido de fútbol americano que esa tarde habían disputado los Chicago Bears y los Detroit Lions, las pantallas se quedaron súbitamente en negro. Después de unos 15 segundos a oscuras, apareció la imagen de un hombre, disfrazado con una máscara de goma de Max Headroom (un personaje muy popular de la televisión británica, interpretado por el actor Matt Frewer) y gafas de sol, situado delante de un fondo que imitaba el decorado habitual de las apariciones del personaje. Durante algo más de medio minuto, aquel hombre se dedicó a dar saltos y moverse de un lado a otro (la señal intrusa no tenía sonido, sólo un zumbido monótono e irritante) hasta que los ingenieros de la WGN pusieron fin a la intromisión cambiando la frecuencia de la señal enviada desde sus estudios al centro repetidor. El presentador de los deportes, Dan Roan, sólo atinó a decir "Bueno, si ustedes se están preguntando qué acaba de pasar, yo también".

El auténtico Max Headroom
Pero no iba a ser esa la única aparición de la misteriosa emisión pirata. Un par de horas después, a eso de las 23:15, otra cadena local de Chicago, la WTTW (Canal 11), miembro de la red nacional de televisiones públicas, fue víctima del mismo intruso desconocido. Mientras se emitía un capítulo de la conocida serie de ciencia-ficción Doctor Who apareció de nuevo el mismo personaje, esta vez con sonido (aunque distorsionado). Durante minuto y medio, el extraño sujeto pronunció una retahila de frases inconexas y confusas, tarareó la sintonía de unos dibujos animados, parodió un anuncio de la New Coke (protagonizado por el verdadero Max Headroom) e incluso se bajó los pantalones para que un cómplice le azotara el trasero con un matamoscas. Finalmente, la señal intrusa cesó por si misma (la WTTW no tenía técnicos de guardia a esas horas para resolver el problema).
La noticia acaparó portadas y provocó un gran alboroto, pero a día de hoy sigue sin saberse nada de sus responsables, ni quiénes fueron ni cuáles eran sus intenciones. Piratear una señal de televisión no es fácil; se necesita un equipo potente y amplios conocimientos técnicos, pero nadie reivindicó jamás el ataque. El "Incidente de Max Headroom" se convirtió en el caso de jamming (intrusión en una señal) más famoso de la historia de la televisión. Ninguna de las diversas teorías expuestas a lo largo de los años (una broma interna de alguien de dentro de los canales, un intento de sabotaje por parte de la competencia o la venganza de algún ex-empleado) ha logrado encontrar prueba alguna que la respalde. Hoy en día se conservan grabaciones de la misteriosa emisión gracias a que varios espectadores de la WTTW estaban grabando en sus casas el episodio de Doctor Who que se estaba emitiendo.


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