Karl Adolf Eichmann (1906-1962)
Los principales cargos del Tercer Reich murieron en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial o poco después. Algunos se suicidaron, como el propio Hitler, Himmler o Goebbels. Otros fueron ejecutados tras los juicios de Nuremberg, como Göring o von Ribbentrop. Pero muchos criminales de guerra nazis lograron eludir sus responsabilidades en los hechos precedentes. Unos huyeron al extranjero, preferentemente a Sudamérica. Otros volvieron a la vida civil, como tantos otros soldados y oficiales alemanes que se reintegraban a sus vidas previas. De entre los altos cargos nazis que lograron huir, acaso el de mayor peso era Adolf Eichmann.
Eichmann, miembro de las SS, donde alcanzó el rango de Obersturmbanführer (equivalente al de teniente coronel), estaba al frente de la Sección IVB4 de la Gestapo, encargada de identificar y deportar a los judíos en los territorios ocupados por el ejército alemán. Y fué él el encargado de organizar toda la logística relativa a la "Solución final", el minucioso plan para el exterminio de los judíos de toda Europa. Un encargo que Eichmann llevó a cabo con notable eficacia. Con notables habilidades para la organización y la intendencia, se ocupó de todos los detalles del plan, todo lo relativo a la captura y transporte de los judíos hasta los siniestros campos de exterminio.
Caído el régimen nazi, Eichmann logró ocultarse con la identidad falsa de Otto Eckmann, fingiendo ser un oficial corriente del ejército alemán. Estuvo prisionero de los norteamericanos, quienes no le reconocieron, y luego escapó a principios de 1946, manteniéndose oculto gracias a la ayuda de simpatizantes nazis. En 1950 logra, con la intermediación de un fraile franciscano, un pasaporte de la Cruz Roja a nombre de Ricardo Klement, ciudadano italiano natural de Trieste. Con él embarca en el barco Giovanna C rumbo a Argentina, donde, con la identidad de Klement, tiene diversos trabajos hasta que acaba como electricista en la fábrica de Mercedes Benz Argentina. Poco después, logra reunirse con su familia, su esposa Veronika y sus hijos, Klaus, Horst y Dieter (el pequeño Ricardo nacería ya en Argentina en 1955). Se instala con ellos en una humilde casa de la calle Garibaldi de San Fernando, una localidad del área metropolitana de Buenos Aires, sin electricidad ni agua corriente y en una calle sin asfaltar. Y continúa llevando una vida discreta y poco llamativa.
Pero mientras tanto, había gente que seguía buscándolo. El primero en tener pistas sobre su paradero fué Simon Wiesenthal. Wiesenthal, un joven arquitecto que había pasado varios años en campos de concentración, se había dedicado desde el fin de la guerra a buscar pruebas de los crímenes cometidos por los nazis y a sacar de sus escondites a nazis huídos. Una carta recibida por un amigo suyo le hizo saber que Eichmann había sido reconocido en Buenos Aires. Wiesenthal informó inmediatamente a las autoridades israelíes. Pero éstas no actuaron hasta que recibieron nueva información. Klaus, el primogénito de Eichmann, había comenzado una relación con una joven de origen alemán, sin saber que su padre, Lothar Hermann, era judío, había sido encarcelado por los nazis y había perdido a buena parte de su familia en los campos de exterminio. Al joven Klaus se le escapó, durante una visita a la casa de su novia, que su padre había sido un alto cargo de las SS. Como el joven utilizaba el apellido Eichmann, la familia de la joven sospechó de quién podía tratarse y avisó al gobierno israelí.
Los israelíes enviaron en 1959 a un agente para confirmar la identidad del sospechoso, pero éste no dió credibilidad a la historia. Pero Isser Harel, director del Mossad, el servicio secreto israelí, no estaba conforme y envió a un nuevo equipo. Estos recurrieron a una novedosa técnica: lograron sacar fotografías de Ricardo Klement y compararon la morfología de sus orejas con la de las orejas de las fotografías de Adolf Eichmann. El resultado: una coincidencia superior al 90%. Lo suficiente para continuar la operación de vigilancia.
La vigilancia de Ricardo Klement no dió demasiados frutos al principio. Era un hombre gris y aburrido, con una vida absolutamente rutinaria. Salía de casa siempre a la misma hora, recorría la misma ruta, tomaba el mismo autobús, salía de trabajar a la misma hora, volvía a su casa. Además, lo humilde de su casa, la aparente pobreza en la que vivía, hicieron dudar a sus vigilantes. Hasta que llegó el 21 de marzo de 1960. Ese día, de vuelta a casa, Klement compró un ramo de flores a su esposa. Más tarde, los agentes israelíes vieron que en el hogar de los Klement había una fiesta o celebración familiar. Estaban presentes sus hijos, había comida, música... La fecha no era relevante para Ricardo Klement... pero era el 25 aniversario de la boda de Adolf y Vera Eichmann. Esa noche, los agentes envían un mensaje en clave a sus superiores: "Nuestro hombre es El Hombre".
