Verba volant, scripta manent

lunes, 6 de julio de 2020

El mono de Hartlepool



Según cuenta la leyenda, a principios del siglo XIX, en plena guerra entre el Reino Unido y la Francia de Napoleón, un buque francés se vio sorprendido por una tormenta y se hundió en de la costa noroeste de Gran Bretaña, cerca de la ciudad de Hartlepool. Temiendo una invasión, las gentes de la ciudad acudieron a la playa, a donde habían ido a parar los restos del naufragio, y allí encontraron al único superviviente: un mono, propiedad seguramente de alguno de los marineros del buque, vestido con un uniforme militar.

Ahora bien, los habitantes de Hartlepool no eran gente demasiado instruida. Además, la guerra les pillaba algo lejos, nunca habían visto a un francés y mucho menos a un mono. De los franceses sabían lo que la propaganda de guerra británica decía de ellos: que eran personas salvajes, sucias y desagradables, a veces representados con rabo y garras. Por lo tanto, concluyeron que aquel extraño personaje debía de ser un francés. De inmediato, improvisaron un tribunal popular en la misma playa donde se le acusó de ser un espía y, dado que el mono fue incapaz de alegar nada en su defensa, fue declarado culpable y llevado a la plaza principal de Hartlepool, donde lo ahorcaron (una versión más siniestra de la leyenda dice que en realidad a quien ahorcaron fue a un niño, uno de los que por aquel entonces servían en los buques de guerra como auxiliares de artillería cargando de pólvora los cañones y que eran conocidos habitualmente como "powder monkeys", "monos de la pólvora").


Durante muchos años, la leyenda del mono fue utilizada como motivo de burla hacia los habitantes de Hartlepool, a los que apodaban "monkey hangers" ("cuelga monos"). Sin embargo, con el paso del tiempo los habitantes de la ciudad acabaron por aceptar la leyenda como parte de su folklore y la transformaron en una de sus señas de identidad. La historia del mono ha generado libros, canciones e incluso una novela gráfica y hay varias estatuas dedicadas a él en la ciudad. El equipo de fútbol local, el Hartlepool United, tiene como mascota a un mono llamado H'Angus (un juego de palabras con el nombre Angus y el verbo to hang, "colgar") y dos de los seis equipos de rugby de la localidad, el Hartlepool Rovers y el Hartlepool RFC, tienen referencias al mono en sus escudos. Incluso Stuart Drummond, que fue alcalde de Hartlepool entre 2002 y 2013 (fue el primer alcalde británico elegido tres veces consecutivas) hizo su primera campaña electoral disfrazado de H'Angus y con el lema "Plátanos gratis para todos los escolares", aunque luego le prohibieron llevar el disfraz mientras ejerciera como alcalde.

H'Angus
Pero ¿es real la historia del ahorcamiento del mono? Históricamente, no hay pruebas documentales de ello. Los registros muestran que durante la época de las Guerras Napoleónicas 14 barcos se hundieron en la región de Hartlepool, pero todos eran británicos y en ninguno de ellos se hace mención de que hubiera un mono a bordo. Aunque hay historiadores que afirman que la leyenda puede tener una base real, son muchos los que se inclinan por opinar que se trata de un bulo o una invención. La primera vez que se menciona la historia del mono es en una canción compuesta en 1855 por un músico y cómico ambulante llamado Edward "Ned" Corvan, que al parecer tenía la costumbre de componer alguna canción relativa a la localidad en la que actuaba para complacer a su público. La canción que compuso cuando actuó en Hartlepool, titulada "The Monkey Song" ("La canción del mono") y en la que se contaba a grandes rasgos la historia del ahorcamiento del mono, se hizo muy popular y para muchos es el origen más probable de toda la leyenda del mono de Hartlepool.


La canción en si no es original, ya que "tomaba prestados" fragmentos de otra canción más antigua, muy popular en Newcastle, titulada "The Baboon" ("El babuino") y que hacía referencia a un hecho histórico real, la visita de un grupo de soldados cosacos a la región de Tyneside, a los que acompañaba como mascota un babuino. Tampoco la historia del mono ahorcado es totalmente novedosa; existe una historia similar atribuida a los habitantes del pueblo escocés de Boddam, de los que se cuenta que en torno a 1772 ahorcaron a un mono, único superviviente de un naufragio, para que nadie pudiera disputarles los derechos de rescate de los restos del barco, de los que solo podrían haber hecho uso si no hubiera habido supervivientes. De esos hechos también se había escrito una conocida canción, y es posible que Corvan la hubiera escuchado en sus viajes y al llegar a Hartlepool hubiera combinado la historia del mono de Boddam y la canción del babuino para crear una historia nueva que con el paso del tiempo pasó de ser una simple parodia humorística a ser tomada por un hecho real. Lo cierto es que, al parecer, la canción tuvo mucho éxito entre los habitantes de West Hartlepool (la parte industrial y moderna de la ciudad) que solían hacer burla de los habitantes del Old Hartlepool (la parte antigua, dedicada fundamentalmente a la pesca).


Con el paso del tiempo, la diferencia entre ambos Hartlepool se desvaneció y la leyenda del mono acabó por aplicarse a toda la ciudad, perviviendo durante dos siglos y convirtiéndose en una de las señas de identidad de la ciudad.

2 comentarios:

  1. Curiosa historia, que fantástica o real, ha servido como identidad de esa localidad. Hay muchas leyendas que, muy similares entre sí, son adjudicadas a varios lugares. El milagro o leyenda de la gallina que cantó después de asada, en Santo Domingo de la Calzada, tiene una versión casi igual en la ciudad portuguesa de Barcelos, famosa por su gallo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas tradiciones tienen orígenes parecidos, a mitad de camino entre la realidad y la ficción.

      Saludos.

      Eliminar