Verba volant, scripta manent

domingo, 14 de junio de 2020

La Dama de las Dunas



El 26 de junio de 1974 una niña de 9 años que paseaba a su perro por una zona costera conocida como Race Point Dunes, en la localidad de Provincetown (Massachusetts) efectuó un macabro descubrimiento. A escasos metros de un camino se encontraba el cadáver en avanzado estado de descomposición de una mujer. Comenzaba así la crónica de uno de los crímenes sin resolver más famosos de la historia criminal norteamericana.

El cuerpo se encontraba tendido boca abajo sobre la mitad de una toalla de playa. El examen forense calculó que llevaba muerta unas dos semanas. Se determinó que los restos correspondían a una mujer pelirroja, de 1'68 metros de altura y unos 66 kilos de peso y constitución atlética. Establecer su edad fue problemático; se le suele atribuir un amplio margen, entre 25 y 40 años, pero incluso podía haber tenido solo 20 o alcanzar los 49. Llevaba el cabello recogido en una coleta sujeta con una goma elástica y estaba desnuda; un par de pantalones vaqueros Wrangler y una bandana de color azul fueron hallados bajo su cabeza. El examen del lugar donde había sido encontrada reveló pisadas que iban hasta donde estaba el cadáver y huellas de ruedas a unos 50 metros de distancia, lo que parecía indicar que el cuerpo había sido depositado allí una vez muerta.

Alguien se había tomado muchas molestias para que el cadáver no fuera identificado. Le faltaban ambas manos y le habían roto los dientes para que no fuera identificada por su historial dental. Había sido brutalmente estrangulada (hasta el punto de que la cabeza estaba casi separada del cuerpo) pero la causa de la muerte había sido un violento golpe en la sien izquierda. Además, mostraba señales de agresión sexual, muy probablemente cometida post-mortem; algunos de los investigadores del caso sospechaban que el autor o autores podían haber tratado de hacerlo parecer un crimen sexual para ocultar el verdadero móvil del asesinato. No mostraba señales de haberse defendido, por lo que se creyó que había sido atacada por sorpresa, o bien mientras estaba dormida.

Todos los intentos de identificar a la fallecida fueron infructuosos. Se examinaron los expedientes de centenares de desapariciones por todo el país pero ninguna parecía corresponderse con la misteriosa "Dama de las Dunas", como era llamada ya la víctima. Poca más información se pudo obtener del cuerpo; pese a los destrozos en los dientes, se determinó que la víctima había sido sometida a un costoso tratamiento dental, en lo que los dentistas llamaban "estilo de Nueva York", lo que parecía indicar que venía de un entorno social acomodado. Pero ante la carencia de datos, el cuerpo fue inhumado en octubre de ese año y el caso se aparcó temporalmente.

El cuerpo sería exhumado en busca de nuevas pruebas en 1980, 2000 (cuando se le tomaron muestras de ADN) y 2013, sin éxito. Las diversas identidades propuestas para la Dama de las Dunas fueron descartándose una tras otra. Se habló de Rory Gene Kesinger, una joven de 25 años en paradero desconocido desde 1973, cuando había huido de la cárcel donde cumplía condena por tráfico de drogas, y que tenía cierto parecido con los retratos robot de la fallecida; pero la comparación del ADN del cuerpo con el de la madre de Kesinger descartó esa posibilidad.

Retrato robot de la Dama de las Dunas, realizado en 2010
Tampoco se llegó a ninguna conclusión acerca del posible autor del crimen. Un asesino en serie llamado Haden Clark se atribuyó el crimen años más tarde, pero Clark es un enfermo de esquizofrenia paranoide que se ha atribuido docenas de crímenes, ninguno de los cuales le pudo ser probado, así que las autoridades no han tenido demasiado en cuenta su confesión. En 1981 la policía supo que una mujer con cierto parecido a la víctima había sido vista mas o menos por la época en la que fue asesinada en compañía del conocido mafioso James "Whitey" Bulger, el cual a menudo arrancaba los dientes a las personas a las que mataba para dificultar su identificación; pero ningún vínculo entre Bulger y la Dama pudo ser probado.

En agosto de 2015 un nuevo hecho contribuyó a aumentar más todavía el misterio en torno al caso. El escritor Joe Hill, hijo del también escritor Stephen King, publicó en su blog que, viendo la célebre película Tiburón, le había sorprendido descubrir en una de las escenas a una mujer de pelo oscuro vestida con vaqueros y una bandana azul, similares a los de la Dama de las Dunas; es más, creía ver un cierto parecido entre los rasgos de la mujer de la película y los retratos robot de la asesinada. ¿Podía tratarse de la misma mujer? Tiburón había sido rodada en su mayor parte entre mayo y octubre de 1974 en la isla de Martha's Vineyard, a unos 160 kilómetros al sur de Provincetown, y durante el rodaje se habían contratado a numerosos habitantes locales y visitantes para que sirvieran de figurantes en la película. ¿Había sido uno de ellos la mujer cuyo cuerpo se encontraría más tarde en Provincetown? Hill puso su teoría en conocimiento del FBI, pero los expertos le dan poca credibilidad y afirman que es muy poco probable que se trate de la misma mujer.

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