Una vez confirmada la identidad del perseguido, surgió la duda de qué hacer con él. La idea de solicitar su extradición se descartó. Era poco probable que fuera concedida, teniendo en cuenta que el gobierno argentino había tenido cierta afinidad con el regimen nazi y que incluso en su ejército había numerosos elementos filonazis; de hecho, el año anterior habían rechazado la petición de la República Federal Alemana de extraditar al doctor Josef Mengele, otro de los criminales nazis más buscados. Podían haberlo hecho asesinar, pero no era suficiente. Isser Harel defendió desde el principio la opción de secuestrarlo y llevarlo a Israel. Quería interrogarlo para saber si conocía el paradero de otros nazis fugados. Pero quería algo más: quería un juicio público, quería que los nazis escondidos supieran que nunca estarían a salvo, que ellos podían ser los siguientes. Se pasó a preparar la que se llamaría "Operación Garibaldi".
Un equipo del Mossad es enviado a Argentina, donde llega el 1 de mayo de 1960. Está dirigido por Rafael Eitan y Peter Malkin, bajo la supervisión directa de Harel. Se alquilan varias casas y locales para crear una base operativa. La propia previsibilidad de las costumbres de Eichmann juega a favor de sus perseguidores. El 11 de mayo, como solía ser habitual, Eichmann vuelve a casa, cruzando un paraje bastante solitario de los arrabales boanerenses. Allí le espera el comando israelí, con dos automóviles, fingiendo haber sufrido un accidente de tráfico. Aprovechando la oscuridad y la ausencia de testigos, Eichmann es secuestrado y conducido a una de las casas de seguridad, donde le interrogan. Al principio dice llamarse Ricardo Klement, pero no tarda en venirse abajo y admitir que es Adolf Eichmann, mostrándose dócil y colaborador. Incluso, a petición de sus captores, escribe y firma una breve nota que dice Yo, Adolf Eichmann, por medio de esta carta declaro que voy a Israel por mi propia voluntad a limpiar mi conciencia.
Lo complicado era sacarlo de incógnito del país. El 18 de mayo, un avión de la aerolínea israelí El Al llegó al aeropuerto de Ezeiza llevando a una delegación israelí con el propósito de participar en la ceremonia del 150 aniversario de la Revolución de Mayo (que condujo a la independencia de Argentina). El 20, varios agentes israelíes embarcan a Eichmann, con documentación falsa y convenientemente drogado, en el avión, haciéndolo pasar por un mecánico en estado de ebriedad. Con el pasajero a bordo, el avión israelí solicita permiso inmediato para despegar, rumbo a Haifa. Días después, con gran despliegue de publicidad, el gobierno israelí anunciaba la captura del nazi y su próximo juicio. Obviamente, se produjo un serio incidente diplomático con Argentina, que protestó ante la ONU el secuestro cometido en su territorio. Israel argumentó que Eichmann se había entregado voluntariamente, para lo que esgrimió la confesión escrita por el preso duratne su cautiverio... Hasta 2005, no se reconoció oficialmente la intervención del Mossad en todo el asunto.
El juicio de Eichmann comenzó en agosto de 1961. Eichmann, encerrado en una jaula de cristal antibalas, argumentó que lo único que había hecho él era obedecer órdenes, pero no había participado en la toma de decisiones; la muy manida tesis de la "obediencia debida". Durante los cuatro meses que duró el juicio, se mostró distante y poco interesado en el proceso (la filósofa Hannah Arendt publicaría más tarde un famoso estudio sobre la figura de Eichmann y lo que ella llamó "la banalidad del mal"). El 15 de diciembre es declarado culpable de delitos contra la humanidad y condenado a muerte. Fué ahorcado en la madrugada del 31 de mayo al 1 de junio de 1962 en la prisión de Ramla. Su cadáver fué incinerado y las cenizas, esparcidas en el Mediterráneo (fuera de las aguas territoriales israelíes) por un barco de la Armada, en presencia de familiares de víctimas del Holocausto.
Imagen del juicio de Adolf Eichmann
Señores, para ustedes les envio varios link para que esten al tanto de quien fue Lothar Hermann. saludos!
ResponderEliminarhttp://www.dw.de/sp%C3%A4te-ehre-f%C3%BCr-enttarner-eichmanns/a-16282416
http://www.youtube.com/watch?v=VQNhnwdU8RE
http://www.lanueva.com/edicion_impresa/nota/4/10/2012/ca4043.html
Muchas gracias por su aportación. Desconocía esta información sobre Lothar Hermann y el trato injusto que recibió. Saludos.
ResponderEliminarYo tambien conocia la historia oficial. Luego escuché la historia real del secuestro de Eichman realizada por la historiadora gabi Weber y todo quedó mas claro. Solo un dato que da Weber para desmitificar la historia oficial, incluso aporta documentacion desclasificada que logro obtener luego de ganar un juicio al estado aleman , el avión que llevó a Eichman a Israel no lo podia hacer de un solo tirón,
ResponderEliminarSinceramente, la teoría de Weber me parece muy endeble y carente de pruebas sólidas, son mas bien un puñado de especulaciones y suposiciones subjetivas
EliminarA mi me parece bastante coherente lo que dice Weber. Si me permitis dejo un link sobre su inveatigación:
ResponderEliminarhttp://www.google.com.ar/url?sa=t&source=web&cd=1&ved=0CBkQFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.gabyweber.com%2Fdwnld%2Fartikel%2Feichmann%2Fespaniol%2Feichmann_mossad.pdf&ei=nleuU-DbKu21sATJr4Aw&usg=AFQjCNEehoLdg3UzR9TkeiVzmpzCIRQOhg