viernes, 10 de febrero de 2017
Muertes curiosas, absurdas o extrañas (II)
George Plantagenet, duque de Clarence y conde de Salisbury, hermano de los reyes de Inglaterra Eduardo IV y Ricardo III, fue condenado a muerte por traición por haber conspirado contra su hermano Eduardo. Según la tradición, fue ejecutado el 18 de febrero de 1478 mediante un método poco habitual: ahogado en un barril de vino malvasía.
El compositor italiano nacionalizado francés Jean-Baptiste Lully (1632-1687) solía dirigir orquestas marcando el compás mediante golpes en el suelo con un pesado bastón de hierro. En una de estas ocasiones se golpeó accidentalmente el pie haciéndose una herida que se gangrenó y le costó la vida.
François Vatel, cocinero y maitre al servicio del príncipe Luis II de Borbón, primo del rey Luis XIV, recibió de su señor el delicado encargo de organizar una suntuosa fiesta de tres días y tres noches de duración que el príncipe ofrecería en honor al rey y su corte, y con la que esperaba congraciarse con el rey y recuperar sus favores. Con el futuro de su señor dependiendo de su éxito, Vatel cuidó el más mínimo detalle, pero cuando supo que el pescado que había encargado para uno de los banquetes posiblemente llegaría tarde, fue presa de la desesperación y se suicidó atravesándose con una espada. Su cuerpo fue hallado por uno de sus ayudantes, que acudió a comunicarle que el pescado había llegado por fin.
En 1982, un joven de 27 años llamado David Grundman y su compañero de piso salieron al desierto a dispararle a los cactus. Uno de estos era un enorme saguaro (Carnegiea gigantea) de más de siete metros de altura, que tras recibir varios disparos se desplomó, aplastando a Grundman.
Jerome Moody se ahogó en una piscina en 1985, en el transcurso de una fiesta organizada por el Departamento de Turismo y Ocio de Nueva Orleans para celebrar que no se había producido ninguna muerte por ahogamiento durante la temporada de verano. En la fiesta se encontraban en torno a un centenar de socorristas fuera de servicio.
Michael Anderson Godwin, un preso convicto de asesinato condenado a muerte en la silla eléctrica en 1983 pero cuya pena fue más tarde conmutada por la de cadena perpetua, murió en su celda el 8 de marzo de 1989, electrocutado mientras intentaba arreglar su televisor.
El 9 de julio de 1993 Garry Hoy, abogado del bufete Holden Day Wilson de Toronto, quiso mostrar a un grupo de aspirantes a pasantes que el cristal de las ventanas de las oficinas del bufete era irrompible, lanzándose contra él. Al parecer no era la primera vez que lo hacía. En esta ocasión, el cristal tampoco se rompió, pero el golpe lo sacó de su marco, haciendo que Hoy se precipitara al vacío desde el piso 24 del edificio Toronto-Dominion Centre.
El tenor norteamericano Richard Versalle falleció de un ataque al corazón el 5 de enero de 1996 en el Metropolitan Opera, mientras interpretaba la ópera El caso Makropulos. Justo antes de sufrir el ataque había recitado una línea que decía "Sólo puedes vivir hasta ahora".
En julio de 2013, un brasileño llamado João Maria de Souza falleció cuando una vaca atravesó el tejado de su casa y cayó sobre él mientras dormía. Al parecer la vaca se había escapado de una granja cercana y había subido al tejado de la casa desde la ladera de una colina adyacente.
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Curiosidades
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A veces, la vida es más irónica que la comedia mas desmadrada.
ResponderEliminarCurioso compendio.
Saludos.
El destino a veces tiene esos destellos de humor feroz.
EliminarSaludos, Rodericus.
Qué casos. Muchos los desconocía; tanto los de ésta como los de la anterior entrada. Los hay curiosos; algunos casi hacen sonreír, pese a la tragedia que suponen; alguno parece hacer justicia, o es premonitorio, o paradójico, como el del socorrista; o absurdo, como el del que se precipitó al desencajar el cristal de la fachada de su oficina.
ResponderEliminarUn saludo.
Nunca sabemos en qué circunstancias nos vendrá a buscar la dama de negro.
EliminarUn saludo.