Juan José Mingolla Gallardo, "Pasos Largos" (1873-1934) |
Se llamaba Juan José Mingolla Gallardo y había nacido en la localidad malacitana de El Burgo el 4 de mayo de 1873, pero todos lo llamaban Pasos Largos, apodo que había heredado de su padre, del que decían que caminaba de manera extraña. Y con ese apodo pasaría a la historia como el último bandolero de la Serranía de Ronda.
Nunca fue un hombre demasiado sociable ni amistoso, salvo con su propia familia, a la que estaba muy apegado. Le tocó, como a otros muchos, hacer el servicio militar en Cuba, donde permaneció tres años, entre 1895 y 1898. Pero al volver, en poco tiempo, ve como su familia se descompone: su hermano mayor había muerto mientras él estaba ausente, su hermano menor se marcha para casarse, y su madre fallece en 1901. Queda Juan José solo con su padre, lo que lo vuelve aún más retraído y taciturno. Además de trabajar el campo, se dedica a la caza furtiva, pasando largos periodos en la sierra, que acaba por conocer como la palma de su mano. Pero también se aficiona compulsivamente al juego y pierde grandes sumas de dinero, viéndose envuelto a menudo en riñas y altercados a causa de su carácter cada vez más hosco e iracundo.
Es durante esta época en la que Pasos Largos es denunciado a la Guardia Civil por el guarda del cortijo Los Chopos, en Arriate, que lo ha sorprendido cazando sin permiso en los terrenos del cortijo. Los guardias arrestan al furtivo y le dan una paliza, para que escarmiente. Llevado por la ira y el deseo de venganza, el 8 de mayo de 1916 Pasos Largos asesina brutalmente al guarda y a su hijo, y a continuación huye a la sierra.
Escondido en la sierra, de la que conoce todos sus senderos y escondrijos, no le resulta difícil dar esquinazo a las patrullas que lo buscan. Enseguida comienza su carrera como bandolero, que pronto le convierte en un hombre popular por su audacia y osadía. Siempre necesitado de dinero (el hecho de ser buscado por la justicia no le impide seguir acudiendo a bares y garitos a jugar a las cartas, donde a menudo pierde todo el fruto de sus delitos) se dedica al robo, la extorsión y el secuestro. Amenaza y chantajea a los principales terratenientes de la Serranía de Ronda, incluido al alcalde de Ronda, Juan Peinado. Secuestra a Diego Villarejo, terrateniente de Cuevas del Becerro, del que obtiene 10000 reales y un reloj de oro.
"Pasos Largos" en la cárcel de Ronda (1916) |
Pasos Largos es condenado a cadena perpetua y enviado al penal de Figueras, donde la tuberculosis que llevaba padeciendo desde sus tiempos en Cuba se agrava. En 1932 es trasladado al presidio del Puerto de Santa María, y ese mismo año, al aplicarse la nueva política penal de la República, es puesto en libertad por su buen comportamiento y su mala salud.
Al volver a Ronda, Diego Villarejo, aquel terrateniente al que había secuestrado, le ofrece trabajo como guarda. Pero el empleo le dura poco a Pasos Largos. A pesar de contar casi sesenta años y con su salud bastante deteriorada, añora la libertad de la sierra, y vuelve a su vida de cazador furtivo y delincuente ocasional, robando en cortijos y allanando propiedades, lo que provocaría que volviera a pasar alguna temporadita en la cárcel. En 1934, estando preso en el penal de Málaga, concede a la revista Estampa una célebre entrevista, por la que cobra mil pesetas de la época.
La entrevista a "Pasos Largos" en la revista Estampa |
El cadáver de "Pasos Largos" yace frente a la cueva de Solpalmillo |
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