Nicolás María Rivero (1814-1878) fue un destacado político miembro del Partido Demócrata que jugó un papel destacado durante la Revolución de 1868 (La Gloriosa), que culminó con la abdicación y la marcha al exilio de Isabel II. Rivero fue luego alcalde de Madrid (1868-70) y posteriormente sería nombrado Ministro de Gobernación en 1870, durante la regencia del general Serrano.
Cuando en 1870 se hizo público que las Cortes habían optado por una nueva monarquía en lugar de la república, se produjeron disturbios y levantamientos republicanos, especialmente en Andalucía. Un gobernador, tras sofocar una de estas revueltas, telegrafió el siguiente mensaje a Rivero: Señor ministro, hayer dominé la situación, que se presentó dificultosa; si oy se repitiera, que no lo creo, el motín quedaría sofocado en el acto.
Rivero le envió una respuesta felicitándole y terminando con la siguiente coletilla: No quiero concluir sin darle un consejo que le será útil: la hache es una letra muy moderna; no es de ayer sino de hoy.
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