Verba volant, scripta manent

lunes, 14 de abril de 2014

El efímero estado de Deseret


La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, comúnmente conocida como iglesia mormona, es una congregación cristiana fundada a principios del siglo XIX por un granjero del estado de Nueva York llamado Joseph Smith jr, quien afirmó haber tenido una visión en la que se le revelaba que ninguna de las religiones de entonces era aceptada por Dios, y se le ordenaba dar a conocer al mundo las auténticas enseñanzas divinas. Más tarde, en una nueva visión, se le apareció un ángel llamado Moroni, el cual le habría mostrado el lugar donde se escondía un libro con páginas de oro donde estaban escritas las enseñanzas de antiguos profetas que habían predicado siglos atrás en América. Smith tradujo esas páginas dando lugar al Libro de Mormón (también llamada biblia mormona), que junto a la Biblia es la base del credo de esta iglesia.
Aunque los mormones comparten muchos preceptos con el resto de las iglesias cristianas, otros aspectos de su credo provocaron la burla y el rechazo de sus vecinos, forzando a Smith y a sus cada vez más numerosos seguidores a trasladarse. Primero, a Ohio, de donde tuvieron que volver a huir, en esta ocasión a Illinois. En Illinois residieron varios años llegando a fundar una próspera ciudad llamada Nauvoo; pero de nuevo se produjeron enfrentamientos con sus vecinos, que culminaron con el asesinato de Joseph Smith y su hermano Hyrum a manos de una turba furiosa.
Tras la muerte de Smith, la mayor parte de los mormones optó por seguir a Brigham Young como nuevo profeta (una pequeña parte prefirió seguir al hijo de Smith, Joseph Smith III, dando lugar a la Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Últimos Días, que actualmente se conoce como Comunidad de Cristo). Young inició un nuevo éxodo hacia el Oeste con sus fieles que les llevó hasta las yermas tierras que rodeaban el Lago Salado, por aquel entonces pertenecientes a México, fundando el 24 de julio de 1847 la ciudad de Salt Lake City.
Allí organizaron el llamado Batallón Mormón, que se incorporó al ejército de los Estados Unidos en Iowa y participó en la Guerra mexicano-estadounidense (1846-48), a resultas de la cual el territorio que ocupaban los mormones pasó a ser territorio estadounidense.
Finalizada la guerra, Young deseaba establecer un gobierno que fuese reconocido por el gobierno estatal, así que a principios de 1849 envió a Washington a un representante, el doctor John Milton Bernhisel, para presentar una petición oficial de reconocimiento del estatus de territorio. Pero poco después, al enterarse de que California y Nuevo México habían solicitado su admisión como estados, cambió de idea y decidió reclamar él también el reconocimiento de su jurisdicción como estado. La diferencia principal entre ser un estado de pleno derecho y un territorio es que un gobierno estatal tiene bastante más autonomía y competencias, mientras que el territorio es en buena parte dependiente del gobierno central.
Young y su consejo redactaron a toda prisa un borrador de constitución estatal (basado en la constitución de Iowa) y lo hicieron imprimir, junto con los registros estatales. También enviaron a un nuevo representante a reunirse con Bernhisel en Washington para modificar la petición.
Los mormones llamaron a su proyecto de estado Deseret (el nombre que se le da a las abejas en el Libro de Mormón). El territorio que reclamaban dentro de su control era enorme, cuatro veces la extensión del actual estado de Utah: comprendía todo el territorio entre Sierra Nevada y las Montañas Rocosas, limitando al sur con México y al norte con el Territorio de Oregón, además de toda la cuenca del río Colorado; lo que hoy en día es Utah, Nevada, Arizona, la mitad de California y parte de Wyoming, Oregón, Colorado, Idaho  y Nuevo México. Una propuesta demasiado ambiciosa aunque no hubiera existido la controversia y la mala imagen que los mormones tenían. Aunque se barajó la idea de fusionar Deseret y California, para minimizar la influencia de los mormones en el Congreso, finalmente, a raiz del llamado Compromiso de 1850 se creó el Territorio de Utah, con algo menos de la mitad del territorio reclamado por Young. Aún habría de sufrir algunos recortes; en 1861 se separaría la mitad occidental del territorio, para dar lugar al Territorio de Nevada (convertido en estado en 1864) y en ese mismo año, la región más oriental fue incorporada al Territorio de Colorado (que sería estado en 1876). Sin embargo, Utah no sería reconocido como Estado hasta 1896, en buena parte debido al rechazo y la polémica originadas por algunas de las costumbres de los mormones, como la poligamia.

Brigham Young fue nombrado primer gobernador del Territorio de Utah el 3 de febrero de 1851. El 4 de abril de ese mismo año se disolvía oficialmente el estado de Deseret y todas sus instituciones.
Tres ejemplares de papel moneda emitidos por el gobierno provisional de Deseret para facilitar las transacciones comerciales de sus habitantes, cuyo valor estaba garantizado por el Tesoro y los fieles de la Iglesia de los Últimos Días




2 comentarios:

  1. Desconocía esas concretas pretensiones de poder temporales de la iglesia mormona; aunque no me extraña en absoluto.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ten en cuenta que se trataba de granjeros, artesanos, gente sencilla y trabajadora habituada a un cierto orden, y se habían instalado en una región prácticamente deshabitada. Es normal que quisiesen un gobierno que garantizase la seguridad. Y después de haber sido perseguidos, normal que quisiesen un gobierno afín.
      Saludos.

      Eliminar