Verba volant, scripta manent

lunes, 20 de noviembre de 2023

La iglesia de Fantoft

La iglesia de Fantoft, en su localización original

Construida aproximadamente entre 1150 y 1170, la iglesia de madera de Fortun era uno de los pocos ejemplos de stavkirke que habían llegado hasta nosotros. Las stavkirke fueron un tipo de iglesias de madera muy comunes en el norte de Europa durante la Edad Media (se cree que llegaron a existir hasta 2000 de estos templos solo en Noruega), aunque el paso del tiempo y diversos sucesos como la Peste Negra o la Reforma protestante fueron disminuyendo su número. Así en 1650 apenas quedaba una décima parte, y en la actualidad solo se conserva una treintena de ellas (28 en Noruega, una en Suecia y otra en Polonia). Las stavkirke se construían a partir de una estructura de gruesos troncos de pino o stav, asentados sobre cimientos de piedra para protegerlos de la humedad.

La iglesia, poco después de su traslado a Fantoft (c. 1885)

La iglesia de Fortun, cuya mención escrita más antigua data de 1323, fue una de las que sobrevivió hasta el siglo XIX, sufriendo alguna que otra reforma. Se hallaba en el pueblo de Fortun, en el municipio de Luster, localizado a su vez en el distrito occidental de Sogn; aunque se dice que había sido trasladada allí desde su emplazamiento original, en el cercano pueblo de Skjolden. Cuando en 1879 se construyó una nueva iglesia en Fortun se habló de demolerla, destino que habían sufrido muchas otras iglesias antiguas de Noruega. Sin embargo, Fredrik Georg Gade, un político y empresario de origen alemán, compró la iglesia y la hizo trasladar en 1883, pieza por pieza, al lugar en el que residía, Fantoft, un distrito del municipio de Fana, colindante con la ciudad de Bergen, a más de 180 kilómetros de distancia. Su reconstrucción fue encargada al arqueólogo Anders Lorange y al arquitecto Joakim Mathiesen; se decidió eliminar algunos elementos, como la torre occidental y el coro, que habían sido añadidos en una reforma de mediados del siglo XVII, y se reconstruyeron algunas partes para darle a la iglesia un aspecto más cercano a su apariencia original, tomando como modelo otra célebre iglesia medieval, la de Borgund. No obstante, estudios posteriores sugieren que la reconstrucción se basó en interpretaciones erróneas y estaba lejos de ser completamente fiable.

Los restos de la iglesia, tras el incendio

En la década de 1980 la iglesia empezó a recibir críticas procedentes del entorno de movimientos neopaganos, quienes afirmaban que había sido asentada en lo que antaño había sido un lugar de culto pagano y pedían su traslado. Nadie les hizo demasiado caso, pero el 6 de junio de 1992 un pavoroso incendio arrasó la iglesia casi por completo, pese a la rápida intervención de los bomberos. Solo se salvaron algunos postes y fragmentos de las paredes, que sin embargo quedaron destruidos en otro incendio que afectó al garaje en el que habían sido almacenados. Aunque en un principio se barajaron las posibilidades de que el fuego hubiera sido provocado por un rayo o por un cortocircuito, muy pronto se descartaron esas ideas y se pasó a considerar como un incendio provocado.

La quema de la iglesia de Fantoft fue el primero de una serie de incendios en edificios religiosos de los que se culpó a simpatizantes de grupos de black metal. La policía no tardó en encontrar un sospechoso: Varg Vikernes, un músico y simpatizante neopagano, obsesionado con el paganismo y la obra de J. R. R. Tolkien, que utilizaba el alias de Conde Grishnackh y era miembro de un grupo de black metal llamado Burzum (su único miembro, en realidad). Precisamente en 1993 Burzum lanzó un EP titulado Aske (Cenizas) cuya portada era una fotografía de la iglesia de Fantoft quemada, obra del propio Vikernes. En agosto de 1993 Vikernes fue sometido a juicio acusado del asesinato de Øystein Aarseth, otro músico de la escena del black metal noruego y antiguo productor de Burzum y del incendio de varias iglesias, entre ellas la de Fantoft. El jurado le halló culpable de la muerte de Aarseth y del incendio de las iglesias de Storetveit y Åsane en Bergen, la de Holmenkollen en Oslo y la de Skjold en Vindafjord, pero no de la de Fantoft. Fue condenado a 21 años de cárcel y puesto en libertad en 2009. En la actualidad sigue dedicándose a la música y vive con su familia en una aldea de la región francesa de Limousin.

La iglesia reconstruida, en la actualidad

Después del incendio se decidió construir una réplica de la iglesia destruida en el mismo emplazamiento en el que se encontraba. Fue un trabajo lento y arduo; hacía siglos que no se construía una stavkirke en Noruega y algunas de las técnicas empleadas se habían perdido. En la reconstrucción, dirigida por los arquitectos J. L. Andersen y K. H. Irgens y el ingeniero Egil O. Laastad y que por motivos prácticos no se hizo de manera históricamente fiel a las técnicas originales, se usó madera de pinos de la región de Kaupanger, algunos de hasta 400 años de edad. Se terminó y se consagró en 1997 y sigue siendo propiedad de la familia Horn, los mismos propietarios de la original. Lo único que se conserva de la iglesia original es la cruz del altar y una piedra que estaba en una pared, probablemente algún tipo de reliquia. Los hermosos murales del interior de la iglesia no pudieron ser recreados. En el exterior de la iglesia se colocó una cruz medieval de piedra, procedente de una iglesia de la localidad de Tjora.

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